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IVY GÓMEZ, 7:00pm USA.

Okey, esto es todo lo que tenemos por hoy - Señalo con ambas manos el colchón que está tirado en el suelo - mañana saldremos de compras, traeremos una cama para empezar y algo más para rellenar este lugar.

Fizzy sólo se queda parada viendo el colchón en el suelo y yo me muerdo las uñas por saber que dirá, aunque en realidad no sé porqué, ella siempre ha sido muy acomedida, además no es como si tuviéramos otra opción por hoy, es lo que hay y sé que ella lo entenderá.

- Está bien, pero ¿No sé supone que hace frío en esta parte del mundo?

-¿Qué? ¡Oh vamos Fizz!, estamos en verano y a 20°C, claramente hoy no hará frío - me dirijo a nuestros bolsos y saco una pijama - saldré en unos minutos, hay baños en todas las habitaciones por si quieres ducharte, justo ahora.

Fizzy asienta con la cabeza y toma una toalla - Está bien, iré a la habitación de en seguida.

Es precioso este lugar, el baño es bastante grande, mucho más grande que el que tenía en casa. Hay un espejo gigante y estoy segura que fizzy se volverá loca al verlo, si es que ya no se encontró con uno igual en la habitación de enseguida. Las paredes son blancas pero la luz amarilla las hace ver como si fueran de crema, la ducha es bastante amplia y hay muchos cajones que me pregunto con que llenaré, pero dejo de pensar en ello de inmediato porque sé que fizzy se encargará de eso, es toda una compradora compulsiva y yo muy débil para decirle que no, dentro de una tienda.

- Dime qué en este baño también hay un espejo gigante, sino es así yo me pido la habitación de enseguida, ya lo dije - Fizzy está parada en la puerta con los ojos brillantes y una sonrisa que deja ver todos sus dientes, tiene una toalla alrededor de su cuerpo y una en su cabeza.

- Lo sé, aquí también hay uno; y dios, por fin ya no tendremos que batallar para que la una le dé espacio a la otra.

Ella sonríe y entra a la habitación - descuida, pensé en eso, por esa razón vendré a arreglarme contigo todas las mañanas, así serás feliz a primera hora del día, de nada.

Sonrío pero también alzó las manos en un gesto exagerado de plegaria - ¿Dios, cuando descansaré de ella?

Ella toma la toalla que envuelve su cabeza y me la lanza.

-¡Hey!.

-Cállate, eso nunca pasará, no mientras yo esté viva.

4:00am USA

-¿En que mierda estabas pensando cuando decidiste no comprar una cobija? Ay fizzy estamos en verano y a 20°C, hoy no hará frio - Dice fizzy con una voz falsa, claramente molesta. Y es que no podría esperar menos de ella, son las 4 de la mañana y estamos abrazadas por el puto frío que está haciendo, sólo tenemos una manta pero no es lo suficiente cálida para ambas.

-Yo que iba a saber tonta, también es mi primer día aquí, ¿lo recuerdas? No tengo ni idea que onda con este clima.

Fizzy rodea los ojos pero se aproxima más a mi - Intenta dormir, mañana es tu primer día y ya puedo ver esas ojeras.

Asiento y hago un intento, pero fallo considerablemente.

6:00am USA, primer día...

Son las 6:00am y estoy parada frente al espejo haciendo lo que puedo para lucir lo más decente posible.

- Ven aquí, déjame tapar esas marcas - Fizzy se para frente a mí y hace todo lo que puede con su maquillaje - Listo, ya está.

Me veo en el espejo y realmente luzco radiante, ya no están esas horribles manchas negras alrededor de mis ojos - ¡Wow fizz!, eres la mejor con el maquillaje, podrías dedicarte a esto.

Ella arruga el entrecejo, claramente disgustada - Eso si que no, yo vine a actuar y a nada más.

- Tienes razón fizz, yo... lo siento - ¿Pero que putas me pasa? Ella me ha apoyado en todo esto. Fue fizzy la que puso estos sueños en mí, cuando tan solo eramos unas niñas; hablándome de New york e insistiendo para que viéramos premios y alfombras, juntas. Fue ella la me obsequió mi primera máquina de coser con el dinero que juntaba en el receso, y ha creído en mí incluso en los días en los que ni yo lo hacía. 

- Creo en ti fizz, no vayas a tomarlo a mal, de verdad creo totalmente que en cuanto salgas por esa puerta encontrarás una oportunidad.

Fizzy inclina su cabeza hacia un lado y sonríe a boca cerrada - está bien, no pasa nada.

- ¿Saldrás hoy?, necesito saber a qué horas llegarás para ir de compras.

Ella toma un peine y comienza a cepillar la parte trasera de mi cabello - Si, saldré a trotar un rato, luego volveré aquí y preparé cereal para almorzar y me sentaré con la laptop a buscar agencias, mánagers y esas cosas.

Asiento y me giro hacia ella - no estés ansiosa si no encuentras algo hoy ¿Está bien? - Ella sonríe.

- No lo estaré, sé que el que estemos aquí abre mil posibilidades pero no significa que aún no tenga un largo camino por recorrer.

Abro mis brazos y la acerco a mi - Será corto para ti, más rápido de lo que piensas fizz.

...
Edificio/Prada, 7:45am USA

- ¡Oh, por dios! - Es lo único que logro decir al ver la intimidante imagen del edificio que se alza sobre mi, me siento diminuta en este momento.

Miro mi muñeca y me doy cuenta que faltan solo quince minutos para mí entrada, así que me apresuro al ascensor, no quiero llegar tarde en mi primer día y dar una mala impresión.

Una vez dentro del edificio me es imposible no observar a mi alrededor, puedo jurar que es el lugar más bonito del planeta, sería feliz si paso toda mi vida aquí.

- ¡Oye, vas a tropezar! - un chico alto y rubio me frena con una mano en el hombro; debo admitir que es muy guapo.

- ¿Eh? - es lo único que logro decir al no entender lo que me había dicho.

- Estás viendo todo el lugar pero no el camino, podrías tropezar y causarle un accidente a alguien.

Bufo al escuchar eso último; en serio, ¿un accidente? vaya exageración.

- Oh Vamos, ¿qué accidente podría causar yo con sólo mover mis pies?

El chico rodea los ojos y señala a su izquierda - ¿Ves ese chico de allá, el que lleva la bandeja de café?

De inmediato capto por dónde lleva el asunto, pero me limito a responder en ademan con un "ujum" y él prosigue.

- Bueno, ¿pues qué pasaría si llegas tú de la nada y lo chocas por la espalda?

Cuando iba a responder pone su mano a la altura de mi cabeza en señal de que me calle. ¡Pero éste que le pasa!

- Exacto, vas a regar su bandeja y lo más probable es que manches su ropa e incluso queme su piel ¿Acaso no es lo suficiente trágico para ti? - Suelto una risa sarcástica y me aparto de él.

- Cómo sea, tengo que irme - sin más me dirijo al ascensor.

Una vez dentro del ascensor, me doy cuenta que solo me faltan cinco minutos y comienzo a rezarle a los dioses para llegar a tiempo.

- ¿Que tan alto puede ser esto? - Obviamente sé que es muy alto porque desde afuera parece como si no tuviera fin, sólo estoy balbuceando por la ansiedad.

Las puertas del ascensor se abren y me doy cuenta que llegué justo a tiempo, según el reloj que cuelga en la pared de enfrente.

-Buenos días señorita, ¿eres la nueva aprendiz?- una chica morena, delgada y muy alta me recibe con amabilidad.

- Si, soy Ivy Gómez, mucho gusto - extiendo mi mano y ella la toma.

- El placer es mío señorita Gómez, te están esperando en el taller de diseño, por favor, sígueme.

Las luces de New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora