Un mar profundo de pensamientos nocivos cubre con su manta abstracta sin piedad alguna ese pequeño rayo de luz que su único propósito es iluminarse e iluminar. Engañado por falsos prejuicios que va con su ataque frontal y directamente a la realidad del ser que quiere ser.
Soy una persona para el mundo, pero quiero ser el mundo para una persona. Olvidé de donde vengo y no tengo claro a dónde quiero ir, quiero ser libre.
¿Qué es ser libre? Para mi ser libre es ser yo, un futuro que no esté atado ni a mí pasado ni a mí presente. Quiero ser yo pero ¿Qué soy? ¿Quién soy?
De ser un simple átomo ante esta gran galaxia rodeada de millones más, me hace recordar que mi ego, mis miedos, inseguridades, odio etc, son más grandes que mi propio ser. No se puede permitir que el alma oscurezca pero la luz no alcanza, está atrapada en ese mar nocivo, no es tan profunda y veo un brazo que se estira en busca de rescatar esa cosa que no sabe que es. Sabe qué quiere o eso cree creer, su yó interior lo rechaza en momentos de estar a solas consigo mismo en momentos de meditación no le quiere hablar ¿No tiene boca? Transmitelo si es posible mediante sensaciones pero no me engañes con tus falsas vibras.
Extiendo la mano pero no me agarras solo la tienes ahí ¿O soy yo el que no quiere agarrarse? ¿Mi yó no quiere que me salve? Pero me quiero salvar, quiero sentir esa vibra que otros dicen sentir.
Es díficil dejar de ver con los ojos, quiero ver más allá de lo que biológicamente estoy limitado a hacer. Romper las leyes de la física y poder encontrar respuestas que son un incógnito para esos nescientes incultos del amor.
El amor sana dicen, al menos científicamente está demostrado que si. No la sanación como seguro estás pensando, si estás mal de una pierna y amas esa pierna se va a mejorar, por supuesto que es incorrecto.
Pero no es lo mismo que estar en una cama después de una operación acompañado de ese ser querido que sostiene tus manos, el simple hecho de querer seguir con ese sentimiento inconcientemente tus neuronas empiezan a trabajar de cierta manera que cambia tu estado de ánimo, cuando el estado de ánimo cambia ya sea bien o mal, el cuerpo tiene ciertas reacciones que pueden salvarte la vida.
A estar en un cielo gris con cuerpo de mar que te quiere ahogar que aunque a veces saques la cabeza para agarrar un poco de oxígeno no te sirve de nada porque las cadenas que me aferra en el mundo de la inconformidad y discordia.
Ese matiz de sentimientos que se presenta cuando esas razones de seguir adelante es una molestia. ¡Maldito mar profundo! Deja salir esa luz y no quieras seguir insistiendo en querer actuar como si un agujero negro se tratase.
Mis vidas pasadas deben estar decepcionadas de mí, o yo debería estar de ellos mas bien. Por su culpa estoy aquí y yo no pedí estar aquí para sufrir.Si sufrir es vivir entonces yo no quiero ser un ser sufridor cuyo propósito es un bucle de estafas y falsas esperanzas. Soy un fracaso como ser existente por no saber encajar con los de mi naturaleza.
Por más débil que sea ese rayo de luz de mi ser que no sabe dar su propio brillo, sé o quiero creer saber que habrá un oasis de salvación para mí yó interior que no me deja ser yo.
Me hubiera gustado poder elegir pero el azar es más interesante, lo interesante que tantas veces es prohibido y que por alguna extraña razón queremos eso prohibido a cosa de dañar a otros de una manera tan egocéntrica y mediocremente que me hace recordar que tan sucios podemos llegar a ser, desde miles de kilómetros de altura nos miran hacía bajo cada vez que nos hacemos más pequeños por fruto de ser quienes somos, "Nada" al menos eso pienso hoy. Somos nada en medio de la nada, que solo sabemos dañar nuestra propia esencia.
Crónicas de sufrimientos navegan por el ser que no sabe que es y así será hasta que la luz se apague para ese mediocre átomo frente a gigantes.
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El azul que NO poseo
Fiksi IlmiahCrónicas de una psiquis de algún individuo habitante de la esfera llamada TIERRA. Laberinto empapado de deseos sin salidas con cuyo propósito es totalmente ignoto.