《¿Has estado en la Isla Zamorya? Claro que no. Los muertos no cuentan cuentos.》
En una isla remota donde solo son llevados los presos condenados a muerte por haber cometido los peores crímenes que si quiera podrías imaginar no existe más que dolor y...
"De niño me dedicaba a mirar de lejos lo que los adultos hacían o decían, sabía que yo era el único que lo hacía mientras lo demás solo se juntaban a jugar... a ser niños. A la noche me quedaba despierto, planeando todo lo que cambiaría de este mundo, MI mundo y sabía que eso no era solo un sueño porque míranos aquí y ahora, teniendo el control de tu vida en mi mano como si fuera el puto dios... o ¿tal vez lo soy?" las palabras salían de la boca de Louis con tanta aspereza que si se pudieran tocar con un dedo te cortarías sin dudarlo; estaban llenas de odio por tener al frente a la persona que le causó daño a su familia.
"Trataste de destruir mi imperio, NUESTRO imperio, mío y de mi grupo. ¿Por qué piensas que vas a salir ileso? Trataste de lastimar a MI GENTE... pero aquí estamos, ¡SOMOS QUIENES CONSTRUYERON ESTE PUEBLO Y ESTE IMPERIO DEL POLVO!" suspiró para calmarse pues se estaba irritando por el maldito aroma de la persona que estaba interrogando.
"¿Sabes cómo llegue a ser lo que hoy soy? No fue gracias a mi padre, o por lo menos no por sus enseñanzas sino por todo lo contrario. cuando tienes a tantos hombres tratando de llegar a la cima y todos son más fuertes que tú tienes que superarte, tienes que levantarte por encima de los mejores y probarte a ti mismo que puedes hacerlo; no es tarea fácil sin duda pero lo hice, tomé mi trono junto a todo lo que merecía y aquí estamos cariño, definiendo tu futuro. Sin embargo no te voy a matar, eso sería muy fácil para ti y muy poco conveniente y divertido para mí. Las leyendas se recuerdan o se convierten en polvo no hay punto medio, pero, créeme cuando te digo que tú me recordaras cielo y no específicamente por ser un alfa que te excita ¡¿alguien podría decirle a este omega que calme sus hormonas?! " Dijo con descontento en la voz.
"omega cálmate, no le atraes a mi hermano así que no te ilusiones lindo. ¿Realmente cree que te está seduciendo con sus feromonas?" pronuncio Louisette entre risas sarcásticas.
"No se pero más que risa no me causa. Llévenselo y luego pienso que hacer con él"
"si señor" dijeron sus dos guardaespaldas al unisono.
"bien, me voy a caminar para despejarme un poco, nos vemos amor" dijo en dirección a su hermana y así se fue hacia el bosque.
Caminar por la nieve entre los arboles siempre lo relajaba y esperaba que esta vez no fuera diferente...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Frio, hambre, dolor, soledad, tristeza, nostalgia... palabras, sentimientos, situaciones y sensaciones que evitamos todo el tiempo en modo de defensa incuso si no nos damos cuenta, ya es algo natural como nuestro cuerpo y mente nos prepara para este tipo de situaciones, aunque, claro queda que el cuerpo de Harry no lo preparó y no estaba listo para esto.
Él estaba solo y encerrado en un lugar lleno de alfas con olores horribles, era un lugar húmedo, frio y oscuro como si del mismo océano se tratara, un lugar donde nunca sabes que vas a encontrar pudiendo morir ahogado y en agonía en cualquier momento; nadie nunca se enteraría y tampoco es como si tuviera a alguien, todos se habían alejado de él el día que lo acusaron injustamente. Nadie le creyó...
Ahora ni siquiera sabia donde se encontraba y lo peor es que lo habían tratado de "un solitario" por la rosa que tenía tatuada, por empezar, no sabía ni siquiera que era un solitario y segundo, el hecho de estar en su situación y siendo él un omega desnudo rodeado de alfas no era muy solitario que digamos y eso sin contar lo aterrado que estaba por el hecho de escuchar otra respiración en la habitación que ciertamente no era SU respiración.
"¿ho-hola?" pregunto con la voz temblante como si de una hoja en otoño se tratara. El frio entrando por su cuerpo, recorriéndolo impúdicamente y sin su permiso para por fin calarse violentamente por sus huesos
"¿qué haces tú aquí?" sonó a su espalda una voz que a su parecer le pertenecía a alguien adulto y viejo pero aún así no dejaba de ser dura y potente, digna de un alfa.
"n-no lo sé, me t-trajeron con l-la cabeza tapada me dijeron q-que era un s-solitario y ya no recuerdo n-nada" el rizado termino de decir eso y de pronto todo se desvaneció...