No More Teen Titans

Roto

Narra Robin

Todo acabo para mí, estoy completamente solo, Bruce se olvidó completamente de mi y a los que considere amigos me enviaron a prisión aunque les expliqué el por qué de mi actuar... Me he quedado solo otra vez y está vez no tengo a nadie para que me guíe y apoye con lo que estoy pasando. Debí tomar mejores decisiones y no hacer que mis amigos perdieran su confianza en mi...

No, no, no, yo les dije todo, no me defendi por qué ya no quería hacerles daño, me derrumbe enfrente de ellos... ¡¡Exprese de una forma sincera todos mis sentimientos!! Y aún así ellos no dudaron en encerrarme aquí ¡Ellos me debieron hacer caso cuando les ordene que atacarán a Slade! Pero no, prefirieron obedecerle a Cyborg ¡¡¡Se supone que yo era su maldito líder!!! ¿Por qué mierda no me obedecieron? Slade se escapó por su culpa, de haber acatado mis órdenes el no andaría suelto por ahí cometiendo más crimenes y yo no estaría aquí...

O tal vez ellos se querían deshacer de mi y esta fue su oportunidad de hacerlo... Por eso no les importo que yo les dijera la verdad y por más que no me defendiera ellos me seguían atacando. Si, si, si, todo esto ya está planeado aunque no estuviera trabajando con Slade, en algún momento lo iban a hacer, de alguna manera buscarían la forma de incriminarme y deshacerse de mi.

Fin de la narración.

Aquel chico que alguna vez había sido el líder de los jóvenes titanes y compañero del caballero de la noche, se encontraba en la enfermería de la prisión murmurando. Su brazo izquierdo estaba enyesado, en su abdomen tenía varios vendajes y al rededor de todo su cuerpo se podían ver varios moretones y una que otra cicatriz.

Aquel hombre que alguna vez fue su némesis y mentor se encontraba viéndolo por las cámaras de seguridad, desde su base la cual se encontraba en un volcán.

-- Slade ya terminé mi entrenamiento... ¿Que haces? -- pregunto viendo a su mentor observando un monitor grande donde se podía ver aquel chico acostado en una camilla.

-- Observando a mi antiguo pupilo y al nuevo integrante... Después de cuatro largos meses al fin se ha roto, es hora de sacarlo de aquel agujero -- habló con firmesa y orgullo

-- No pensé que lo haría, realmente pensé que sería un héroe hasta su muerte, aunque no saliera de aquella prisión -- la rubia veía a su mentor satisfecho por aquel logro que no pudo cometer en el pasado

En la torre Titan, se encontraba aquel grupo de adolescentes totalmente aburrido no había mucho que hacer, no había crimen alguno y parecía que nadie quería hacer alguna actividad, desde la partida de su casi nuevo integrante, todo se había hecho más deprimente y aunque no lo admitieran extrañaban a su antiguo líder y amigo, pero simplemente no se podían hacer de la vista gorda e ignorar que el se había vuelto un criminal más del montón...

Cierta chica de cabellera morada y de piel pálida, aún tenía en mente todo aquello que le había dicho su ex líder pero ya no podía confiar en el, no después de haberse unido completamente a Slade y robar para el, simplemente no podía darle el beneficio de la duda ¿Verdad? Tal vez en algún momento le haría una visita.

Han pasado dos semanas en donde aquel chico que alguna vez llevo el nombre de Robin, salía de la enfermería sin aquel yeso en su brazo izquierdo, esposado y acompañado de dos guardias con unas armas de energía, el petirrojo solo se limito en tener la cabeza gacha hasta estar enfrente de su celda la cual fue abierta por uno de los guardia y el otro le daba un empujón fuerte al chico quién callo al suelo de su celda para que la puerta de está se cerrará al instante.

Pasaron las hora y el ojo azul se encontraba sentado en su cama mirando a la nada, sin ninguna expresión aparente, tal parecía que ya se había resignado en morir en aquella celda, si no era por los reos sería por mano propia, no quería seguir viendo de esa manera por lo que le quedaba de vida... Varios pasos se empezaron a escuchar en el pasillo realmente no les dio importancia hasta que escucho un golpe seco en el suelo enfrente de su celda; un charco de un líquido espeso y rojizo se empezó a filtrar por debajo de aquella puerta que lo mantenía encerrado. Pensó en lo peor y aunque se suponía que debía de estar aterrado por aquello... Simplemente no podía evitar estar contento con lo que esperaba que sucediera, la puerta se empezó a abrir y el chico cerro los ojos con una amplia sonrisa.

Pasado unos cuantos segundos el petirrojo abrió los ojos al percatarse de que nada ocurría, volteó a ver la puerta sorprendiéndose de ver al culpable de su encierro en aquella prisión, se puso de pie, dio un paso al frente para acto seguido dar, otro, tras otro, para que de una forma rápida diera un salto que tumbó al enmascarado, quien no se había esperado aquella acción del chico, para que acto seguido este diera varios golpes al rostro del enmascarado.

-- ¡Muere! ¡¡Muere!! ¡¡¡Muérete!!! -- gritaba el chico dando repetidos golpes al rostro de a aquel sujeto que lo había llevado a aquel agujero en el que se encontraba

Logro romper la mascara del mayor para darse cuenta que simplemente se trataba de uno de sus tantos robots, vio sus manos dándose cuenta que sus nudillos empezaban a sangrar.

-- Tranquilo chico guarda toda esa ira para los que en verdad se la merecen -- habló tranquilamente dando una sonrisa de satisfacción debajo de su máscara

-- ¡Tu! maldito bastardo -- dijo amenazante dando pasos lentos

-- Hey yo no tuve la culpa de que te encerraran aquí, yo te dije que los acabarás pero tu no me escuchaste -- el comentario hizo recordar al chico haciendo detener su paso hacia el

El mayor enfrente suyo tenía razón ¿Verdad? Claro que sí, el fue el iluso que creyó que sus antiguos compañeros no lo abandonarían cuando tuvieran la oportunidad de hacerlo y por eso paso esos cuatro meses sufriendo de incontables palizas e intentos de homicidio hacia su persona, tanto así que ya se había rendido en seguir viviendo ¡Y todo por aquel patético error!

-- Veo que ya lo has entendido... Tú solo intentabas protegerlos, solo para que ellos intentaran aprovechar esa oportunidad para deshacerse de ti. Yo nunca intentaría deshacerme de ti, solo te quería ayudar pero fue demasiado tarde, pero ahora estoy aqui y nunca te dejare solo -- aquellas palabras dichas por el enmascarado hicieron eco en su cabeza, por fin podía confiar en alguien

-- Yo... Yo en verdad te lo agradezco Slade, pero es hora de irnos antes de que los titanes vengan -- sugerío mientras contenía las lágrimas

-- Tranquilo, ellos no vendrán todo tu rescate fue sigiloso y no ha saltado ninguna alarma así que por qué no te desquitas con todos aquellos que te hicieron daño -- dicho esto le entrego una de sus espadas al ojo azul quien dudosamente tomo el arma

-- No lo se... Yo realmente quisiera evitar todo esto -- dijo mirando la hoja de metal de aquella espada que reflejaba su mirada

-- ¿Que pasa? Acaso no quieres vengarte

-- Si, pero no de esta... -- fue interrumpido por el mayor con algo de irá en su voz

-- Vamos, ellos no dudaron en golpearte hasta la muerte o si, ellos no se pararon a pensar en si apuñalarte o no... ¡¡¡Ellos te querían ver muerto!!! Entonces por qué tu no quisieras pagarles con la misma moneda... Yo no te quise matar y aún así tu si intentaste matarme ¡¡¡Por qué carajos a ellos, que atentaron contra tu vida no los quieres ver muertos!!!

El tenía razón por qué no pagarles con la misma moneda a ellos, de todas maneras se iba a deshacer de escoria innecesaria, apretó el mango de la espada con bastante fuerza poniéndose delante de la puerta de uno de tantos prisioneros que lo intentaron matar, vio al mayor y esto solo asintió para acto seguido abrir la puerta del recluso.