Capítulo 2.

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No era un total desastre. Podría ser peor, de eso estaba seguro Five. Siempre puede ser mucho peor. Por lo menos tiene un cuerpo físico. El problema es que es muy joven comparado a su edad original.

— ¿Qué nos pasó? —Pregunta Vanya primero, volteando a ver su cuerpo—. Éramos niños antes, ¿no?

Allison asintió, mientras trataba de levantarse. Luther le dió una mano. Klaus miraba a todos lados, no había rastro de Ben. Aunque quizás desapareció mientras ellos volvían a sus cuerpos originales. Después lo buscará.

— Lo eran —Le contesto Five a Vanya.

La castaña volteo a ver confundida a un vagabundo delante de ella, llevaba barba y unos harapos por ropa. Como si fuera un vago.

— Señor, ¿Quién es usted?

Allison preguntó lo más calmada posible. Un desconocido estaba junto a ellos.

— Soy yo —Pronunció como si aquello le diera sentido a su respuesta—, soy Five.

— ¿Five? —Klaus cayó de la impresión—. Se supone que deberías ser un Adonis. Pareces un vago cualquiera de la calle.

Five necesitaba un espejo urgentemente. Sabe que está en su cuerpo de por los treinta años, lo sabe por sus manos, y parece que mágicamente lleva la ropa que recogía esos años. En ese caso su barba debe estar larga, en el Apocalipsis era una ventaja tenerla. Ahora en este mundo, no lo parecía tanto. No parecían reconocerlo.

Se quedo pensando unos segundos. Y lo invadió la paranoia.

— ¡Chicos! Mi memoria se perderá en unos minutos, igual que la suya. Tendremos nuestra mentalidad de los treintas años, así que es seguro que olviden que viajamos a Dallas y los Apocalipsis que pasamos...

Se desmayó. Luther suspiro, esto se iba a poner mal.

— ¿Alguno tiene celular o libreta? —Les cuestionó Luther a sus hermanos—. Necesitamos dejar pistas para no cometer los mismos errores en caso de perder la memoria.

— Alguien revise a Five, debe traer algún lápiz o pluma, siempre está haciendo sus ecuaciones.

Expresó Allison. Diego comenzó a revisar por las bolsas del moreno, y ahí estaba, una pluma negra. Sin saber muy bien que hacer con ella se la paso a Luther.

— ¿Qué podemos escribir? —Les preguntó Luther a sus hermanos.

— Mh... —Vanya estaba pensando—. ¿Qué hay de preguntarle a Pogo? Él lo sabe todo, es seguro que nos lo explicará lo mejor posible.

— En ese caso escribiré que Pogo tiene la clave.

Luther se raya la mano para asegurarse dejo su firma. Como si aquello fuera a convencerlo a sí mismo.

No paso mucho tiempo cuando sintió desmayarse de nuevo. Todos los presentes cayeron.

· · ·

El primero en despertar fue Klaus. Quién observaba curioso aquella habitación donde está. Parece una especie de sótano, hay una caja de metal gigante. Aquello le hizo recordar cuando papá lo encerraba en una habitación con otros fantasmas. 'Es por tu bien, Número Cuatro' recuerda aquellas palabras de su padre.

¿Dónde estaba antes? ¿Drogándose? No... Recién salió de rehabilitación, recibió la noticia de la muerte de su padre. Estaban en el funeral, algo así. Sus recuerdos están entre mezclados y borrosos. Todo es demasiado confuso.

Klaus se levantó con dificultad, entonces pudo observar a la mayoría de sus hermanos. En la habitación había un vago acostado cerca suyo. Se pregunta, ¿Qué demonios hace ese hombre ahí? Pronto Klaus se distrajo con Diego que parecía levantarse igual que él. Se puso en una pose de pelea preparado para atacar.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2021 ⏰

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