• Día 4 •

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Nejiten Moth 2021
Día: Cuatro
Tema: Flores
El escrito es de mi completa autoría y con inspiración en series y libros con temática similar, prohibida su copia o adaptación a cualquier otra plataforma sin mi permiso

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Bonitas, como tú
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Habia algunas cosas que seguía sin entender, en realidad. Por ejemplo, no entendía como se podía sentir tanta pasión por un deporte tan anticuado, pero ahí estaba, mirando la diana que parecía lejana, veitiocho metros no era tanto si se lo ponia a pensar detenidamente. Y un arco de dos metros de longitud, no sabía cuanto pesaba exactamente, pero definitivamente no era liviano.

Entonces sucedió, ajustó su vista con mayor presión, tensó el arco todo posible una vez mas, aguardó tres segundos y la magia estuvo hecha. Un sonido en aumento. Como un rayo de luz en la oscuridad, y la flecha dando justo en el blanco.

Sonrió con suficiencia, tomó otra flecha mientras pensaba, que nunca querría dejar el Kyūdō, y que nunca lo haría. Tenia una puntería perfecta, una excelente postura y manejaba a la perfección el peso del arco.

Simplemente, ella era perfecta en el Kyūdō, tal vez era la unica cosa en la que en realidad se sentía buena.

—¡Bravo, Tenny! ¡Bravo! — Escuchó unos aplausos que poco a poco iban acercándose —Eres excelente, cariño, deberias pensar en volverte profesional. —

Para cuando se dió vuelta, Ino ya estaba a su lado, vistiendo un vestido con escote cuadrado ajustado y falda amplia color lila pastel, debajo usaba una blusa blanca básica que le daba un aspecto vintage que tanto le gustaba a la rubia. Su cabello rubio estaba resuelto en dos trenzas pegadas que no se veian ajustadas y calzaba unas zandalias blancas que se veían bastante comodas.

Su sonrisa mostraba una hilera de cariñosos dientes blancos, y sus ojos azules resaltaban debido a la claridad de la primavera.

—Hola, Ino — saludó entonces, bajando el arco y dedicandose a mirarla —¿Que haces aquí? —

Yamanaka hizo una mueca enfuruñada, arrugando su delicado y expresivo rostro, dando a entender que a Tenten se le había olvidado algo.

—Temari. — dijo como si fuera algo obvio

Amma parpadeó unos segundos, intentado recordar a que se refería mencionando a su otra amiga rubia. Hizo una mueca desentendida; ladeando la cabeza y mirandola atentamente con sus grandes ojos color chocolate.

—¿Temari...? —

—¡Su cita con el perezoso de Shika! — con los dedos le golpeó la frente levemente —¡Recuerdalo, Amma! Tenia una cita con él hoy. —

—Hum, ¿y eso que tiene que ver con nosotras? —

No le gustaba quedar como tonta, en verdad que no le gustaba.

Pero a veces, sucedía que mientras mas tiempo pasaba en el salón de Kyūdō, mas se olvidaba del mundo exterior, como si por el momento no existiera mas que ella, su arco y las dianas.

Ino resopló —Creo que las flechas van mas bien a tu cerebro que al blanco. — murmuró con cierto enfado —Resulta ser que Shika quiere darle flores y Temari igual. Pero como ninguno lo previó antes, me mandaron a mi a comprar las flores, y necesito apoyo moral. —

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