Capítulo 17 - Noticias del frente

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Descargo de responsabilidad: todos los derechos pertenecen a Marvel y DC. No tengo nada.

Capítulo 17 - Noticias del frente

Aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos - Marzo 28 de XX de 2010

Tony sintió como si estuviera emergiendo lentamente a la superficie de un mar muy profundo. Las aguas se calentaban, la oscuridad se desvanecía y en cada momento se sentía más cerca de su destino, hasta que la luz blanca del sol era tan fuerte que apenas podía mirarla. Y luego, justo fuera del agua, la vio. Solo una sombra, al principio, pero a medida que se acercaba, su forma se volvía más y más clara hasta que sus ojos solo podían mirar su rostro.

El rostro del ángel, la mujer más hermosa que jamás había visto.

Ella le tendió la mano, sonriéndole, con el rostro cerca del agua; Tony sintió sus dedos rozando los suyos, ayudándolo, animándolo. Luego, con un último movimiento, salió del agua, rodeado de luz pura, abriendo rápidamente los ojos para poder mirar una vez más a la mujer que lo había salvado.

Excepto que, en lugar de encontrar al ángel justo frente a él cuando abrió los ojos, Tony solo vio a Rhodey, los ojos muy abiertos de su amigo a centímetros de su rostro.

"¡AHHH!" Tony gritó, tratando de saltar hacia atrás, al mismo tiempo que Rhodey también gritó, asustado, retrocediendo rápidamente. Respiró con dificultad durante unos momentos, tratando de calmarse. "¡Qué diablos! ¡Por favor dime que nadie me besó!"

"¡Nadie te besó!" Rhodey respondió, de inmediato, también tratando de recuperar el aliento.

"Bien, bien ..." Tony murmuró, aliviado, haciendo todo lo posible por bajar los latidos de su corazón. Abrió los ojos y vio la sala de metal en la que se encontraba. ¿Un avión? "¿Dónde estamos?"

"Casi llego a casa", dijo Rhodey, acercándose de nuevo. El estaba sonriendo. "Es muy bueno verte con vida, Tony."

Tony lo miró por un segundo, honestamente sorprendido de lo mucho que su expresión parecía estar de acuerdo con sus palabras. A pesar de lo halagado que estaba, Tony no pudo evitar sentirse un poco avergonzado, aunque nunca lo admitiría.

"Bueno, es bueno estar vivo", replicó. Se sentó en su incómoda cama y miró a su alrededor. "¿Donde esta ella?"

Hubo un segundo de silencio.

"¿Quién?" Preguntó Rhodey.

"¿Qué quieres decir con 'quién'?" Tony dijo, como si fuera obvio; en su opinión, lo era. "¡La mujer! Ya sabes, alta, hermosa, me encontró muriendo en medio del desierto. ¿Suena una campana?"

Hubo otro segundo de silencio.

"Tony, no había nadie contigo", dijo Rhodey, lentamente, sonando preocupado. Su amigo miró a su alrededor, nervioso, como si buscara ayuda.

Tony se sentó más erguido, mirando a Rhodey. Que quiso decir con eso?

"¿Qué quieres decir con 'no había nadie conmigo'?" preguntó. "¡Me estaba muriendo, ella me salvó la vida!"

"Tony…" No le gustó ese tono, como un cruce entre la lástima y la condescendencia. "Pasaste por mucho, Tony. Pasaste un mes en cautiverio y luego casi mueres en el desierto. A veces ... A veces, cuando estamos cansados ​​y heridos, vemos cosas que realmente no están ahí".

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