Capítulo 8

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Ya todo estaba solucionado, lo unico que tenía que hacer era preparar los bolsos y viajar. Pero para ello todavía faltaban tres semanas, iba a aprovechar para comprarme algunas cosas como abrigos, pantalones y esas cosas necesarias para ir a Australia. Cuando sali de mi casa y encendí el motor de mi auto (ya lo habían arreglado) recordé las palabras de Marco en aquel papel escrito a puño y letra con su letra tan prolija y sin errores, tan perfecta como él. -¿ Qué estoy pensando?- me dije en voz alta y me pegue una cachetada. No podía ser que todavía sintiera algo por Marco.

Me tranqulizó la idea de que esto era solo un sentimiento de agradecimiento hacia Marco por su gesto tan hermoso. Lo que menos necesitaba en estos momentos era estar confundida. Ya llevaba tres años con Esteban e iba a visitar a sus padres. Necesitaba su aprobación, y no la iba a conseguir si tenia la mente en blanco.

- Mejor me voy a lo de Clari y le pido que me acompañe de compras asi me distraigo un rato.- pensé en voz alta. Asi fue.

- Ay Clari - le dije mientras me dejaba caer en la silla de un bar. - No se que me pasa-

- ¿ De qué me hablas?- dijo sin entender nada, yo estaba más que misteriosa ese día.

- No se si quiero ir al viaje o quedarme.-

- Por Dios Franchesca ¿ Qué Carajo estas hablando? Vas a ir quieras o no quieras, te esforzaste para conseguir el dinero y no lo.podes tirar a la basura de esa forma.-

-Enrealidad me regalaron el dinero- Clari hizo una mueca para preguntarme quien era mí salvador. No podía hablar porque estaba masticando su sándwich.- Fue ...- no le podía decir, me costaba. Aunque despues de todo era mi mejor amiga, se lo tenia que decir - Fue Marco, ya se lo que me vas a decir pero fue tan tierno, no podía rechazarlo.-

- Fra- la interrumpió la alarma del celular. - ¿ Conoces la frase "Salvada por la campana"? Bueno esta vez te salvo, me tengo que ir a la facultad pero de esta conversación no te salvas amiga.

- Chau- yo estaba realmente aliviada. No quería enfrentarme al cuestionario de mi amiga.

Esa conversación tuvo lugar a los dos dias. Yo no me podía concentrar, solamente logre retener una frase muy sabia de mi amiga.
" lo tuyo no es confusión, estas agradecida, nada más"

Si debía ser eso. Yo amaba a Esteban y a nadie mas. En pocos dias me iria a Australia y seria uno de los viajes mas hermosos de mi vida. Ahora tenia que descansar. Mañana armaría el bolso e iría a la agencia de viajes a finiquitar los tramites. 

***

Pasaron las dos semanas que restaban para viajar. Ya me encontraba en el avión, a punto de despegar, abrazada a Esteban. Me sentía tan bien junto a èl, era muy hermoso.

Despues de veinticuatro horas, llegamos a destino, para mi el viaje había sido corto, dormía bastante en el avión. Ahora, la " operaciones caerle bien a mis suegros" comenzaba. Tenia que peinarme y maquillarme un poco. Me dirigí al baño para alistarme.

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