Capítulo único

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Desde los 2 años de edad, Brendon ha sido internado en un orfanato católico, su familia era muy grande y él era un hijo no esperado, y como era un hijo no esperado, sus hermanos, al igual que sus padres lo odiaban tanto que fueron capaces de deshacerse de él. Tras 2 años solo, con la unica compañía de su conejito de peluche quién fue su unico amigo desde su nacimiento, sin ningún otro amigo con quién jugar conoció a Ryan, quién fue internado en ese mismo lugar cuando Brendon tenía 4 años, Ryan era bastante tímido y no se atrevía a acercarse a nadie, en la hora de comer se encontraba completamente solo, pero dicen que con el tiempo una persona va haciendo amigos, pasaron meses y seguía tan solitario como el día en que llegó, al igual que Brendon, quién soportó la compañía de la soledad durante 2 años. En un día normal, todos los niños desayunaban en las 3 grandes mesas que había en aquel orfanato, unos niños de 10 años planearon en molestar al pequeño de tan solo 4 años quitándole su conejito, y como ellos eran altos y él apenas tenía la estatura de una cama, el niño que tenía el conejo lo alzo para que el pequeño no lo alcanzara, Brendon comenzó a saltar para alcanzar a su conejito, pero aún así no lo alcanzaba.

- ¿Quieres tu conejito, bobo? - preguntó burlón uno de los niños, el pequeño Brendon asintió con la cabeza aguantándose las ganas de llorar - aquí está tu conejo, tonto - el otro niño le entregó unas tijeras al niño que tenía el conejo y comenzó a cortarle una oreja, Brendon gritaba, ganándose la atención de todos los niños, incluyendo a Ryan, los niños seguían destrozando al conejito, el pequeño lloraba y gritaba que lo dejaran en paz, los niños le rompieron el pecho, la cara, le sacaron un ojo, la boca, y una de sus piernitas, Brendon solo lloraba, no sabía como defender a su conejito que ya estaba completmente destrozado - la operación salió todo un éxito - dijo el niño y los otros dos que lo acompañaban no paraban de burlarse, y el otro niño lanzó al peluche lejos de su vista, cayendo cerca de Ryan, quién no dejaba de mirar lo que los niños habian hecho, entonces Brendon fue a buscar su conejito, se arrodilló, lo tomó y lo abrazó sin dejar de llorar
- Que bobo eres, jajajaja
- Como si ese tonto peluche estubiera vivo, jajajaja - se burlaban los niños
- Vamonos amigos, ya hicimos que aprenda que esa cosa era solo un estupido pelcuche sin vida - dijo el niño guardando las tijeras en sus bolsillos

Ryan no le quitaba la mirada de encima al pequeño Brendon, quién no podía detener sus lágrimas por causa de que esos niños hayan destruido a su amigo en frente de sus ojos, el castaño se quedó pensativo un momento y decidió ayudarlo.

- Hola niño - dijo, Brendon se asustó y cubrió su boca con su peluche en mal estado - no te preocupes, no voy a hacerte daño, soy doctor, y operaré a tu amiguito - dijo, y entonces acarició la cabecita de Brendon con delicadeza - no llores, tu conejito estará bien, lo prometo - Brendon solo se quedó mirándolo con tristeza - ven - lo tomó de la mano - llevaremos al conejito a cirugía - y lo llevó a su cuarto, el pequeño pelinegro se sentó en la cama de Ryan - dame tu peluche - y se lo entregó
- Es-estará bi-ien - tartamudeó calmandose del llanto
- Ya te lo habia dicho, soy doctor y tu conejito estará bien, lo prometí, con un poco de hilo y agujas quedará perfecto - dijo el castaño y puso al peluche en la mesa, buscó hilo y aguja y comenzó a arreglar al conejito - hmm.. Tendré que ponerle un parche en su ojo, porque no tiene su ojo
- No importa, con tal de que esté bien - admitió
- Y también le pondré un corazón sobre su pecho, para que todos sepan de que este conejito tiene un corazón
- ¡Sii! ¡Sii! ¡Sii! - exclamó feliz dando pequeños saltos en la cama

Brendon esperaba nervioso mientras que Ryan "operaba" a su conejito, demoró 10 minutos y se alegró al ver que lo había logrado.

- ¡Mira niño! - exclamó y le mostró el conejo - ¿Ves? Quedó como nuevo, lo prometí
- Wuau.. - lo tomó y se quedó mirándolo - ¡Gracias! - exclamó y lo abrazó, el castaño se quedó inmóvil, había perdido la razón inmediatamente al sentir el contacto de la piel nivea del pequeño Brendon - ¿Quieres ser mi amigo? La verdad es que nunca he tenido un amigo humano en mi vida y estoy ansioso de tener uno, el unico que tengo es a Bunny, mi conejito
- Yo tampoco tuve un amigo, y también estoy ansioso de tener uno.. ¡Si! ¡Quiero ser tu amigo! - exclamó feliz y se volvieron a abrazar
- ¿Vamos a jugar a los columpios? - preguntó Brendon y el castaño asintió con la cabeza, se tomaron de la mano y se fueron a jugar, claro que, sin olvidarse del amiguito de Brendon
- ¿Porqué te internaron aquí, Brendon? - preguntó Ryan
- No lo sé.. Nunca lo supe porque tenía dos años.. ¿Y a ti? ¿Porque te internaron aquí?
- Porque.. Desde que murió papá.. Mi mamá se iba a beber a un bar todos los dias, me gritaba y me pegaba cuando estaba ebria y.. Los vecinos la demandaron y me mandaron aquí, porque decían que yo no podía estar con una señora como ella
- La Hermana Maria me dijo que mi papás me dejaron aquí porque ellos fueron a buscar el tesoro perdido en un barco pirata - dijo el pequeño - ¡Y de seguro traerán juguetes nuevos!
- ¡Ooh! ¡Y de seguro traerán autitos y pistas de carreras! - exclamó ansioso el castaño
- Y jugaremos juntos, vayamos a decirle a la Hermana Maria que llame a mis papás y les diga que traigan juguetes para ti también
- Si - y se fueron corriendo
- ¡Hermana Maria! ¡Hermana Maria! - exclamaban, entonces ella se les acerca
- Hola pequeños - dijo la Hermana Maria - ¿Pasa algo?
- ¿Mis papás ya volvieron? ¿Encontraron el tesoro? - preguntaba ansioso Brendon
- Ooh.. No, aún no han llegado.. Pero, ¿que necesitas?
- Es que.. Le conté a mi amigo que mis papás se fueron a buscar el tesoro perdido, y que de seguro me traeran muchos juguetes, y pensé en que usted los llamara para decirles que también traigan juguetes para Ryan, ¿Puede?
- Porfavoor - suplicó Ryan
- Esta bien, esta bien, lo haré de inmediato - mintió - mientras vayan a jugar con sus autitos
- ¡Sii! - exclamaron ambos felices, pero la Hermana Maria se apenó por causa de que Brendon aún tenía las esperanzas de que sus padres volverían a buscarlo, y creía que ellos y sus hermanos lo amaban demasiado y nunca se habían olvidado de él, y ella creía que Brendon ya los había olvidado

No todos los niños lo quieren todo | Oneshot | Ryden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora