Hoy siendo un día tan caluroso, postrado en esta cama de hospital, en este mundo tan inhóspito, sin saber si mañana seguiré aquí con vida me aventuro a escribirte esta carta que espero llegue a tus bellas manos, las cuales nunca pude cuidar como era debido, me encuentro deseando al menos poderte robar un suspiro, ya que vos me robaste él corazón.Espero que cada día para vos sea un sin fin de alegrías, porque si tu sonrisa desaparece, de este pobre trovador su alma perecería al estar tan lejos y no poder calmar tus penas.
La luna que es mi fiel compañera sabe de mi pesar, porque es testigo de cuán lejos tu estas y de este amor que no te puedo dar.
Cuento las horas de cada día que son una eternidad porque a mi lado no estas, añoró a que llegue la noche para así al menos poder soñar contigo y vivir mil y un aventuras a tu lado.
Deseo dejar constancia de todo esto que siento por vos al tener ya tan poco tiempo de vida, no hay instante en él que te deje de pensar y pase por mi cabeza un dulce recuerdo tuyo, desde él momento en que te conocí hasta él momento de mi ultimo suspiro estarás presente en mis pensamientos.
Las fuerzas me abandonan ya al escribir estas ultimas palabras y solo me queda despedirme, espero que en otra vida me toque estar mas cerca de vos y poder ser feliz a tu lado.