Quiéreme Aunque te Duela(YoonMin). EN EDICIÓN

XVI

Yoongi

Llegamos a el bar más VIP, baje y el me miro extrañado pero solo me siguió.

—uhm... —él quería decir algo sobre el lugar así que me adelante.

—Perdona, es que tengo que recoger algo de aquí— creo que soy bueno mintiendo, el solo asintió y me siguió adentro.

Una vez allí pedí un lugar apartado de la gente, no me gusta las distracciones. Seguimos al mesero y nos dejó en una pequeña habitación con una mesa y el folleto con las bebidas.

El cachetón se sentó y me observo curioso. Entonces tuve que decir unas cuantas mentiras más.

—perdón pero la amiga que me dará mi encargo no se encuentra así que me pidieron que esperara, pero si te incomoda nos podemos ir— dije mirando sus ojos.

—No..., está bien puedo esperar— respondió al instante.

—Me alegra, pide lo que gustes yo pago— dije esperando que mi plan de sus frutos.

—no hace falta, perdona es que se me da mal beber— dijo con un leve rubor en sus mejillas que se me hicieron muy conocidas.

—entonces pediré por ti algo liviano— tome el folleto y pedí un trago fuerte con nombre muy raro. No deje que se negara y nos sostuvimos las miradas unos instantes hasta que él bajo su mirada muy ruborizado. Quisiera saber que pasa por su cabeza que se nota algo nervioso y tímido.

—No me dijiste tu nombre—rompí el hielo.

—Jimin, me llamo Park Jimin—respondió con algo de timidez.

—mucho gusto Jimin, perdona que haya sido grosero—ofrezco mi disculpa

—no, yo hubiera hecho lo mismo ohm— no me había presentado adecuadamente.

—Yoongi— respondí inmediatamente

—un gusto conocerlo, la chica que dejo su foto en mi trabajo era extraña— dijo mas relajado y mirándome.

Llegaron las bebidas y le acerque su copa era poco lo que contenía sin duda era de esos tragos que son muy fuertes. Él lo bebió de una, hasta me preocupe que pueda pasarle algo, pero no parecía anormal.

—Y... ¿en que trabajas?— pregunte bebiendo mi trago.

—de muchas cosas en realidad, soy mesero de medio tiempo y trabajo en una tienda y en un café por las mañanas—dice contando con sus dedos.

— ¿y no estudias?, es decir debes estar en la preparatoria pareces menor que yo—rayos a veces puedo ser muy crítico.

—no, ya salí de la prepa hace un año tengo 18— dice y sus ojos empiezan a ponerse rojos. Al menos es legal por un momento creí que era menor.

—Yo tengo 21 años, así que soy tu Hyung— sonrió pues me parece que el trago hizo efecto ya que está tratando de darse aire torpemente.

—perdone que olvide los honoríficos, usted es muy lindo Hyung— suelta un cumplido y rápidamente se tapa el rostro y me mira desde sus dedos abierto y luego vuelve a esconderse.

Sin duda su manera infantil me da ternura y gracia, rayos tiene la cara roja y los labios rojos siento que es un pecado traer al mundo a alguien así.

Mis pensamientos vuelan mientras el habla de algo que parece enojarle y que no preste atención por mirar la forma en la que se molesta pero luego se ve triste y luego feliz, así que hace que me maraville con su forma de expresarse.

Su voz de pronto no sale y me mira como esperando una respuesta.

—perdón, ¿me repites la pregunta?—pregunto esperando que no note que estaba distraído.

—Pregunte si Hyung tiene un mejor amigo como yo y taetae—de pronto me sentí receloso con ese nombre tan cariñoso a alguien que supongo que es su amigo muy cercano.

—Pues tengo 2 amigos muy cercanos que son pareja, Jin y Nam— respondo secamente.

—No parece muy amigable Hyung— pone sus codos en la mesa y apachurra sus mejillas, está tentándome a tocar esas mejillas sonrosadas y besar sus abultados labios. Contrólate Min no puedes caer tu primero es obvio que está coqueteando y yo que pensé que era muy inocente.

—Y tú no pareces tan tímido— digo tomando de mi trago.

—perdone Hyung no era mi intención ser muy preguntón—dijo mirando hacia su vaso vacío.

Mirar esa timidez después de lo soltado que estaba no me gusta se siente una presión en mi pecho como si fuera un perro regañado, sin duda prefiero al cachetón lleno de curiosidad.

—No Jimin está bien, tu curiosidad me gusta— ni siquiera sé por qué dije eso, maldita sea Min contrólate.

El sonrojo fue tan notorio que sus pequeñas manos no pudieron ocultarlo.  Tan Lindo