Something there

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-No suelo dejar el asilo en la mitad de la noche, pero él dijo que valdría la pena- decía una hombre con el cabello grasiento y nariz  ancha, mientras inspeccionaba el oro que le acaban de entregar.- Te escucho

- Mira Snape es muy sencillo, deseo casarme con Draco, pero debo persuadirlo- decía Krum al hombre de cabello grasiento

- Lo rechazó más de una vez- se burlaba Cedric lo que provocó un golpe en la cabeza por parte de Krum

-El único obstáculo que tengo es su padre, todo el mundo sabe que está loco, de seguro escondió a su hijo inventado cosas de una bestia para no darme su mano en matrimonio. Patético.

-Entonces quieres que encierre a su padre en el asilo, para poder casarte con su hijo. Eso es despreciable. Me encanta.- con un tono sombrío se rio Snape de tal situación disfrutando el hecho de encerrar a Lucius Malfoy en un loquero.

- Tenemos un trato entonces. Sin embargo tendremos que retrasar  un poco el plan pues Malfoy no ha regresado de "buscar a su hijo"

- ¿Y cómo sabremos que ha regresado?

-Pues mi buen amigo Cedric hará guardia todas las noches y nos avisara cuando regresó. ¿No es así Cedric?

-Pero Viktor yo pensé que...- pero Cedric fue interrumpido por Krum pues al segundo no le interesaba nada de lo que fuera a objetar.

-Me gusta mucho tu cooperación con el plan. Eso es todo caballeros un gusto hacer negocios con ustedes.- Y sin decir nada más se retiró del lugar.

- Y sin decir nada más se retiró del lugar

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-       ...el amor no mira con los ojos sino con el alma y por eso  ... -Recitaba Draco mientras cepillaba su cabellera rubia.

-Y por eso pintan ciego al alado cupido. – la voz de Harry interrumpió al joven rubio, este un poco nervioso, volteo hacia la cama de Harry y pudo notar como el moreno había despertado de su largo sueño.

- ¡Despertaste!- dijo mientras le pasaba la bandeja de comida que Molly le había llevado en la mañana en caso de que despertara- ¿Entonces has leído Shakespeare?.

-Tuve una educación muy cara- mientras Harry se levantaba y empezaba a comer como si no hubiera un mañana pues no había comido en dos días.

-Romeo y Julieta es mi obra favorita.

- ¿Por qué no me sorprende?- y con un largo suspiro se dejó caer en la cama nuevamente.

-¿Disculpa? – contestó el rubio un poco ofendido

-Toda esa angustia, añoranza y esa cosa como le dice ¿amor?, no gracias, hay muchas cosas mejores que leer sabes.

- ¿Cómo cuales?.

- Bueno te podría decir si aceptas tener una comida conmigo.

-.Estás tratando de chantajearme ¿verdad?.

El rubio y la bestia ( Harco/Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora