XXIII

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Hemos vuelto queridos lectores <3 

Aquí les traigo un nuevo capitulo, espero lo disfruten mucho jeje así como disfruto de leer sus comentarios en cada capitulo <3 ¡Les deseo una bella semana! 

¡A leer!


Asgore tenía su mirada puesta en esa pequeña florecilla, la cual era cargada por su hijo mayor

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Asgore tenía su mirada puesta en esa pequeña florecilla, la cual era cargada por su hijo mayor. Había algo en esa mirada indiferente que tocó el interior del rey, haciendo que bajará el arma que apuntaba al esqueleto más bajo.

Sans aprovecho la oportunidad y se acercó nuevamente a la castaña que estaba junto a sus dos hermanos.

-¿Qué dice? – pregunto el rey, su rostro de pocos amigos hacia temblar a las pequeñas criaturas grises que quedaban malheridas en el suelo e iban desapareciendo - ¿Es Asriel? ¿Qué clase de broma es esta?

-No es ninguna broma, s-señor Dremmur... - la científica alzó la voz mientras salía de su escondite, cuando Asgore la reconoció su cara agria apareció nuevamente, esos recuerdos oscuros dentro de aquel laboratorio regresaron a su cabeza como aguijones en su pecho.

-Alphys... ha pasado mucho tiempo – la científica trago en seco, puesto había desaparecido a proposito de todos, ocultando sus fracasos junto con ella... y Asgore era una de esas personas que estuvieron a la expectativa de su aparición luego de lo ocurrido con Asriel.

-Señor Dremmur, primero quiero disculparme con usted... por todo lo sucedido en el pasado, solo s-si me diera la oportunidad...-los presentes estaban en silencio, ni si quiera la arácnida, quien apareció de entre las estanterías con cara de pocos amigos dijo nada al respecto. Asgore miraba al reptil con su frente arrugada, al igual que observaba de reojo a sus hijos que estaban con los Skeleton reunidos – en segundo l-lugar, aquella flor que el joven Chara sostiene en sus manos... aunque cueste creerlo, es el príncipe Asriel.

Un bufido escapo de Asgore.

-...El murió, lo vi con mis propios ojos ese día, no quiero que toques ese tema de una forma arbitraría como esta.

-¡Papá! lo que dice es cierto, Chara y yo lo hemos comprobado – exclamó la castaña, pero el rey de los monstruos no le quitaba la mirada de encima a la científica, mucho menos ahora con la situación tan extraña en la que se encontraba – Quieren ayudarnos; Sans, Papyrus y Alphys.

Asriel mantenía un semblante aburrido, pero sus ojos aún seguían sobre el rey de los monstruos, a la expectativa de su reacción.

-Esta vez es cierto... aunque me costó creerlo, padre -se unió Chara, alejándose de Frisk y Sans, para acercarse poco a poco en dirección a su padre. Asgore esta vez volteo en dirección al joven, y cruzo miradas con la pequeña flor que este sostenía en sus brazos.

Repercusión [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora