Escape

1° Una clase de gimnasia poco ordinaria

Angie

Las luces rojas y azules hacían paso entre las calles, su sirena aumentando mi ritmo cardiaco. Lleve mis ojos hacia mi espalda mientras corría a toda velocidad, dos autos policías no estaban tan atrás, dirigí mi mirada en mi amiga, Lina, quien corría como la luz del sol.
— ¡Mierda! ¡Nos están alcanzando! — Exclamo entre bocanadas de aire. 
—No si nos apuramos, así que mueve tus piernitas de putita— Le grite. Ella solo rio y siguió corriendo.

Después de correr diez minutos sin parar, metiéndonos entre callejones y saltando cercas de casas ajenas, perdimos de vista a los policías. Llegamos a la parte trasera de lo que creo que era una fábrica abandonada y nos sentamos al lado de unos grandes containers de basura a recuperar el aliento.
—Linda clase de gimnasia nos dimos —Comente. Ella rio y echo su cabeza hacia atrás. — Te dije que era solo cuestión de tiempo y saldríamos allí.
— Si, si lo que digas. Ahora la gran pregunta es: ¿A dónde vamos?
— Lina, Lina, pequeña y confundida Lina, todo es cuestión de percepción — Explique — no se trata hacia dónde vamos si no como llegamos.
— ¿Si quieras sabes dónde mierda estamos? — La exasperación en su tono solo aumento mi confianza.
— No — Largue y ella bufo— Todavía.
Me levante y extendí mi mano hacia ella. Ella la miro, luego a mí, parecía indecisa así que le sonreí, soltó un suspiro y con media sonrisa la tomo. Sabia como convencerla y ella lo sabía muy bien pero igual así cedía. Celebre internamente y comencé a caminar.  Me tomo cinco pasos darme cuenta de que ella no me estaba siguiendo así que me volteé y la vi sacudiéndose la tierra de los pantalones naranjas.
—Dale, princesa, no tenemos todo el día­— Me reí — Este no es tu castillo y si te llegan a ver con ese traje por aquí no creo que te abran la puerta de ninguno.
— Ja, Ja, que graciosa — Burlo. Normalmente estaba acostumbrada a esta clase de respuesta, pero, algo en el tono en el que lo dijo me informo que enserio no estaba de buen humor. En realidad, no tendría por qué estarlo dado a que cuando planeamos escapar yo nunca le dije que tendríamos que dormir en un callejón, y ahora, definitivamente, no le iba a plantear tal idea. No es que Lina sea muy meticulosa en tanto a estadías y lugares en malas condiciones pero ella tenía la ingenua esperanza de que yo la salvaría del reformatorio y nunca volveríamos a un hoyo como ese. No la culpo por la corazonada, yo se lo podría haber advertido pero después de tantos años y tantos momentos compartidos, no podía añadir otra decepción para su colección.
—Mejor ni te preocupes, espérame aquí, yo iré a buscar ropa y encontrare un lugar para dormir hoy — Le explique. — ¿Con que tenga techo basta o quieres suite presidencial?
—Deja de burlarte de mí y mejor corre antes de que te mate y use tu piel como ropa.
— ¿Me parece a mí o a alguien le vino Andrés? — Bromee, ella levanto ambos dedos mayores. Sabía que no era el mejor momento para decirle esto pero me gustaba tanto hacerla enojar. — ¡Ay vamos! Podes contarme yo también soy una chica
— ¿Lo eres? — Me interrumpió — Todo este tiempo he vivido una mentira.

—Está bien, ya entendí me voy — Levante los brazos en señal de vencida, di media vuelta y comencé a caminar.

La noche se hacía más abundante mientras divagaba por las calles. Lindas y pequeñas casas decoraban el vecindario, el césped bien cortado y parejito y alguno que otro perro durmiendo pacíficamente. 
Caminaba sumergida en mi mente, preguntas y recuerdos, mientras planeaba eufóricamente un plan, cuando una voz me interrumpió.
— ¡Mama, Dylan me está molestando de nuevo! — Era una voz profunda pero con ligeros quiebres, como si perteneciera a un chico de entre 14 y 15 años. Por instinto me oculte detrás de la cerca que separaba el jardín de la casa de la vereda, y asome la cabeza lo suficiente para ver que sucedía. 
Una señora de entre 27 y 30 años estaba tendiendo la ropa en una soga, se detuvo y miro hacia la puerta que conectaba hacia la casa, un jovencito estaba parado ahí, parecía molesto y estaba cruzado de brazos.
— ¿Qué le hiciste? — Reprochó la mujer.
— No le hice nada, me estaba molestando y ahora está llorando — Se defendió el chico de cabello oscuro. Parecía una telenovela norte americana y trataba lo mejor que podía de no reírme. 
— Si, seguro, Tom — La mujer parecía no encontrarle la gracia a la situación — ¿Sabes que, Tom? Mejor olvídalo, yo iré adentro y arreglare la situación. Pero no te olvides que tenemos una charla pendiente, jovencito. 
Oí la puerta cerrarse y esa era mi oportunidad, si trepaba la cerca ahora podría tomar un poco de ropa e irme corriendo.  Tome una bocanada de aire y deslice mis manos hasta la punta de la cerca y me comencé a dar impulse con la pierna apoyando el pie en la pared. 
— ¿Quién anda ahí? ­—Una voz interrumpió mis intentos. ¡Maldita sea! Me había olvidado del maldito niño. — ¿Quién anda ahí? Te ordeno que te reveles.
¡Qué gran manera de intimidar! Menos mal que solo le vengo a robar un poco de ropa porque si fuera un asesino me detendría más rápido el perro que duerme. Lentamente baje la pierna y deslice mis manos hacia mi cuerpo.  Agarre mi pequeña navaja que tenía atada al tobillo con delicadeza de no hacer sonido y la oculte detrás de mi espalda. Una cabellera negra se asomó y antes de que él pudiera si quiera parpadear, le salte encima y coloque mi navaja abierta en su cuello. 
— Una palabra te puede costar la vida — Mi plan nunca fue amenazarlo, pero no podría dejar que el tomara sus propias conclusiones viendo a una fugitiva tratando de entrar a el patio de su casa, que encima, tenía una navaja. Si el sacaba sus propias conclusiones no me favorecería en absoluto.
— ¿Qui- Quié- Quien eres? — Tartamudeó entre lo que se oían como sollozos. Podía sentir su espalda sudando contra mi pecho, y así supe que lo tenía como quería.
— ¿Quién eres tú? — Le retruque. Mi intención no era matarlo, así que por lo menos me divertiría un rato y luego lo convencería de que cerrara la boca lo suficiente como para pensar otro plan.
— N-no-no se­— Tartamudeo otra vez.

*
Hola, se que es un poco brusco para ser el primer capitulo, pero prometo que a medida que vaya subiendo capitulos y conozcan mas a todos los personajes todo tendra sentido, lo prometo.

Gracias por leer :)