La vida de una adolescente

Capítulo uno

Es increíble como la vida puede dar un giro inesperado, cuando menos te lo esperas todo puede suceder.

Ya era casi media noche y yo aburrida no tenía ni idea de que hacer, mientras andaba en Facebook escuche una voz que entraba por mi puerta, claro era mi madre Jessica para ser precisos.

- Ya duérmete después te levantas tarde para ir al colegio- mi madre reía mientras veía como hacia mis pucheros de todos los días. Se acercó a mi para darme un beso- Descansa cariño-dijo mi madre dulcemente, yo le respondí con un movimiento de cabeza en ese momento ella salió de mi habitación cerrando la puerta, yo de cierta forma le hice caso, deje mi teléfono en la mesa de noche junto a mi lampara, di un suspiro y apague la luz. Después de media hora por fin me quede dormida abrazando mi león de peluche. Así es, yo de Elizabeth de 15 años todavía duermo con un peluche de felpa.

A lo lejos escuche una voz no pude reconocer de quien era pero gritaba muy fuerte y enojada oh creo que es de mi madre ella siempre se enoja de que Me levante tarde para ir al colegio ya que me vienen a buscar los papas de mi mejor a migo.- Elizabeth!!! Ya es tarde ya vino Juan Carlos y tu todavía en pijama-dios si que mi madre estaba molesta. Me pare lo más rápido que pude de mi cama y me metí al baño a alistarme ya que hoy no me dio tiempo de bañarme solo me puse el uniforme y me peine como siempre, agarre mi mochila y mi teléfono baje rápido las escaleras y allí estaba el con su cabello oscuro y sus ojos color avellana para ser verdad se ve bien con el uniforme -Hola Elizabeth- su voz ronca me saco de mis pensamientos.

-Hola..nos vamos se hace tarde-le dije con una gran sonrisa, camine hacia afuera dejándolo en la entrada. El se despido de mi madre gritando -Nos vemos señora Jessica- salió cerrando la puerta de tras de el.

Juan Carlos es un año menor que yo, pero eso no nos impidió tener una increíble amistad, lo conocí en el preescolar, yo ya tenía un año ahí y el apenas llegaba, estaba solo así que decidí hacerle compañía, después de eso nos volvimos inseparables. Es el tipo de niño callado, pero al entrar a la secundaria cambio, aveces no entraba a clases y me lo encontraba en los pasillos.

-Elizabeth- me saco de mis pensamientos la mama de Juan Carlos preguntándome algo que no lograba escuchar.- Te preguntaba que ¿Como has estado? ¿Que tal tu fin de semana?-me lo repitió viendo por el retrovisor.

-Bien me fue muy bien estuvo muy divertido- aclare, todo el viaje hacia el colegio fue muy callado, Juan Carlos y yo íbamos escuchando música de mi teléfono, a el no le gustaba el tipo de música que yo escuchaba pero el era feliz de escucharla con tal de no venir platicando con sus padres.

Al llegar al colegio me despedí de los padres de mi amigo, bajamos para entrar juntos a las instalaciones, apenas llegue vi a Lucia y a Alice, corría y me senté al lado de Lu, a ella le gustaba mucho que le dijéramos Lu.- Hola Lu, hola Alice- les dije con una sonrisa. Ellas se veían muy bien traían su pelo amarrado, Lu lo traía en una "cebolla" aunque solo traía una coleta súper floja que le sujetaba el cabello y era un simple chongo, y Alice venia con una coleta un poco alta y suelta. Nosotras siempre hemos estado juntas hasta vamos en el mismo taller ( diseño arquitectónico donde claramente nuestro profesor no hace nada y hasta le pusimos pasi de pasivo, no las pasamos escuchando música todos los días).