Capítulo III

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Narra Alessandro

En poco tiempo llegamos a la oficina, Julia parece que se ha tranquilizado un poco después de ese desastroso momento. Está tan metida en sus pensamientos que no se ha dado cuenta que hemos llegado al aparcamiento del edificio.

-Julia, hemos llegado..

-Ay! Si perdona iba ensimismada en mis problemas.

Sin prisas nos bajamos del coche y nos ponemos rumbo a la oficina. Su mesa se encuentra justo en una pequeña habitación al lado de la mia, haciendo así un pequeño despacho donde se que no estaría más comoda. Al principio pensé que trabajaría mejor en el espacio de la pequeña sala delante de mi puerta, pero al final decidí que esa habitación sería perfecta para ella. Soy consciente de que me estoy tomando muchas molestias con ella pero no puedo evitarlo y desde que hemos pasado por ese pequeño inconveniente esta mañana con ese capullo me siento mucho más protector con ella. Teniéndola tan solo a unos pasos de mi espacio de trabajo me encuentro más tranquilo.

-Julia, este va a ser tu pequeño despacho, no es gran cosa pero puedes decorarlo a tu gusto y hacerlo tuyo. Esa puerta conecta directamente con mi oficina así que si necesitas cualquier cosa estoy aquí al lado.

-Gracias Alex. Te prometo que no te fallare y que daré todo de mí para que no tengas quejas.

-Estoy seguro de ello. En el ordenador tienes todos mis asuntos, mi agenda y los pendientes que quiero que hagas. Si llama alguien me informas primero de pasármelo y si tienes alguna duda estoy aqui al lado.

Me dispongo a salir para empezar la pila de documentos que tengo pendientes y encargame de los nuevos proyectos pero su pequeña mano me para y me envuelve en un abrazo. Me está empezando a gustar demasiado sentir su cuerpo junto al mío, ya van dos veces en muy pocas horas y ya es como si necesitara abrazarla cada vez más.

-Muchas gracias por todo Alex. No se como voy agradecerte la oportunidad que me has dado y como me has salvado está mañana. Creo que te debo una explicación, verás yo..

- Julia, eh, tranquila no tienes que darme las gracias por nada y menos por lo de esta mañana. Al revés quiero que si te ves en apuros alguna vez me llames inmediatamente yo iré todo lo rápido que pueda ¿de acuerdo?. Te voy a dejar apuntado mi número personal en tu agenda y lo guardas por favor. No dudes de verdad en llamarme.

- Me las suelo apañar muy bien sola, pero gracias.

Con una mirada de agradecimiento esta vez sí pongo rumbo a mi mesa.

El resto del día pasa como normalmente, ya me he vuelto acostumbrar a tener secretaria y la verdad es que lo está haciendo genial. Ha venido a la oficina un par de veces para preguntar algunas dudas, lo demás lo ha pasado en su despacho.
Cada vez que viene deja su olor por toda la habitación y yo cada vez me siento más ahogado. Su olor me vuelve loco, ese culo encerrado en la falda lápiz me trae de cabeza y su cercanía hace que se me pongan los pelos de punta. Elena sigue en mi cabeza, ella nunca se irá pero Julia está consiguiendo lo que nadie ha echo durante estos años que pueda sentir algo de paz y no me atormente cada segundo mi propia cabeza.

-Alex ya he acabado todo lo que me has pedido por hoy, si no te importa me voy a casa ya.

-Si claro, ya es tarde yo me iré en breves también. Pasa buena noche y gracias. Recuerda lo que te dije esta mañana por favor.

-Si, no te preocupes. Hasta mañana.

Paso un par de horas más en oficina cuando ya decidí irme a casa. Cada día me quedo más tiempo para no sentir esa soledad al llegar a casa.
Nada más llegar voy directo a la ducha el día ha sido largo y me apetece relajarme. Mientras el agua cae sobre mi cuerpo analizo todo el día de hoy. Elena, la pelea, Julia, esa falda , su olor.. sin darme cuenta mi mano viaja hasta mi polla y empiezo a acariciarme pensando en ella. Como su cuerpo encajaba con el mío, como sus pechos se apretaban con el mío.. cada vez me acaricio más fuerte, la tengo tan dura que duele necesito acabar. Y llega, me dejó ir mientras el agua se lleva por el agujero mi placer.. no he podido evitarlo. Perdoname Elena. No sé qué me pasa con Julia pero solo lleva 3 días conmigo y ya me tiene de cabeza. Se que avecinan muchos momentos como este mientras ella siga cerca de mi. Llevo años sin sentir nada por nadie y llega ella y boom lo consigue en 20 putos minutos. Quizás pueda pedirle una cita, charlar y follarmela. Si me la follo estoy seguro que se acabará esta obsesión que tengo por ella, porque no puede ser otra cosa. Sólo deseo.

Mañana intentaré acercarme más a ella, si me demuestra que ella siente el mismo deseo que yo. Le propondré una dichosa cita. Dios! Llevo tanto tiempo sin pedirle nada a ninguna chica, ya ni me acuerdo. Además ella no tiene pinta de que le gusten las cursisaladas puede ser como yo, sexo duro y adiós. No lo sé pero lo descubrire y una vez que me haya saciado de ella, se acabó. No habrá más. Siempre será Elena.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2021 ⏰

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