El platillo especial de "The Fu", siempre atraía una cantidad alarmante de clientes, alarmante para un solo cocinero y dueño del pequeño comedor que se encontraba cerca de la estación al este de la cuidad. Era conocido por todos, al menos en esa zona tan frecuentas por estudiantes y personas diversas que buscaban algo rico para comer antes de partir a sus hogares luego de un arduo día de trabajo y estudio.
Bright había dado su vida a ese comedor, siempre idealizo hacer algo de su vida, y dar felicidad en un plato era lo más adecuado para él. Así lo sentía cuando entregaba las ordenes, y veía una sonrisa dibujada en los rostros de jóvenes, adultos y niños a veces.
"Un tazón de ramen por favor"
Su carta de platillo era variada, desde jugosa carne, panecillos, pasta, y demás comida, pero lo que resaltaba Increíblemente era el tazón de ramen, parecía que la receta inventada en sus años de estudiante cuando los exámenes le dejaban sin ánimos de nada ahora era lo que llenaba de energía a los otros.
Humeante, jugoso, caliente y con un sabor particular. El plato fue colocado frente un chico de gorra amarilla que lograba robar la atención de su rostro. Y aunque no vio su reacción pudo sentir su satisfacción en un respiro de anhelo.
Esa noche no había muchos clientes, partieron a casa desde hace mucho por lo que cuando ese joven le pidió un tazón no dudó en servirlo y seguir limpiando los qué restaba del lugar para disponer se al final a irse a casa.
—Fue delicioso, muchas gracias.— La voz del desconocido le llamó hasta tenerlo frente a frente. Pero algo estaba mal. Su rostro parecía lastimado en el labio.
—Oye, ¿quieres otro tazón? —
Aquella pregunta confundió al chico que solo asintió tomando asiento en la barra principal mirando atentamente como Bright cocinaba todo y le dejaba un vaso de agua al lado.
—¿Puedo saber tu nombre?—
—Win, soy Win Metawin—
—Mucho gusto Win, mi nombre es Bright y como ves soy quien está a cargo de este lugar. Y en este establecimiento no está permitido el dolor a menos que sea por comer mucho.—
—Eso no tiene mucho sentido...a quién le dolería comer algo tan rico...— La sonrisa de Bright salió a la luz contagiando a Win que entendió sus propias palabras finalmente.
—Entonces Win, si puedo ayudarte en algo puedes decirmelo.—
—Solamente, espera....— Una llamada los separó de la platica que recién nacía entre ellos. Resultó que Win debía irse pero no sin antes pagar y agradecer por la comida.
Vachirawit pensaba que la comida era un gran abrazo para al alma, como un modo de amor especial. Un amor que sin notarlo empezó a transmitir más de la cuenta después de recibir a Win muchas veces más desde esa noche. Cosa que no pasó desapercibida para Tay, su mejor amigo.
—Bright ¿estás enamorado no? Tu comida siempre sabe bien pero ahora sabe mucho mejor. Dime el nombre de la persona afortunada para que hagamos una fiesta. No debes ser tímido con eso, incluso yo te presente a mi novia porque somos amigos.—
—Es que bueno. Es un chico— Se puso nervioso ante la respuesta de su amigo que con una sonrisa lo abrazó por el hombro.
—¿Y? Te hace feliz, eso es lo único que importa.—
Empezaron a platicar sobre lo que sucedía con el enamorado de Bright, que incluso Tay se quedó una noche esperando para poder conocerlo, aunque al final se canso y justo cuando se marchó Win apareció con una caja de postres.
—¿Cómo va todo Win?—
—Creo que bien ahora, he seguido tus consejos y posiblemente todo esté mejor. Se está haciendo tarde y debes descansar, te veré mañana necesito decirte algo muy importante para mi así que vendré por la tarde.—
A la mañana siguiente Tay estaba ya en su casa con la necesidad de saber todo lo referente a lo sucedido. Al menos ahora podria conocer al chico y Ayudarlo de ser necesario. Le ayudó a vestirse de modo decente según su parecer, incluso le ayudo a decorar un poco más el comedor recibiendo alagos de los clientes ya que se veía todo más bonito.
Cuando lo vio entrar una sonrisa se instalo en sus labios, camino hasta él tratando de llamar su atención e invitarlo a la barra principal. Pero un joven interrumpió su intento.
—No había lugar para estacionarme.— Hablo tranquilo mirando directamente a Win que sonriente dejo un beso sobre sus labios.
—Descuida, Bright, él es mi novio Nani, Nani, él es el chico de quien te hablé.—
—Mucho gusto, Win me ha dicho que sirven aquí el mejor ramen que haya probado.—
Tay quiso hablar con su amigo cuando este comenzó a preparar la comida pero en lugar de ello solo pudo ayudarlo a terminar y entregarlo a los dos chicos enamorados. Sabía que eso podía ser una posibilidad, nunca hablaron de situaciones sentimientales. Aún así, sentía que podría formar algo lindo con el chico que justo ahora comía riendo como nunca lo hizo con él.
Según todos su amor sabía bien, porque estaba en cada plato desde que lo conoció. Lamentablemente, el tazón de Win ya estaba lleno de un ramen especial, y no era el suyo.
—Muchas gracias Bright, gracias a tus consejos decidí irme a vivir con Nani. Quizas en su momento no te lo dije por pena pero, en casa tenía problemas con mi familia y más de una vez terminaba lastimado. Nani me había ofrecido su ayuda pero no lo quise escuchar...enserio gracias por todo. Sobre todo por la comida, últimamente sabe mejor, deberías seguir así.—
—Sabes que aquí voy a estar siempre que necesites de un buen tazón de ramen.—
—Lo siento amigo...—
—¿Por qué? Él nunca me dió la bienvenida a su corazón, yo me ilucione como un tonto por mi mismo—
Tay no quiso irse sino hasta que todo estuviera vacío y pudiera hablar tranquilo con su amigo que comiendo un tazón de su especialidad permanecía llorando.
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Sencillo y rápido porque así salió. Ya pronto tendré el primer episiodio de "Nuestro tiempo" listo. 💕
