Capítulo 2

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La noche anterior llovió, y al parecer ya es temporada de lluvias. No tengo tiempo para desayunar así que solo tomo mi bolso y salgo de mi apartamento.

Al estar en la oficina, termino unos asuntos pendientes antes de salir.

—Less, saldré a desayunar, encárgate de la sección de las nuevas modelos por favor, cuando regrese quiero ver las fotos, infórmale a carmen. -Miro a mi secretaría que se encuentra distraída observándo su celular.

—Sí directora, lo siento. -Pone su celular en la mesa y me da una sonrisa nerviosa.

—No quiero verte distraída en tu lugar de trabajo.

—Perdón directora, tengo a mi madre enferma y le estaba escribiendo para saber como seguía.

—Lo entiendo, sí no puedes con lo que te mandé pide ayuda, espero que tu madre se mejore, si es necesario me avisas para darte el día libre.

—Muchas gracias directora.

—De nada. -Salgo de la empresa algo pensativa.

Observo las calles con cuidado buscando un restaurante que llame mi atención. Fijo mi mirada en uno que se ve llamativo y elegante; está decidido, creo que esté no se ve nada mal.

—Muy buenos días señorita bienvenida. -Me saluda una mujer y me indica un lugar para sentarme.

Me gusta observa a través de las ventanas y éste lugar tiene una buena vista. Cuando un mesero me entrega mi orden observo el plato por unos segundos, aparentemente se ve delicioso, doy mi primer bocado y para mi sorpresa la comida es muy buena, espero volver pronto.

—¡Mesero estúpido! -El gríto de un hombre me ha sorprendido y casi derramo mi bebida. ¿¡Cuál es su problema!?

Levanto mi mirada y me pongo a observar semejante escena.

Un hombre de aproximadamente 50 años descarga su irá con un mesero que por cierto creo que lo he visto antes. ¿Pero dónde?

—Lo siento señor, no fue mi error, la joven...

—¡Claro que lo fue! ¡No sirve para hacer bien su trabajo!

—Señor por favor baje la voz, déjeme explicarle, su hija me hizo tropezar, pero yo me hago responsable. -Trata de explicar el mesero.

—¡Por su puesto que te harás responsable! Y cuida tu boca, no hables encontrá de mi hija. -Fijo mi mirada en la joven que se encuentra sentada en la mesa con una sonrisa traviesa en su rostro.

—Lo siento señor.

—Una disculpa no te servirá de nada, ahora mismo haré que el gerente de éste restaurante te eche a la calle dónde perteneces.

Algunas personas empiezan a murmurar a favor y en contra del señor. Para mi es un hombre con poca educación, es peor que yo. Quería empezar bien el día, con algo de paz pero esto no ayuda en nada.

Aunque analizando bien la situación supongo que actúe de la misma forma el día anterior en el café. ¡Que vergüenza! Pero... No es mi culpa, tuve mis motivos, además estoy en mis días, entiendan soy un manojo de emociones.

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⏰ Última actualización: Sep 22, 2022 ⏰

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