¿Amigos?

Capítulo 9

Llegamos a la casa de Esteban despues de un largo viaje en taxi. Los padres no habían podido ir al aeropuerto, se les había descompuesto el auto.

Había llegado el momento que la mayoría de las mujeres preferirian evitar.  Conocer a su suegra.

- ¿ Hijo?  ¿llegaste?- era Teresa, la Madre de Esteban

- Si Mamá, estoy en el living-

Teresa corrió a Esteban y lo abrazo mientras algunas lagrimitas de emoción recorrían sus mejillas.

- Y tu debes ser Franchesca- acentí y le sonreí- Eres más hermosa de lo que me imaginaba.- hizo una pausa- Bueno, cuentenme cuando tienen planeado casarse- ¿ Que? ¿ Casarnos? No todo tenía que ser una ilusión por falta de sueño.

- Mamá, no nos vamos a casar hasta dentro de un par de años por lo menos. Fran tiene apenas diecinueve años. Yo le llevó cinco. Además a la vuelta de nuestro viaje, ella comenzará la facultad de medicina.-

Me alegré con las palabras de Esteban, mejor dicho me tranquilice.Pero mi suegra no había terminado con su interrogatorio.

- Asique médica ¿No? Y ¿Ya sabes que especialidad vas a seguir?- me dijo seria, ¿era yo o no le caia bien?

- Todavía no lo tengo del todo decidido, pero creo que voy a seguir neurocirujia.- hice una pausa, esa mujer me daba miedo enserio.- ¿ Y usted a que se dedica señora Mclaren?-

- Por favor princesa, dile Teresa.-

- No hijo, no soy ningún familiar de ella ni tampoco su amiga como para que me llame por mi nombre.- Esta señora era mala enserio. Definitivamente le caigo muy mal.

- Bueno mamá, nos vamos a instalar y por favor no la molestes - la señora Teresa hizo una mueca de disgusto.

Ya nos encontrábamos en la habitación. El dormiría en una y yo en otro. A petición de mis padres.

Mi habitación era muy amplia, era Hermosa.

Cuando termine de acomodar mi ropa, fui a la habitación de mi novio Esteban y me senté en su cama, me limite a admirar su belleza mientras cambiaba su camiseta azul por una negra deportiva.

- ¿ Queres que vayamos a jugar al tennis y depaso conoces a mi papá?  Él es el dueño de las canchas.- dijo mientras me agarraba por la cintura y me besaba en la comisura de lis labios.

- Vamos- y le devolvía el beso, pero esta vez en la boca.