Descargo de responsabilidad: todos los derechos pertenecen a Marvel y DC. No tengo nada.
Capítulo 13 - Comienza la caza
Afganistán - 13 de febrero ª de 2010
Tony Stark estaba en el infierno. No había otra explicación. Su mundo entero era dolor, oscuridad y miedo. No podía decir lo que estaba sucediendo, todo parecía desdibujarse en una realidad interminable de puro tormento.
Podía escuchar voces y gritos extraños. ¿Quizás él era el que gritaba? No lo sabía. Había una luz cegadora en sus ojos y todo lo que podía ver eran sombras que pasaban sobre él, cortándolo, el sonido de una sierra eléctrica amortiguando sus gritos por un momento. Hubo destellos de sangre, herramientas quirúrgicas, los pitidos de algunos equipos. Le dolía tanto el pecho que no podía pensar.
Luego se puso una mano sobre la boca y la nariz, los olores de los productos químicos se apoderaron de todos sus sentidos; Tony ya no vio nada.
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Washington, DC, Apartamento de Peggy Carter - 13 de febrero ª de 2010
"Sabes, Peggy", comenzó Diana, mordiendo un enorme trozo de su gigantesca hamburguesa, "Debería sentirme culpable por pasar de contrabando estas bombas de grasa para que las comas, pero no lo soy".
"Eso es porque estás demasiado ocupado comiéndolos", se rió Peggy, bebiendo su batido de chocolate. Cerró los ojos, dejando que el sabor bailara en su boca por un segundo antes de tragar con un gemido de placer. "Lo juro, si los médicos se salieran con la suya, no comería nada más que pastillas".
Diana sonrió, con la boca completamente llena; el contraste entre su apariencia de súper modelo y su pura glotonería hizo que Peggy casi escupiera su temblor cuando se rió. Fue bueno ver a su amiga feliz, estar con ella, escucharla reír tan despreocupada después de toda una vida de batallas y decisiones extremadamente difíciles. Aun así, cada vez que Diana veía a Peggy, sentía que se le encogía un poco el corazón.
Había pasado el tiempo. Y aunque Diana permaneció igual desde la Segunda Guerra Mundial, todos los demás envejecieron.
Peggy era vieja, no había dos formas de hacerlo. Ahora tenía 86 años e incluso estaba envejeciendo bien, había envejecido y ahora estaba en el ocaso de su vida. Y no importaba lo que dijera Diana, no importaba lo fuerte que fingiera ser, eso la asustaba más que nada. No le tenía miedo a la muerte, todo lo contrario; tenía miedo de quedarse atrás.
Acercarse a ella hace tantos años fue realmente una buena idea. Le gustaba París, Europa en general, pero Washington no estaba nada mal. Y Peggy estaba allí. También fue bueno para Nat, dándole la oportunidad de conocer a algunas personas y socializar, incluso si las personas que conocía eran espías y su socialización generalmente involucraba armas.
"Me voy de vacaciones", dijo Diana de repente. "Un par de semanas. Deberíamos hacer algo".
Peggy la miró con expresión de complicidad.
"¿Está seguro?"
"¿Qué? El Smithsonian va a sobrevivir dos semanas sin mí".
"Oh, estoy segura de que lo harán, pero es posible que no sobreviva dos semanas deambulando contigo", replicó Peggy. "Tus vacaciones suelen ser un poco más emocionantes de lo que puedo tomar estos días".
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Diosa Avenger
Fiksi Penggemar"Solía querer salvar el mundo. Este hermoso lugar ... Pero sabía tan poco entonces. Es una tierra de magia y maravillas, que vale la pena apreciar en todos los sentidos, pero cuanto más te acercas, más vea la gran oscuridad que hierve a fuego lent...
