Nejiten Month 2021

• Día 10 •

Nejiten Month 2021
Día 10
Tema: Anillo de compromiso
El escrito es de mi completa autoría con inspiración en series y libros con temática similar, prohibida su copia o adaptación a cualquier otra plataforma sin mi permiso

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Anillo mágico
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Nunca era lo mismo ir a tomar algunas cervezas de mantequilla en Las Tres Escobas en alguna excursión al pueblo junto con los profesores, que robarlas de la cocina cuando los elfos domésticos no querían dárselas, eso Tenten Amma lo tenía bien claro.

Y no es que haya hubiese hecho enojarlos, ellos eran sus amigos y siempre que se lo pedía le daban comida a ella y sus demás amigos Gryffindor, además de que pensaba seriamente en unirse al P.E.D.D.O organizado por la brillante Hermione, pero una parte de ella sabía que los elfos no querían ser liberados, si es que para ellos significase aquello una especie de esclavitud, claro.

¡El punto era! Que correr por escaleras con unas botellas de cerveza de mantequilla escondidas entre su túnica y siendo perseguida por alguno que otro miembro petulante de la casa de las serpientes, no era su ideal de viernes en la tarde, justo después de tener una terriblemente aburrida clase de Historia de la Magia con el fantasma aquel.

Su ideal de viernes por la tarde, casi en horas de la cena, luego de una terriblemente aburrida clase con el profesor Binns era escaparse de la cena junto con el chico que le robaba el aliento a la Torre de Astronomía y darle aquel anillo que tenía guardado entre los bolsillos de su túnica desde comienzos de septiembre, cuando fue por última vez al Callejón Diagon con Lee antes del comienzo de las clases.

Lo único que no entendía era el porqué del afán de los malditos Slytherin en molestarla, ¿acaso no podían dejarla en paz, aunque sea un día? Maldito sea Salazar y su casa de imbéciles arrogantes. Excepto por Temari, ella le caía bien.

—¡Vamos, sangre sucia! — llamó con arrogancia la rubia —Muéstranos que escondes, maldita. —

Tenten se dió vuelta ante esos insultos y las botellas escondidas chocaron entre sí debido a la brusquedad del movimiento.

—Repite lo que me dijiste. — exigió

—¿Ah? — se cruzó de brazos —¿Ahora si hablas, eh? ¡No te atrevas a dirigirme una mirada como esa, sangre sucia inmunda! —

Okey, aquel plan sencillo que tenía pensado podía irse bien a la mierda. Soltó el faló de la túnica y las botellas de vidrio casi caen al suelo, de no ser porque las hechizó justo antes de que sucediera, dejándolas lejos de peligro al pie de las escaleras -pues se hallaban en medio de ellas- y apuntó con su varita a la rubia.

—Re-pi-te-lo. —

—Sangre, sucia. — le dijo con falsa inocencia arrastrando las palabras con petulancia

—¡Jo! ¡Es suficiente! — realizo el movimiento de muñeca y estaba a punto de farfullar el hechizo cuando

—¡Amma! ¡Yamanaka! —

Por supuesto que tenía que aparecer un prefecto.

Y para rematar se trataba de él, demonios, hace tanto que no había escuchado su voz debido a lo ajetreado de sus respectivos EXTASIS. Su corazón se aceleró con solo verlo caminar, aquella túnica de Ravenclaw resaltando el tono de sus ojos y la manera en la que su cabello caía por su espalda, aquel porte varonil y-

Cierto, estaba en un aprieto, en uno muy grande.

McGonagall le advirtió que otra pelea más y que se metería en graves problemas y que estos ya involucrarían su vida como bruja fuera de la escuela, como una profesional de la magia. ¡Pero no era su culpa! Si le explicaba la situación a la jefa de su casa seguramente que comprendería, el problema yacía en que Snape como víbora que es, saldría a favor de Ino.