2023

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Natasha limpió una última vez las comisuras de sus labios y observó fijamente al Steve Rogers que ella conocía. O al menos conocía de hace unos días, desde que un enamorado Phil les presentó.

Ese hombre parecía muy distinto de la otra versión que se encontró antes. El que bebía de su gaseosa, mientras escuchaba a Stark parlotear sobre celebrar con una fiesta en grande, además de aparentar menos años, parecía tan ajeno a ella... Bueno, eso era porque relativamente eran conocidos. Pero el otro hombre la veía con tanta intensidad, que era incómodo.

La rusa arrojó la servilleta entre sus manos al plato vacío y se levantó cuando el dueño del establecimiento le entregó un par de órdenes extra de Shwarma que ordenó al llegar. Clint le vió con extrañeza, pero solo permaneció en silencio.

—Fue un placer trabajar con ustedes, caballeros...—Natasha pagó por sus alimentos, además de dejar propina al chico que les atendió. Ella siempre pagaba sus cuentas.

—Hey Romanoff— Tony le llamó antes de verla salir por la que solía ser la puerta del local y ahora estaba hecha añicos— ¿Irás a la fiesta?

—Seguro, envíame los detalles...—Respondió.

Todos los demás se despidieron con asentimientos, Thor diciendo adiós efusivamente y mostrándole todo el contenido de su boca. Una última vez observó al Capitán, que solo le sonrió cerrado, para después salir en busca de un taxi...

Aunque para estar la ciudad devastada por la reciente semi invasión alienígena, probablemente no encontraría transporte, así que, optó por ir andando.

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Una vez fuera de su puerta, palpó en los bolsillos internos de su traje y por suerte encontró su llave. No era nada nuevo que siempre le perdiera en medio de un conflicto, así que se dispuso a entrar con cautela a su propio piso.

Después de todo, la presencia de ese Capitán de otro tiempo era algo incómoda. Y en realidad aún no descartaba que fuese el asgardiano problemático.

—Pensé en cocinar algo, debes estar agotada— El rubio que estaba de pie frente al ventanal del lugar, apenas se giró para dejarle ver su perfil— Pero recordé el Shwarma después de la pelea. Aunque no sé si el escape de Loki o mi presencia arruinaran las cosas...

—Te traje esto.

La rusa no respondió a la pregunta, pero se acercó a la mesa del comedor para dejar la bolsa con los empaques de comida y volver al refrigerador para alcanzar un par de botellas de agua.

—Gracias, Natasha. No tenías que molestarte...—Comenzó.

—Solo hay agua, esta cocina sigue sin usar desde que compre el piso— qtendió un botellín al rubio y abrió el propio para dar un sorbo.

El hombre lucía cansado, no como su contraparte que había estado luchando durante horas contra el ejército Chitauri, sino como quien enfrenta múltiples experiencias difíciles, una tras otra. Natasha sabía sobre eso, ella misma se sentía quebrada, cuál pieza de cerámica que es reconstruida, pero aún sigue teniendo las cuarteaduras y marcas de lo que se rompió.

Steve se dispuso a sacar el contenido de la bolsa y a comer ceremoniosamente a ojos de la pelirroja. El silencio no era incómodo, era más bien de apreciación; El capitán la observaba atenta a sus movimientos y ella reconocía la forma tan correcta de comer del rubio, que había presenciado unas horas antes.

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⏰ Última actualización: Apr 28, 2022 ⏰

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