~Until where // Charles Aranguiz~

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Desde hace una semana no sabía nada del Nico, los rumores de el no paraban.

"Nicolás castillo ya tiene una nueva conquista".

Dudaba mucho de él, tampoco eramos algo para poder reclamarle. En las fotos se veía con una rubia más perfecta que Barbie, era todos lo que yo no era.

No podía decir que era fea.

—MAMI!— grite. hasta escuchar de abajo.

—QUE QUERÍ'.

—¿VAMO UN RATO AL MALL?.— lo que más quería era salir, despejarme.

—Yapo' negra, vamo.— musitó asomando la cabeza por la esquina de la puerta.— Vístete rápido porque no te pienso esperar.

—Mas encima.

Como estaba semi vestida solo agarré un polerón negro tapándome casi todo el cuerpo,

saqué una mascarilla negra de la caja, eran mis favoritas. Según yo combinan con todo.

Al llegar fue bastante rápido, andaba media bajoneada y mi mamá no me ayudaba mucho con sus caga de comentarios "te dije po".

— Yapo' dile que sabor vas a pedir.— soltó refiriéndose al helado.

Avispate' hablo mi voz interior.

— uno de pistacho porfa.— el pistacho era el mejor helado.

—muévete po' weona'.

—espere un poco po' señora. ¿Acaso cree que su hija es flash?

La seguí hasta la mesita morada que estaba al aire libre, siempre solía darle la mano. Me daba miedo perderme y quedar más weona' de lo que llegó ser.

Gracias adiós por qué la gente no me había reconocido, la última vez que salí sólo fue "la mina del Nico" "oye es verdad  lo que pasó".

—¿Zoè quienes son los tipos de allá?

—¿quienes?.— solté dándome vuelta lo menos discreta. 

A mi el destino me odiaba, la mala suerte me perseguía.

Era obvio quienes eran "el Eduardo, Erick, Aránguiz y el Nico".

Pensé que el Erick se llevaba mal con el Nicolás, no solían hablar.

Me di vuelta más rápido que la cresta poniéndome el gorro del polerón.

—Tengo a la hija más weona'.— soltó mi mamá matándose de la risa. —Hija demás que te cacharon.

Ella siguió riéndose de mi, ella tenía esa costumbre de mierda.

—Hola tía... ¿Como está?.—solto... El Eduardo.

—Bien po'.

— ¿Nos podemos llevar a su hija, tia  —solto el Erick de mierda riéndose de la situación.

—NO! Osea digo que no porque estoy comiendo con mi mamá— dije más lo más rápido.

—Si cabros, llevensela pero no se devuelve.

—Mama po'...

—Ya floja párate no ma'.

De un empujón el Erick me levantó, Vi de reojo reírse al Nicolás.

El Eduardo me arrastro hasta afuera llegando a los asientos de los arriba.

—¿Oye y cómo estás?

—Bien.

—Uh que anda simpática la pendeja.— soltó el mismísimo Aránguiz.

— Yapo cuñita,  te dijimos que íbamos en buena onda— lo empujó el Erick de un lado.

Al parecer al Charles lo le interesó mucho la información, ya que solo subió un dedo de aprobación.

—¿ Me pueden decir que Chucha quieren de una vez porfa?.— solté bastante molesta.

—yo quería venir hablar contigo.—fue la primera vez que escuche decir algo del Nicolás.

Vi como el Erick y el Charles se pararon dejándome con el Nico y el Eduardo sentados todavía.

—VAMOS PO' EDUARDO CULIAO'.— aveces el Erick llegaba hacer muy sutil.

—Queria saber cómo estaba...

—¿no me vez Nicolás?, Estoy súper bien.

—Oye po Zoe yo vengo de buena onda, aparte quería pedirte disculpas.

— ¿Disculpás?.

—si po' si sabes lo que estoy diciendo po.

—¿Sabes que? Me tení' chata. Andate a la mierda.

Me pare hasta no ver más los asientos y correr donde estaba mi mama.

Ella seguía aún ahí, ella me había esperado.

Se paró dejando un cálido abrazo que dejo mi cuerpo totalmente erizado.

Ella solo agarró mi mano guiándome hasta el estacionamiento.

— tranquila negra, son cosas que pasan...