Esmeralda contaminada

Capitylo 8 Lo que se necesita

Mantener a Ragdoll con vida resultó ser mucho más fácil de lo que esperaba. Sin el agotamiento y la herida de su pelea con Stain, Izumi se encontraba en mejor forma para controlar su peculiaridad curativa para que no siempre la matara. Pero no tuvo que usarla demasiado. Ragdoll resultó ser mucho más resistente de lo que su padre le había dado crédito a la mujer. Sin embargo, sus gritos no eran fáciles de escuchar, nunca era fácil está parte. Izumi sabía algo del dolor por el que estaba pasando la mujer. Conseguir una nueva peculiaridad de su padre era tan doloroso como cuando te la quitaba porque le resultara útil o interesante.

Pero surgió un problema imprevisto cuando el Dr. Tsubasa revisó los Nomus. Entró corriendo a la habitación justo cuando All for One terminaba con Ragdoll e Izumi se hizo cargo de la mujer. Ella no necesitaba mucha curación. Solo tenía una pequeña hemorragia interna. No era mucho que curar y definitivamente no se comparó con el daño nervioso que había tenido que curar al Mini Ingenium.

–"¡Maestro! ¡Tenemos un problema! ¡Uno de los Nomu tenía un dispositivo de rastreo pegado!"– All for One asintió con la cabeza hacia Izumi y con un movimiento de su dedo el doctor estaba colgando en el aire con su cuello brillando en púrpura.

–"Estoy decepcionado con usted, doctor. Pero lo necesito vivo por ahora."– Asintió de nuevo y el médico cayó al suelo tosiendo y asfixiándose. A Izumi tampoco le agradaba mucho el doctor, por lo que no sintió mucha pena al casi asfixiarlo. Su padre hizo una pausa y luego asintió levemente.

–"Váyase, doctor. Necesitamos que salga de su cautiverio por ahora. Alguien se pondrá en contacto con usted cuando lo necesite de nuevo."– El médico se puso de pie y echó a correr. All for One dio unos golpecitos con el dedo en la mesa que todavía sostenía la catatónica Ragdoll. –"Push, lleva a la heroína a algún lugar donde no la encuentren por un tiempo. Yo me ocuparé de los héroes que sin duda se dirigirán hacia aquí."– Izumi agitó una mano y Ragdoll comenzó a flotar junto a ella. Salió de la habitación sin decir una palabra, mientras que la heroína volaba a su lado. Una vez que estuvo fuera del alcance del oído de su padre, dejó escapar un suspiro entre dientes. Esto podría complicar sus planes. Pero ella lo haría funcionar. Ahora no había vuelta atrás.

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Katsuki Bakugo estaba furioso, confundido y al borde del pánico. Estaba sentado en un bar con poca luz, atado y amordazado y solo por el momento. La liga quería que se convirtiera en villano, pero lo único que le interesaba ahora era el hombre con las cicatrices por todas partes. Él conocía su apodo para él. Las imágenes de una niña pequeña con rizos verdes y brillantes y brillantes ojos verdes mirándolo nadaron hasta la superficie de su memoria.

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–"¿Kacchan?"–

–"¿Sí, Izu-chan?"–

–"Estaremos juntos para siempre, ¿verdad?"–

–"Por supuesto, tonta! Ambos tenemos peculiaridades geniales, así que ambos entraremos en UA sin problemas. ¡Entonces seremos el equipo de héroes número uno!"–

Las pecas del rostro de la niña parecían constelaciones de estrellas mientras sonreía más ampliamente y se reía. –"Se supone que no debes maldecir a Kacchan."– Él le sacó la lengua y ella se rió.

Él le devolvió la sonrisa y asintió con la cabeza. –"¡Y algún día me casaré contigo!"–

Ella se puso roja brillante. –"¿En serio?"–

Él asintió y tomó su mano. –"¡Así puedo tomar tu mano cuando quiera! ¡Y realmente estaremos juntos para siempre!"– 

Ella sonrió y asintió con una sonrisa más brillante que el sol.