Harry Potter T/n y el prisionero de azkaban.

1. Estación 9¾

Capítulo 1

-¡T/n! ¡Despierta!
-Lo estoy señorita Claire, llevo dos horas despierta- Estoy emocionadísima, mi primer año en Hogwarts. ¿Que puede ser mejor? Iré con los de tercer curso, pero bueno sigue siendo una trepidante aventura que deseo empezar.

Cogí mi baúl y mis mascotas y me dispuse a salir de la habitación. No estoy del todo convencida de poder llevar más de una mascota pero bueno, no puedo dejar allí a Estrin mi búho, y a Lili mi gata.

-¡Adios señora Claire! La hechare de menos- Dije apenada
-Si, adiós adiós haz el favor y vete ya-

No es que pueda llamar a eso hogar, pero es lo único que he conocido. No sé nada de mis padres y he vivido toda mi vida allí, en esa especie de horfanato.

Salí y en poco tiempo ya estaba en la estación de tren, pero no conseguí encontrar la estación 9/¾. Le pregunte al maquinista, pero me lanzo una mirada que daba a entender que yo estaba loca. Pero en ese momento, cuando estaba a punto de rendirme vi a una familia de pelirrojos.

-Aqui es, la estación 9¾, vamos Fred, ve tú primero, si luego tú George- Y en ese mismo instante atravesaron la pared. Me queda estupefacta.

-!Disculpe! Buenos días soy T/n. ¿Saben cómo llegar a la estación 9¾?
-Oh claro, mira tienes que correr hacia esa puerta con confianza y llegarás. Es muy fácil, mis hijos acaban de pasar seguro que luego te los encuentras- Dijo con mucha amabilidad.
-Entendido, muchísimas gracias- Corrí hacia la pared y aparecí en otra estación, esta vez en la correcta. El tren estaba a punto de salir a si que entre lo más rápido que pude.

Todos los vagones estaban llenos, a si que entre en uno con tres personas dentro. -Hola, ¿puedo pasar? No quedan más vagones libres- Dije un poco nerviosa

-Claro pasa, yo soy Hermione Granger y ellos son Harry Potter Ron weasley y ese que está dormido ahí es el profesor Lupin.- Ella tenía el cabello castaño y un poco ondulado, irradiaba alegría lo cual hizo que me tranquilizara.

-Encantado, como te llamas?- Pregunto Harry

- Ah es verdad perdón, soy T/n- Me miraron como si esperarán algo más. -T/n a secas- Es raro para la gente incluso para mi. No saber mi apellido me lleva atormentando desde que tengo uso de razón.

-¿Quieres?- Me pregunto Ron con la boca llena de chocolate.

-Gracias, pero de momento estoy bien-

Estábamos hablando, cuando repentinamente el tren se paró en seco.

-¿Q que ha sido eso?-

-Tranquilo Ron, solo será un fallo del motor- Dijo Hermione intentando calmar la situación. Pero empezó a hacer frío, mucho frío y las luces cedieron y se apagaron.

-¡Harry!- Ron puso la mano en la ventana que se estaba empezando a cristalizar, a la vez que la botella del profesor Lupin.

-Emm esto suele ser normal?- Dije preocupada.

-La verdad es que si, si vienes a Hogwarts no sabes lo que puede pasar- Dijo Harry. En ese instante el tren recibió un golpe y Ron pego la cabeza  a la ventana
-Hay, hay algo arriba- Aclaro asustado.

Después de eso permanecemos en silencio y una algo se acercó a nuestro vagón. Tiene una capa y parece que va flotando o volando, no se le ve muy bien la cara y tiene unas uñas larguísimas. Todos contuvimos la respiración y entró. Empezó como a absorber a Harry y yo me puse en medio para pararlo. Vi que Harry se había desmayado y al cabo de poco noté como yo también lo hacía. Y luego todo se volvió negro.

Me desperté al cabo de un rato y Hermione me abrazó.
-¡Por fin! Gracias a Merlín que estás bien t/n-
-Toma, te sentirás mejor. Tranquila es chocolate- Aclaro el profesor Lupin.
Me dolía demasiado la cabeza, pero ahí me acordé de Harry - ¡Harry! ¿está bien?- Gire levemente la cabeza y ahí estaba estirado todavía inconsciente en el sofá. Solté un suspiro de alivio.
-Bueno me voy, avisarme cuando Harry despierte tengo que ir a hablar con el maquinista- Nos comentó Lupin.

Al cabo de un rato Harry despertó estuvimos hablando hasta que Hermione nos avisó de que ya habíamos llegado.

Después de un poco ya estábamos delante de él castillo, Hermione no se separaba de mi. Creo que había notado mi nerviosismo.

-Tranquila t/n, estaré contigo en todo momento y cuando se acabe la ceremonia de selección, te enseñaré todo el castillo-

-Muchas gracias Hermione, de verdad-

Estábamos a punto de entrar cuando note que alguien nos corto el paso.

Nota de la autora:  Espero que os guste muchísimo. Llevo con esta idea desde hace bastante y por fin me he decidido a escribirla.
Quién creéis que será la persona que les corta el paso?