Li Yunshen leyó el significado en sus ojos y se inclinó para acompañarla a apagar todas las velas.
En el interior, se quedó de repente a oscuras, y la luz salió de su teléfono móvil, iluminando los dos rostros cara a cara, tan cercanos que podían respirar y cruzarse.
El ambiguo flujo de aire se mueve en el espacio, la respiración se hace más pesada y profunda.
Cuando los cuatro pétalos están a punto de tocarse, Tang Xin despierta repentinamente de la confusión, y lo empuja de repente, pero se olvida de que está en la oscuridad, tropieza con la mesa de café, y casi se cae, los ojos de Li Yunshen se enganchan rápidamente, gira las manos y la envuelve, pero será tu espalda.
Pero ¡mal!
¡Detrás de un pegajoso!
Tang Xin se encontraba ilesa en su pecho musculoso, sorprendida.
"¿Te has hecho daño?" Li Yun preguntó profundamente, y su mano la siguió.
El cuerpo de Tang Xin se estremeció sensiblemente, y algo avergonzada quiso alejarse de él, pero de repente le sujetó la cintura.
"¡No te muevas!", dijo en voz baja.
Tang Xin se quedó inmóvil de inmediato.
El desorden respiratorio de los dos se entrelazó.
"No me has dicho por qué hay tantos pasteles". Preguntó Tang Xin para aliviar el ambiente incómodo.
"... Zhaoyang lo compró por el camino y se lo llevó". Dijo durante un rato.
Tang Xin se sintió perdida en su corazón, ¡eh! En qué estaba pensando, y no era el día en el que podría haber preparado especialmente para él, y después de todo, incluso él no estaría dispuesto a molestarse más por ella.
Li Yunshen la abrazó para que se sentara, la puso en el sofá, le puso el móvil en la mano y caminó libremente en la oscuridad para encender la luz.
Una vez encendida la luz, Tang Xin se quedó sorprendida por la imagen que tenía delante. Tras observarla un rato, no pudo evitar reírse a carcajadas, sobre todo cuando vio a Li Yunshen con la cara apestada, imaginando la tragedia que había detrás. No puedo evitarlo.
Li Yunshen miró su sonrisa perdida y sonrió suavemente. La sonrisa se hizo cada vez más grande, con una luz traviesa brillando en sus ojos. Tang Xin se dio cuenta de que el peligro estaba cerca y quiso escapar. bajo.
"¿Es divertido? ¿Quién ha destruido la tarta y quién me ha puesto este aspecto, eh?" Li Yunshen le agarró la mano y se la tocó en la espalda.
"¡Ah! ¡Es asqueroso!" Tang Xin frunció el ceño, tocando la crema en su palma.
"¿Asqueroso? Puedes soportarlo. No he sido tan repugnante en mi vida". Li Yunshen extendió la mano y limpió la mesa de café, directamente a su cara.
Tang Xin parpadeó de izquierda a derecha: "Inesperado, no puedes culparme, no..."
En la sala de lucha, el pastel no sólo se limpió en la cara, sino también el pelo y la ropa. Tang no se resistió a devolver el golpe. Los dos adultos del nivel de los padres jugaron como niños en el sofá.
Hasta que jadeando, hasta que el sofá, la mesa de café, el suelo y los restos de pastel en toda la sala de estar, finalmente golpeó.
Tang Xin miró al techo y los ojos rojos cuando lo miró. "Fue el momento más divertido de mi vida. Había pasteles, velas, niños... y..." usted.
Lo miró pero no lo dijo.
No era su cumpleaños, pero podía hacerlo por última vez. Era perfecto y estaba satisfecha.
"Esta vida es aún muy larga". Li Yunshen alargó la mano y se peinó el pelo pegado por la tarta.
Tang Xin sacudió la cabeza, su vida podría haber terminado después de mañana.
La levantó y se dirigió directamente al baño.
Tang Xin se sorprendió y forcejeó con rapidez: "Si te lavas primero, no puedes llevarte así".
Li Yunshen le lanzó una mirada de "te atreves" y, sin tener en cuenta sus deseos, la llevó al baño.
