| One shots | Jujutsu Kaisen

Itadori Yuji

Titulo: Despedida

  Desperté nuevamente agitada, otra vez había tenido el mismo sueño, su enorme y radiante sonrisa, viéndome con total calma, extendiéndome su mano para que pudiera tomarla, pero, aunque por más que tratara de tomarla no podía como siempre terminaba alejándose más y más hasta desaparecer y dejándome sola en aquella oscuridad. Voltee al lado izquierdo de la cama, pero este se encontraba vacío como siempre, tome con fuerza la almohada y trate de inhalar el poco aroma que quedaba de él, sin éxito. Entonces decidí rendirme y fui al gran ventanal que había en la habitación, toque aquel cristal queriendo ver las estrellas, pero era imposible verlas ya que mis ojos se llenaron de lágrimas nublando mi vista.

"Por más que trate de olvidarte no puedo, aun me cuesta trabajo el asimilar que después de tanto dejaste de ser parte de mi vida y aun en mis sueños sigues estando ahí"

Miraba fijamente aquella tumba, no sabía cuándo tiempo llevaba así, probablemente unas dos o tres horas, pero no me importaba, sentía que ya nada importaba en esos momentos, me sentía extraña al ver su nombre en aquella lapida, no sentía nada de esto real, pero ya me había pellizcado tantas veces que sabía perfectamente que esto estaba pasando.

- Llevas tres horas sin moverte – dijo el albino mientras se colocaba al lado mío – Ya casi van a cerrar, debemos irnos –

- Dígame Gojo-sensei, ¿Qué fue lo último que dijo Itadori antes de morir? – pregunte ignorando por completo lo que me había dicho

- Dijo que fue un placer conocer a todos y cada uno de nosotros – contesto

- Ya veo – dije bajando la mirada – ¿Podrían llevarme a casa? –

- Por supuesto – contesto

El camino fue bastante callado, yo solamente me limitaba a mirar mis manos y ver de vez en cuando por la ventana, Kiyotaka-san conocía el camino ya que usualmente solía venir con Itadori cuando venía a mi casa, además Gojo-sensei no decía ni comentaba nada, cosa que agradecí ya que no estaba de ánimos y lo único que quería hacer era llegar a casa y encerrarme.

- Gracias por traerme – dije a punto de bajar del auto

- (T/N)-san – llamo el albino al lado mío – Si necesitas algo no dudes en decirnos –

- Gracias Gojo-sensei – dije y bajé del auto

Salí del elevador después de haber llegado a mi piso, mi mirada estaba fija en mis zapatos así que no me percate que alguien estaba en la puerta de mi departamento esperándome

- Todo... – dije a ver aquel enorme chico

- Hola – dijo algo decaído y era de esperarse él también había perdido a su mejor amigo, incluso podía apostar que era el único amigo que tenía – Itadori me dijo que te diera esto después de que esto ocurriera, no quise dártelo en el funeral ya que no quería incomodarte, así que aquí tienes – y me extendido un pequeño sobre color azul con mi nombre escrito, al instante distinguí la letra y solamente empecé a trazarla con mis dedos

- Gracias Todo – agradecí con una débil sonrisa

- Bueno, mejor me voy, apuesto que quieres estar sola – y yo solo asentí – Bien, si ocupas algo tienes mi número y el de los chicos – y se fue hacia al ascensor donde lo perdí de vista.

Voltee a la puerta del departamento, estaba debatiéndome si entrar o no, pero ya estaba aquí así que suspire y entre sin ganas.

- Ya vol.... - dije como de costumbre, pero me detuve al recordar que ya nadie me esperaba

- Por Ya llegué – avisé, aunque no esperaba alguna respuesta como tal, ya que vivía sola

- Bienvenida – se escuchó una respuesta desde la sala causándome algo de miedo, pero al instante reconocí aquella voz y me dirigí a la sala encontrándome con aquel chico de cabellos rosados viendo la televisión

- ¿Cómo entraste? – pregunte sorprendida ya que no recordaba haberle dado copia de mis llaves

- Le dije al portero que era tu novio y quería darte una sorpresa de cumpleaños y por eso ocupaba entrar a tu departamento – explico con tranquilidad

"Ahora entiendo por qué cuando entre el portero me deseo feliz cumpleaños" pensé al recordar lo que había pasado en la recepción hace unos minutos

   Entre a aquel departamento sin quitarme los zapatos y me dirigí al baño para tomar una larga ducha sin que nadie me molestara, después de eso me coloqué como de costumbre un pantalón corto y una sudadera holgada, y me dirigí a la sala para empezar a preparar un pequeño altar, pero caí en cuenta que no tenía flores, por lo cual tuve que salir nuevamente para ir a la florería que estaba a unas cuadras

- ¿Estás están bien? – pregunto la encargada mostrándome el ramo de tulipanes rojos y yo asentí – De acuerdo –

- (T/N)-san – llamo alguien a mis espaldas y yo voltee para después toparme con un enorme ramo de tulipanes rojos, eran las primeras flores que me regalaban

- Itadori... – dije mientras las tomaba con nerviosismo

- Por favor, sal conmigo – pido

    Coloqué con cuidado aquella fotografía encima de aquel pequeño altar perfectamente acomodado con flores y velas, cuando de la nada mi mirada empezó a nublarse debido a las lágrimas que salían de mis ojos y unos segundos después empecé a llorar desesperadamente mientras soltaba unos gritos ahogados mientras veía aquella fotografía porque por primera vez en todo este tiempo entendí y termino sintiéndose como un balde de agua fría...

Itadori, ya no estaba y ya no iba a volver

Hola, bueno empezamos este nuevo libro con un capitulo algo triste, pero es que desde que escuche le segundo ending no pude dejar de pensar en esta idea, espero que les guste uwu