Amnesia

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Ya iban 3 días de el accidente y Alec no despertaba.

El día que sucedió Magnus no estaba con él porque estaba muy cansado, y le había dicho que Cat haría un portal para recogerlo, pero Alec se negó. Él quería manejar. Si tan solo hubiera tomado el portal...

Alec sabía del Mundo de las Sombras porque tenía la Visión, y tratar con Magnus sólo lo había acercado a ese mundo.

Por supuesto que sabía que Magnus era un brujo poderoso, pero también sabía que a veces los cazadores de sombras le exigían mucho, y terminaba con poca energía.

Magnus normalmente haría los portales él mismo para recogerlo. Alec no era muy fan de eso. La primera vez que lo hizo se vomitó encima del brujo. Magnus se había mostrado comprensivo, pero igual era vergonzoso.

Así que estaba más que feliz de tomar su carro y conducir hasta el loft de su amor.

Aunque también estaba un poco nostálgico porque Magnus le había pedido que fuera a vivir con él, y ese sería la última vez que podría manejar.

A él no le gustaba aprovecharse del brujo, pero sabía que en cuanto viviera con Magnus, no le permitiría manejar más esa    "máquina mortal", como la llamaba.

Sí tan solo Alec le hiciera caso de vez en cuando, ahora no estaría en coma, con su vida pendiendo de un hilo.

Los servicios mundanos lo habían llevado al hospital donde Cat trabajaba. Ella, apenas lo vio, se hizo cargo de él, y después le escribió un mensaje de fuego a Magnus pidiéndole que fuera, el cual fue contestado con otro que decía que ya no tenía magia. Al leer eso, se preparó mentalmente para lo que vería y abriò un portal en la casa de Magnus. Y lo que vio no la sorprendió.

Un Magnus con el cabello revuelto, el maquillaje corrido y la ropa arrugada se presentó frente a ella. Nunca lo había visto así. Definitivamente Alexander era el correcto.

Antes de que pudiera salir de la habitación, Cat le tomó la mano.

-¿Qué pasa, Cat? Me urge ir con Alexander.

-Lo sé, pero no puedes ir así. Hay reglas en este lugar, y tú jamás me dejarías en paz si dejo que Alec te vea así - después de pensarlo un poco, el brujo sólo asintió.

Apenas Cat terminó su trabajo, el brujo entró y tomó su mano. Magnus no permitiría que nadie lo separara de su Ángel. Nunca más.

Apenas se recuperó de su magia, y Cat dio su autorización, Magnus lo llevó al loft, para cuidarlo mejor. Y ahora mismo estaban ahí, con una mano de Alec entre las suyas.

-Oh, Alexander. ¿Por qué no me dejas cuidar de ti? Si no fueras tan rebelde, ahora mismo estarías gritando mi nombre en celebración de tu mudanza - rio un poco, pero fue una risa forzada. Después su voz se quebró, y comenzó a llorar

- Alexander, por favor, despierta. Te necesito conmigo, por favor. Te lo ruego, por el Ángel, por Lilith, por lo que más quieras, despierta.

De repente, la mano que sostenía Magnus se movió. El brujo levantó la cabeza y encontró sus ojos azules favoritos.

Estuvo a punto de abrazarlo, pero algo lo retuvo; la expresión en su rostro. Era...

-Alexander, que bueno que despertaste.
-¿Qué hago aquí?
-Vives aquí. Tuviste un accidente en carro y en cuanto mejoraste un poco me dieron permiso de traerte aquí.

-¿Te dieron permiso? ¿Por qué?
-¿Cómo que por qué? Vivimos juntos ¿recuerdas?

-La verdad no - hubo una pausa antes de la frase que rompería el corazón del brujo. - Siendo totalmente honesto, ni siquiera sé quién eres.

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Magnus despertó sobresaltado, y de inmediato buscó un cuerpo a su lado, sintiendo alivio por todos los poros cuando sintió a su cazador de sombras acurrucado contra él.

Recordó que había llegado moribundo de una cacería, y tomó toda la energía de Magnus y Cat para curarlo.

Después, cuando despertó, había tenido un episodio de amnesia, que se había superado en una hora; por eso la pesadilla.

-Alexander, mi amor. Si algún día, por azares del destino, se te borran nuestros recuerdos, yo estaré aquí a tu lado en cada momento.Y si ya no me quisieras contigo, te reconquistarìa mil veces con tal de estar contigo. - Como si Alec supiera, se acurrucó más contra el brujo, quien soltó un suspiro satisfecho y volvió a dormir tranquilo.

Por ahora.

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Sólo vengo a recordarles que n Ciudad de Cristal, cuando Alec le dice a Magnus que lo presentará con su familia, también se refirió a Max.

Max jamás supo que Magnus era su cuñado.

Feliz viernes 🙃
Gracias por leer 📖

Pesadillas- MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora