capitulo 05

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"Oh, vamos, Tony ¿Puedes dejarlo ya? Lo estás asustando."Escuché la voz de Niall y lo divisé a un lado de todo el escándalo, estaba rodeado por unoscuantos adolescentes mirones, mientras Anthony y todos sus amigos continuaban riéndose,seguro de mi rostro asustado.

 Pietro era alto, muy alto, y cuando tomó mi brazo, no pude evitargemir de dolor, no porque doliera en sí, sino porque no quería que me tocara, me sentía de nuevoel estúpido omega que se dejaba llevar por todo.

 "Vamos, Harry, no te resistas, no quieres que use la voz y te veamos mearte en los pantalones¿No? Pietro entrará en celo muy, muy pronto, puedes servirle bien, además según las revistasbien sabes servir hasta a millonarios ¿No?" Mi mirada viajó por la gran cantidad de personas quenos rodeaban, incluso ahora sabía porque Niall no se acercaba, dos amigos de Anthony lo teníanbien sujeto de los brazos, impidiéndole avanzar ¿Quién más abogaría por mí? Incluso losprofesores se alejaban de escenas como esta, nadie se mete con un alfa cazando a un omega,yo era el omega, Pietro el alfa y su mirada era el perfecto método para hacerme doblegar. 

"Tony ¡Basta!" La voz de Niall ya parecía algo distante, la mirada de Pietro me estabaconsumiendo, sentía mi cabeza doler, era yo luchando contra mi omega, tratando de la forma quesea no doblegarme ante aquella mirada.

 E incluso cuando el brazo de Pietro rodeó mi cuerpo, lo sentí quemar, no de la buena forma, aquel contacto me repugnaba tanto, pero ya era tarde, mispies se estaban moviendo paracuando quise decir o hacer algo. Él ganó, el alfa siempre obtiene lo que quiere, porque eso es loque soy, una cosa que sirve para aliviarlos, ni siquiera una cosa que deseen mantener a su lado.Caminamos a paso tranquilo hasta donde los alfa esos tenían sus autos, suspiré, mis pies semovían por inercia propia mientras mi mente solo se llenaba de la imagen del único alfa con elque quizás aceptaría subirme a su auto, y de hecho, me había subido a su auto sin chistar aquellanoche. 

¿Cómo estaría Louis? Bueno, era rico ¿No? Seguro se alimentaba bien, comía bien,dormía bien y tenía una vida de sueños.Si lo pensaba con la cabeza un poco más fría, cuando me estaba acercando a vivir una de lascosas más desagradables de ser la parte más baja del régimen genético, debí de habermeimaginado que algo así pasaría, quizás habría evitado esto si hubiera traído puesta la ropa dondeaún tenía algo impregnado el fuerte olor de Louis, no solo para protegerme, sino también porquelo extrañaba, y sinceramente sonaba enfermizo no haber lavado ese conjunto de ropa solo paramantener su olor, pero era lo único que me quedaba de él.Cuando ya estábamos a nada de subirnos a uno de los coches, escuché un auto viniendo avelocidad y luego un hermoso Ferrari negro ya conocido para mis ojos se estacionó rozando elparachoques del coche donde se supone iba a entrar. Mi corazón se detuvo y después lo sentípalpitar con fuerza, incluso mi omega estaba aullando de felicidad, si es que eso era posible.Louis

era mi Louis. 

Bueno,solo Louis.

 Él bajó del auto cerrando la puerta con un fuerte golpe y se paró justo frente a nosotros, sentí suenojo, el fuerte olor que desprendía estaba seguro que nos asustó a muchos, Louis estaba másque enojado, parecía colérico y la mueca en su rostro solo me confirmaba mi teoría.Jadee cuando estiró su mano hacía mí y sin pensarlo dos veces la tomé, me liberé del agarre dePietro para coger la mano de Louis mientras este rodeaba mi cuerpo después. Mi cabeza seapoyó en su pecho e incluso me atreví a frotarme contra la tela, mientras su agarre en mi cinturase hacía más fuerte, sin embargo Louis no bajaba la mirada para verme, continuaba observandoa Pietro sin siquiera pestañar. 

"Es mío." Gruñó Louis y sentí el golpe sordo de cosas cayendo, observé por el rabillo del ojo auna o dos omega que se encontraban entre tanto alfa, ellas se arrodillaron ante el gruñido salvajeque soltó el chico que ahora me mantenía contra él como si de eso dependiera su vida. Pietrorelamió sus labios, parecía pensar muy bien que decir en ese momento. 

The perfect omega-larry stylinson-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora