IX

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-ahhh~- tu boca se siente la gloria bonito- sus dedos empezaban a rozar mi entrada y delinear los alrededores provocándome.

-mmmmgg~- gemí aunque ahogado por su pene era sumamente grande y tomado todo era sumamente difícil, pero aun así quería satisfacerlo.

Mentiría si dijera que no disfrute cuando lo oía gemir ronco, era escuchar su sensual forma de calentar mi cuerpo.

Pero de repente tomó mi cintura y me tendió de nuevo a la cama y el encima mío lo que me desconcertó.
Acaso no le gustó el ORAL.

-no es lo que piensas- me leyó la mente y eso me descolocó un poco.
-como sabes qué... - estaba muy tímido ante su confección que no hallaba las palabras.
-pude ver tu rostro sorprendido- dijo sonriendo y como si fuera poco dejo un beso en mi cabeza lleno de ternura, parecía que no teníamos solo sexo y eso me asusto un poco, pero no lo detuve.
-quiero correrme dentro tuyo- dijo mirándome directamente como si fuera un hecho muy importante o significante para los dos en esa habitación ajenos a lo de afuera.

-¿y por qué te detienes?- le pregunté ya sin vergüenza.
-tengo que prepararte sino te haría mucho daño- dijo y en ese momento subía mi sonrojo por todo mi cuerpo.

-entonces tienes lubricante- pregunte muy tímido, sé que dirán por qué digo eso si no he tendió sexo... Bueno hay esta cosa... ¿Cómo se llama? Ah sí INTERNET.

-no... Bueno supongo que por aquí debe haber- dijo mirando hacia la cómoda a lado de la cómoda.
-lo encontré- dijo divertido mientras lo destapaba.

-bien sé que es tu primera vez y quiero que me digas cuando te duele- dijo untado un poco de ese líquido en su falo y un poco en mi entrada.

-e-está bien- dije muy tímido porque lo que haría sería entregarme sin darle mucha importancia, pero sin querer esto me estaba importando más y más.

El metió un de sus dedos en mi entrada y se sintió algo diferente algo intruso en mi entrada, pero supongo que asi se siente cuando es la primera vez.

Su dedo era largo y su venas estaban fuera lo que lo hacía ver verdaderamente sexi, me miro de pronto y yo no desvíe mi mirada, al contrario, nos vimos y algo en mi pecho empezó a latir desbocadamente es como si hubiera activado algo dentro mío que hizo que sintiera vergüenza y desnudo ante él.

Cuando estaba más rojo que el mismo tomate sonrió, su dedo seguía entrando y saliendo de mi entrada que ya no se sentía tan mal incluso el empezó como a buscar algo dentro de mí y cuando lo toco sentí una corriente que hizo erizar mi piel.

Era tan exquisito el movimiento de su dedo que mi entrada ya pedía por más, y el sin pensarlo más metió su segundo dedo, mis gemidos empezaron a aparecer pues él estaba dándole justo al punto donde me volvía loco.

Ese sentimiento de lujuria despertaba furiosamente en mí al surtir tanto placer con solo sus dedos y minutos después con su pene.

– ¿Quieres que use condón?– preguntó mirando cada acción que hacía era totalmente excitante estar así.

–mggh.. Yo n-no tengo problema a-ah menos que t-tú quieras usarlo mghhh– dije entre gemidos pues esos dedos ya no eran suficiente todo de mi pedía por más.

–no hago esto con cualquiera– me dijo y bruscamente metió en tercer dedo.

Sentí como hacía espacio con sus tres dedos a la vez que los metía y tocaba mi punto dulce.

–mghh yo no dije e-eso– lo mire y el solo reveló lo ansioso que estaba por llenarme por completo de él.

–Pero lo pensaste– empezó a mover más rápido sus dedos y causó que gimiera más alto.

Quiéreme Aunque te Duela(YoonMin). EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora