𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 (𝐭)𝐫𝐚𝐩𝐞𝐫𝐢𝐭𝐨𝐬

⠀💕 ─ 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐈𝐆𝐎𝐒 ; 𝘥𝘶𝘤𝘬𝘰

Matías estaba odiando a su mejor amigo en esos momentos, desde que salió Además de mi Remix el joven Monzón no había dejado de hablar sobre lo copados que eran Duki y Khea, ni siquiera se rescataba de no hablar de ellos cuando Ecko estaba presente, ganándose algunas miradas desaprobatorias de Spallatti, quien estaba algo receloso de que SU mejor amigo desde hace años estuviese ahora hablando con ese par de chicos, que para colmo no eran del agrado del morocho.

¿Había fallado en algo? ¿No le había demostrado suficiente cariño a Lit como para que este buscara amor en esos dos traperitos? Por mas que quisiera ocultarlo el chico se había sentido afectado por las nuevas amistades de su peliblanco, cada fiesta a la que Lit iba y se encontraba con el aquel duo lograba que Mati sintiera un pequeño dolor en el pecho, lo ultimo que deseaba era perder a su Mauro.

Quizás fue ese miedo a perderlo el que lo llevo a aceptar la invitación de su amigo para asistir a una clandestina que se había armado casi de la nada en su casa, según Mauro, en un momento estaba junto a Dani, Tiago, Rusher y FMK y al otro les habían caído a su casa Mauro Lombardo e Ivo Serue, siendo seguidos por el bhaviboi y el niño lobo. Muy confites según Matias, ni siquiera él le caía de tal forma a la casa como para que ellos lo hicieran como si nada.

Fue así como después de darse una buena ducha y de pensar en si asistir o no a la fiesta termino sentando en su cama, con la toalla ajustada a su cuerpo y con una de sus tantas cadenas de oro colgando de su cuello, ya ni siquiera se las sacaba para darse un baño, eran como una marca registrada según Ecko. Mientras que intentaba combinar su ropa se le cruzo una idea por la cabeza, demasiado buena para no sentirse incomodo en la fiesta de Lit; Paulito lo iba a salvar del quilombo en el que se había metido.

Paulo era un sol con todos, el único del ambiente (si no se contaba al sol de Acru) que era capaz de llevarse bien con todo el mundo, incluidos Ecko y Duki en el paquete de conocidos del cordobés. ¿Quién podría odiar a un pibe como Paulo? Si era un ángel; por eso mismo lo llamo y empezó a rogarle como nunca antes.

— Mh, bueno bueno, te acompaño… pero me debes una, ¿entendido? Que yo estaba bastante cómodo en mi casa con mi familia como para ahora ir de joda, pero bueno, todo sea por verte chapar con Lombardo. – fue después de esa última oración que Londra corto la llamada, dejando a Spallatti con la mejor cara de orto que podía existir en la tierra, ni siquiera sabía el por qué le decían siempre eso, si con Mauro Lombardo las cosas iban de mal en peor, casi que parecían odiarse. Fue la iluminación de su teléfono lo que lo saco de su trance, allí se podía leer un mensaje del cordobés, el cual decía “en 15 pásame a buscar o no voy, dale que tengo noni y me re duermo”.

Como si se tratara de Flash el artista agarró el primer bóxer que vio en su cómoda, el primer jean negro y la primera remera holgada que vio, la cual era una negra con el rostro de 2PAC en ella. Miró el reloj de su casa y tan solo le quedaban 10 minutos para estar con Paulo, fue así como se tiró desodorante y perfume lo más rápido que pudo, bajando hasta la sala de estar para poder encontrar sus llaves e irse a buscar al cordobés. Llaves en mano, teléfono en el bolsillo y las llaves del auto, ya tenía todo así que en seguida cerro su casa y se metió a su nueva camioneta, la cual había llegado después de que le robaran la anterior unos días atrás.