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Una vez que me acerque, Erik paso su vista de ella a mi rápidamente esperando una explicación

-¿y bien?, ¿quién es ella?, ¿por qué tienes a una loba contigo?, ¿de dónde la sacaste? -pregunta rápido
-calmate -lo veo -se llama Aylem, esta conmigo porque no tiene a nadie mas y era hija de mis vecinos, los Cazadores los atacaron ayer en la noche dejaron esto -le doy la carta

Él leyó la carta, me volteo a ver y luego la guardo, me la devolvió y la guarde en mi bolsillo otra vez

-¿por qué confiaban en ti? -pregunta
-fuimos amigos un tiempo, eran buenas personas pero ya conoces a esos malditos -respondí
-¿y qué haras con ella?, ¿dejarla en algún lado? -susurra viéndola
-no puedo, los que los mataron saben de ella y la buscarán, no tiene а nadie más así que me quedo con ella -respondí
-¿crees poder con todo? -pregunta
-no lo sé, tendré que intentarlo -respondí - Aylem -me ve -ven -dije

Ella se acercó a nosotros y se paro a un lado de mi y volteo a ver a Erik

-Aylem, él es Erik, es como nosotros, descuida estas bien aquí, pero no puedes salir -asiente -bien, ven quedate del lado adentro es mejor -dije

Los dos nos pasamos al otro lado del mostrador y ella se sentó por ahí mientras que yo permanecía sentado en otro banco ahí mismo arreglando pedidos que ya teníamos mientras que Erik se mantenía en el mostrador

Pero ya que no venía nafie él se acercó a mí para seguir hablando

-¿no te parece sospechoso? -dice
-¿qué cosa? -pregunta sin verlo
-esto, que ellos llegarán de la nada, confiara en ti para dejarte a su hija y los mataran de un día a otro -me ve
-los Cazadores son rápidos al matar, además no era su hija real, era adoptada -respondí soplando una parte del tostador
-¿qué le pasó a sus padres? -pregunta
-no lo sé, hasta esa noche no la había visto antes, ellos no me dijeron que era adoptada pero era obvio, en ls carta dice que su madre la dejó con ellos -respondí
-¿y por qué se ve tan alejada?, ¿tiene miedo? -pregunta viéndola
-supongo que se siente mal por ver la muerte de sus padres, me hace caso, esta consiente de lo que sucede y parece estar dispuesta a ayudarme -lo veo
-entiendo, bueno, sabes que no puedo ayudarte tanto pero haría lo que pudiera cuando lo necesites -dice
-gracias -sonreí de lado

Él también es parte de toda estas injusticias y desgracias, es mi compañero y me ayudo cuando lo necesito, es un buen amigo

-entonces está sola contigo -dice él
-así es, tendré que trabajar más para comprar más cosas -lo veo
-sabes que eso no depende de mi, pero la menos tienes mucho que hacer y sera buena paga por ahora -responde
-lo sé -termine

Seguí en lo mío y él en lo suyo, no llegaban muchos clientes o muchos trabajos grandes, algunos venían con su celular dañado, audífonos disfuncionales, computadoras desconfiguradas, cosas triviales

Y de vez en cuando veía a Aylem, la cual se la pasaba viendo todo, veía todas las cosas como la chica curiosa que es, y mientras veía noto que la tienda era un asco así que tomó una escoba pero Erik la detuvo

-¿qué haces? -toma su brazo y la ve -responde te estoy hablando niña -insiste
-Erik ya sueltala ella no habla -dije y me ve
-¿cómo qué no habla?, ¿no sabes? -pregunta
-no le gusta hablar, ahora deja que limpie este basurero y sueltala -dije serio
-bien pero más te vale tener cuidado con las cosas, no rompas nada -la ve -y si lo haces bien, quizá te dé algo a cambio -termina

Él la soltó y ella lo quedó viendo, volvió a tomar la escoba y empezó a limpiar todo el lugar mientras cada uno seguía en lo suyo hasta que se hizo la hora del almuerzo

-vamos Aylem, hora del almuerzo -me levanto -luego volvemos Erik -dije
-bien, si puedes traeme una amburguesa al volver -dice dándome el dinero
-bien -dije guardandolo

Abrí la puerta y Aylem salió primero, luego salí yo, tomé su mano otra vez, ya que era mejor tenerla de cerca antes de que se pierda en esta gran ciudad y empeze a caminar hacia una cafetería a la que iba todos los días

Al llegar entramos y los sentamos en una mesa, llegó una de las meseras que ya me conoce y me saludo

-hola Derek -sonríe
-hola Sarah, a mi dame lo mismo de siempre -dije y lo anota
-claro y veo que hoy tienes compañía -ve a Aylem -hola linda -saluda y ella la saluda con la mano
-¿quieres comer algo? -la veo y asiente -anda, pídelo -dije

Ella vio el menú y le señaló dos cosas a ella, las anotó y me volteo a ver

-¿quién es tu nueva amiga? -recoge el menú
-la estoy cuidando, se llama Aylem -respondí
-¿y no habla? -pregunta susurrando
-es muy tímida, no le gusta hablar -respondí
-entiendo, bueno ahorita vendrá su comida no se preocupen -sonrie y se va

Admito que estoy rodeado de personas buenas y amistosas, pero aún así no puedo confiar tanto en ellos

-¿qué te parece mi trabajo?, ¿aburrido? -asiente -lo sé, para mi también lo es -sonríe un poco -al salir de la tienda iremos de compras, hay que comprar más comida -asiente

Luego la comida llegó y empezamos a comer, ella comía rápido cada ves que tenía comida frente a ella, era señal de que no está acostumbrada a comer tanto y en parte se nota en su delgado cuerpo, pero me alegra ver que ella cuando puede, como todo lo que puede

Después de un rato terminamos, y Sarah llegó a retirar las cosas

-gracias -dije
-no es nada, ¿estaba bien linda? -ve a Aylem y asiente -que bueno que te gustara -le sonrie
-ahora dame una amburguesa para llevar y la cuenta -dije
-adivino, Erik -dice ella
-adivinaste bien -sonreí un poco

Ella suspiro y entró a la cocina otra vez

My Life Whit YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora