"Esa fue la última señal que necesitó; ese no era Magnus; y eso le llenó los ojos de lágrimas.
Con sus últimas fuerzas, antes de que ese Magnus profanara su cuerpo, gritó
-¡Magnus, no! "~~~~~~~
Entonces Alec despertó.
Con un Magnus claramente preocupado a su lado.
Magnus acarició su mejilla y preguntó
~¿Estás bien, ángel?
La primera reacción de Alec fue alejarse lo más posible de Magnus, dando como resultado un nefilim estampado en el piso y un brujo aún más preocupado.
Magnus salió corriendo de la cama y fue a arrodillarse junto a su nefilim, que se abrazaba con las rodillas pegadas al pecho mientras trataba de reprimir sus sollozos.
-Alexander! Qué te pasa? Cariño, responde, por favor-
Magnus notò que el nefilim se rehusaba a mirarlo, y sabía que, si quería sacar información del nefilim, tenía que elegir cuidadosamente sus palabras.-¡Alexander, por favor, mírame- Magnus tomó su barbilla y levantó su rostro, usando un tono conciliador y suave, para no asustarlo.
Entonces Alec levantó los ojos y Magnus se quedó sin aire.
Los preciosos ojos azules de su ángel estaba llenos de terror,pero parecían perdidos, como si el nefilim no fuera consciente de que estaba en el loft. Sin embargo, cuando enfocaron al brujo, su cuerpo se tensó. Magnus reconoció esa postura; era la tensión para huir de la batalla.También sabía que sí lo dejaba ir era probable que no lo volviera a ver jamás.
Cuándo Alec se disponía a irse, una mano en su brazo lo detuvo; su agarre era firme, pero suave y cariñoso, como ningún otro.
-Magnus...No me hagas daño, por favor... Te lo suplico...
-Oh, ángel ¿còmo puedes pensar eso? Yo siempre te protegeré, aunque eso implicara alejarme de ti.-Las lágrimas de Alec empezaron a descender nuevamente, pero esta vez eran de felicidad al sentirse protegido y amado. Magnus las iba secando a besos conforme aparecían
Después de un rato, Magnus consiguió calmarlo y le dijo:
-Ven, vamos a la cama-, Alec enrojeció y el brujo soltó una carcajada
-Oh Alexander. No es para lo que piensas; lamento decepcionarte, pero sólo vamos a hablar de lo que sucedió, aunque... - La expresión de Magnus se tornó pensativa y Alec sólo lo miró con curiosidad mal disimulada- si quieres hacer algo más, no me quejo...- Magnus levantó las cejas sugerente y Alec enrojeció nuevamente, escondiendo su rostro en el pecho del brujo.El brujo cargó a Alec en brazos (ventajas de ser más alto), los llevó hasta la cama y los metió bajo las sábanas. Ahí, donde Alec estaba más cómodo y protegido, empezó a contarle su sueño. Magnus no estaba molesto; más bien sorprendido de la profundidad de los miedos de su nephilim. Al terminar su relato, Alec estaba muy atento a la expresión del brujo, temiendo haberlo ofendido; y sintió que el mundo se detenía cuando escuchó a Magnus decir:
-Alexander... tenemos que hablar.
Al oír eso, Alec se tensó nuevamente; aunque ahora tenía la palabra del brujo de que no lo dañaría, no significaba que iba a seguir aceptando su negativa a estar con él íntimamente.
-Magnus, no... Por favor... No me dejes...
-¿De qué estás hablando, Alexander?
-Mira, yo sé que no eres de piedra... Sé que tienes necesidades... y que yo... bueno... no he podido satisfacerte... Pero te juro por el Ángel... que encontraré la manera de cumplir... y si no... podrás tomar... mi cuerpo... cuando mejor te parezca...-
El sonrojo de Alec iba en aumento con cada frase que pronunciaba.Entonces Magnus comprendió y se maldijo por su elección de palabras; todo el mundo se asustaría al escuchar al ser amado decir eso.
-Oh, Alexander... Tienes que saber que nosotros vamos a llegar hasta donde tú lo quieras... Si en este momento me dijeras que en tu vida quieres algo mejor que un brujo, yo lo aceptaría y me alejaría de ti, siempre y cuando fuera tu decisión y te hiciera feliz.
¿Realmente crees que cambiaría mi mejor relación por noches de sexo? No negaré que te deseo(porque ¿te has visto en un espejo?) pero tu cuerpo no es lo único que quiero de ti. ¿Tú crees que si así fuera, dormirías alguna vez en mi loft así como estamos?-
Porque, sin importar si hacia frío o calor, ellos siempre dormían en bóxer.Alec, recordando su estado actual, se ruborizó a más no poder, y se volvió a esconder su rostro en el pecho del hombre a su lado. Magnus, aprovechando la situación, le rodeó la cintura con un brazo, y sintió la tensión de su novio ante ese contacto; y para probar su punto, le acarició sus negros mechones. Alec se fue relajando, y esa noche durmió tranquilo y seguro entre los brazos de su brujo.
Miércoles 31/Marzo/2021
00:04 am
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Pesadillas- Malec
FanfictionComo dice el título, puras pesadillas sin orden cronológico