Capitulo 25

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A Izuko nunca le gustaron los psiquiatras. No porque pensara que no ayudarían, sino porque ayudaron demasiado en su caso. Se sentía demasiado abierta. Vulnerable. La Dra. Makima era amistoso y amable, además de saber escuchar.


Le recordaba mucho a Izuko a su madre.

--Han pasado muchas cosas desde la última vez que nos vimos."-- dijo la Dra. Makima. Izuko asintió, inclinándose en la silla blanda. Se sentía mucho más cómoda hoy en día. --"¿Te gustaría hablar de eso?"--

Siempre era la misma pregunta, y siempre decía que sí, porque no había ninguna razón real para decir que no. Izuko respiró hondo y comenzó.

--He hecho amigos."-- dijo Izuko. --"Y una novia, pero eso lo sabías desde la última vez. He llegado a usar mi peculiaridad más últimamente, y yo... hablé con All Might."--

La mujer parpadeó. --"¿Lo hiciste?"--

Izuko asintió. --Fue una casualidad al azar. Estaba... agitada, así que fui a la oficina de la enfermera. Él estaba allí, y yo no estaba en mí para evitarlo en ese momento."--

--"¿De que hablasteis?"--

--Solo cosas."--  dijo Izuko, encogiéndose de hombros. --Se trata más de cómo logré sentarme y hablar con él sin vomitar que de lo que hablamos, si eso tiene sentido. Se siente estúpido obsesionarse con eso."--

--No es estúpido, y entiendo lo que quieres decir."-- dijo la Dra. Makima. --Ya lo hablamos, no hay tal cosa como un pensamiento estúpido aquí. Además, esto no es una terapia, es más o menos una evaluación. Hablar sobre cómo te hacen sentir las cosas es importante para eso."--

Izuko resistió el impulso de poner los ojos en blanco. --Honestamente, en este momento solo quiero irme a casa. ¿Podemos acortarlo hoy? Mirko y Hawks no están en casa y espero pasar el resto de la noche con Kyoka."--

--Por supuesto."-- dijo la Dra. Makima, sonriendo. --"Solo unos minutos más, después de todo necesito cumplir mis horas."--

--No te pagan por horas."-- dijo Izuko, frunciendo los labios. La Dra. Makima le quitó importancia a su comentario. --¿De qué más hay que hablar?--

--"Sobre el evento escolar de hace unas semanas."-- dijo. --"He hecho algunas observaciones, aunque si prefieres que no hable de ellas, está bien."--

--"¿El festival deportivo?"-- preguntó Izuko, levantando una ceja. 

--Lo he visto, por supuesto. ¿Sabes lo que vi?"--

--"¿Un monstruo?"-- preguntó Izuko. No había amargura en su voz, sino una curiosidad que desafiaba la curiosidad absoluta. Continuó un poco más sarcástica. --"¿Una niña asustada?"--

--Una persona que llegó a una encrucijada."-- dijo la terapeuta. --Y que decidió no caminar hacia atrás asustada por lo que le esperaba, sino que dio un paso adelante que tanta gente no se atrevería."--

--"Suena como un montón de tonterías."-- Izuko se rió, pero por una vez no sonó forzado o desdeñoso.

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--Entonces.-- dijo Himiko Toga. --"¿Cómo te escapaste?"--

Dabi frunció los labios, la bebida en sus manos ya se había calentado demasiado para ser agradable. --"Resulta que no controlan a las personas sin peculiaridades."--

El bar era terrible, lúgubre y olía a perro mojado. Lo cual era una descripción apropiada para Tomura Shigaraki después de una ducha. Por lo que Dabi sabía, la descripción del hombre de una ducha era caminar bajo el agua fría y salió.

Me hicieron ir a rehaabilitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora