━━━━ ❝ Hasta el día
en el que me libere,
estaré atrapado
en la oscuridad ❞
❙ ❙ Bangchan solo quería
reunir a sus miembros
tras la trágica separación de la banda.
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Chan abrió los ojos un poco aturdido cuando sintió un zarandeo constante en su cuerpo y una voz que lo llamaba asustado.
—Chan... Ch-Chan hyung... —le llamaba Changbin, quien le ayudó a sentarse una vez estuvo consciente.
—¿Qué ha pasado? ¿Y los demás?
—Ha habido u-una explosión, fu-fue Hyunjin —explicó—. Él lo pro-provocó.
—¿Hyunjin?
—Sí, p-por eso no quería romper la ven-ventana, pero al final lo... lo hizo.
Echó un rápido vistazo a su alrededor, todos los muebles estaban destrozados y tirados por ahí. Había una nube de polvo y humo que no dejaba ver más allá de dos metros, por lo que no podía saber muy bien donde se encontraba. Debía estar cercano a la cocina, pensó al ver platos y restos de comida cerca de ellos.
Sus pensamientos derivaron rápidamente al menor frente a él y su estado de preocupación creció.
—¿Te has hecho daño? —le preguntó veloz, observando sus ropas rasgadas y algunas heridas en el rostro.
—Estoy b-bien, has logrado protegerme de la ex-explosión —tartamudeó sonriendo en grande.
Chan tenía la necesidad de proteger a Changbin incluso con su vida si hiciera falta. Y eso pudo demostrarlo cuando escuchó los cristales romperse de repente y unos pitidos consecutivos le hacían saber que todo iba a dar un vuelco en cuestión de segundos. Como si actuara automáticamente, empujó a su menor hacia la cocina lo más rápido que pudo y cuando la explosión los alcanzó, Chan lo protegió con su cuerpo.
Por suerte seguía vivo, se decía a sí mismo. Pero las heridas de los cristales en su espalda dejarían cicatriz, cosa que no le importaría pues su amigo seguía vivo.
