Deuda

359 39 10
                                    

Narra Raven

Han pasado dos meses y medio desde la desaparición de Robin, no a habido señales de Slade en ninguna parte y menos de el... Todo esto me ha provocado que no pueda tener control de mis emociones, pensar que Slade lo haya matado o que lo esté torturando me atormenta, por qué todo eso me lleva a aquel día que decidimos enviarlo a prisión, el no se defendió y nos trató de convencer de que lo que hacía era para salvarnos, que todo era un malentendido, el rompió en llanto al ver qué no le creímos.

Ahora no estoy segura en qué creer... El confío en nosotros, en unos completos desconocidos, que solo estuvieron en el lugar indicado en el momento exacto, para ayudar a Star... Nos brindo un hogar donde quedarnos, sin aún conocernos del todo bien, confío ciegamente en nosotros y nosotros solo le dimos la espalda en la segunda ocasión que cometió un error. O solo nos queríamos deshacer de el ¡No, no, no! ¿Por qué no creí en el? Yo solo soy un portal que traerá la destrucción a la tierra y aún así, el confío en mi, sin indagar más sobre que era realmente ¿Por qué yo no pude hacer lo mismo? ¿Por qué solo lo abandone cuando tuve la oportunidad?

Yo juro que te encontraré, sea donde sea que estes yo te buscaré y volveremos a ser los Titans... Solo por favor dime qué aún estás con vida, con una insignificante señal será más que suficiente para que yo no deje de buscar.

Fin de la narración.

Raven se limpio las lágrimas y salió de su habitación en dirección a la computadora en busca de alguna señal del petirrojo.

— ¿Que sucede Tara? Eso es todo, pensé que como llevabas más tiempo entrenando con Slade ya estarías a mi nivel de pelea — habló arrogante el chico, mientras bloqueaba un golpe que iba dirigido a su cara, para que acto seguido contraatacara con una patada en su abdomen alejando así a la chica

— ¡¡¡Ya cállate!!! — grito la chica perdiendo la calma y activando sus poderes lanzando una roca contra el chico, quién de pura suerte llego a evitar

— Maldición, eso estuvo serc... — no puedo terminar al ser golpeado por la espalda por un pilar de rocas que lo lanzo contra una pared

Terra al recuperar la compostura fue en la dirección del chico, preocupada trato de levantar pero el chico era más pesado de lo que creía.

— Perdón, perdón, perdón, yo no quería perder el control, por favor Dick reacciona

La chica hablaba desesperada, mientras apoyaba la cabeza de su compañero en su brazo derecho, pequeñas lágrimas empezaron a correr por sus mejillas cayendo algunas cuantas en la cara de joven, quien de a poco empezaba abrir los ojos, viendo de manera algo borrosa a la chica, quién tenía los ojos cerrados asiendo que soltara algunas risitas.

— Nunca... Pensé ver llorar a la autoproclama "La más poderosa" por mi — menciono burlón, para que pusiera su mano izquierda en su mejilla y empezará a limpiarle las lágrimas

— Eres un idiota ¿Por qué me hiciste enojar? — pregunto un tanto más calmada y viendo los ojos del chico

— Lo hice para ver si eras capaz de mantener la calma y para que no hicieras movimientos por simple impulso, pero creo que no lo pensé bien, no creí que te enfadaria tanto para que perdieras el control de tus poderes... Bien creo que por hoy terminamos de entrenar — explicado eso, se levantó y le extendió la mano a la rubia, aceptando la ayuda se levantó

— Voy a trabajar sobre mis emociones para que esto no vuelva a pasar y ahora sí tener bajo control mis poderes

— Lo vamos a trabajar juntos, pero eso será mañana vayamos a descansar

Una vez dicho eso la rubia solo asintió y cada uno tomo su camino, el chico se tomó una ducha, se puso ropa de civil y se dirigió en donde se encontraba Slade.

— Saldré a tomar aire en la ciudad, si no te molesta

— Haz lo que quieras, me has demostrado que puedo confiar en ti, solo procura no ser el centro de atención

— Por favor, mírame solo soy otro civil nada más y nunca les enseñe mi rostro, así que no habrá ningún problema

— Está bien... Una última cosa ¿Cómo va el progreso de Terra?

— Va bien, pero encontramos otro defecto en el cuál trabajar, así que tal vez esté lista para el siguiente mes

— Ok, te puedes retirar

El petirrojo asintió y salió de aquel cuarto al igual que de la base volcánica. Dick recorría las calles de la ciudad bajo el cielo oscuro de la noche, el ojo azul caminaba sin rumbo hasta que oyó a lo lejos ligeras explosiones y algunos temblores, intrigado por lo que sucedia se acercó al lugar, se escondió en un callejón y observó a la colmena luchando fuera de un banco contra los titanes.

Narra Robin

No pude evitar sentir repulsión al ver a mi antiguo equipo... Las ganas de terminar todo aquí y ahora eran grandes, pero Slade tiene planes y no tengo nada para hacerle frente a todos ellos.

Solo me quedé observando la batalla y como era costumbre ellos iban ganando. Realmente no me necesitaban, se las podían arreglar muy bien sin mi... Ellos solo me utilizaron, se aprovecharon de que confíe ciegamente en ellos, para que pudieran quedarse con la torre T, y los beneficios que con ella venían.

¡Los matare a todos! Me vengare y matare a cualquiera que se interponga en mi camino, nadie podrá evitar que tome mi venganza.

Fin de la narración.

Una chica de pelo rosa y piel pálida cayó inconsciente cerca de aquel callejón donde se encontraba el chico que veía con odio a los jóvenes héroes

— Veo que no tuvieron mucha suerte como ya es costumbre — tomo de los hombros a la chica y la arrastró al callejón

El joven cargo a la joven como si fuera un costal de papas y partió del lugar antes de que los Titans terminarán con los compañeros de la chica. Pasado diez minutos el se encontraba en la azotea de un edificio abandonado esperando que despertara la chica; la joven lentamente empezó a abrir los ojos y vio al chico enfrente suyo, este al percatarse se acercó.

— Vaya al fin despiertas, por un momento pensé que tenías una contusión

— ¿Que? ¿Dónde estoy? ¿Quién eres? Y ¿Que quieres? — pregunto tratando de levantarse y lanzar una ráfaga de magia, sin embargo se dio cuenta que estaba atada de pies y manos

— Así me agradeces que te haya salvado de ir a prisión... Aunque ahora que lo pienso la academia siempre los saca de ella sin pensarlo... Respondiendo a tus preguntas, estamos en la azotea de un edificio abandonado a tres cuadras de su batalla, que, que quiero pues realmente solo ayude a un colega, quien me debe una y sobre mi identidad, ya me conoces solo que está vez vengo de civil y en dado caso que no me reconozcas, te lo contaré otro día

El chico se acercó más a la joven y tomo un trozo de vidrio que se encontraba cerca, lo que asusto a Jinx que empezó a pensar que la mataría cerrando los ojos, pero se sorprendió cuando al abrirlos vio que había utilizado el vidrio para cortar las sogas que la tenían neutralizada, se levantó, sacudió su ropa y vio al chico sin poder reconocerlo.

— Así que solo me ayudaste para que yo haga lo mismo por ti... Jaja no me hagas reír yo no te pedí que me ayudarás y mucho menos te ayudaré

Al terminar de hablar intentaría lanzar su hechizo contra el joven, pero este se adelantó a sus movimientos y golpeó su estómago para luego tomarla del cuello y azotar la contra el suelo.

— En serio creíste que podrías hacerme algo, he peleado contra ti y tus compañeros varias veces conozco todos tus movimientos y también se que no eres buena en el combate cuerpo a cuerpo... Sabes que podría matarte ahora mismo, pero no lo haré, se que me podrás ayudar en el futuro y si no es así date por muerta Jinx, nos vemos luego

Dicho eso el petirrojo soltó el cuello de la chica, quien soltaba unas cuantas lágrimas y respiraba con dificultad, Dick se retiró del lugar dejando a Jinx completamente frustrada y con el orgullo herido.

No More Teen TitansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora