Reencarnación.

Prólogo

28 de julio, 1387

Ella está destinada a una vida de sufrimiento. En esta lluviosa tarde de julio, la reina Ana de Luxemburgo se encuentra en labor de parto, dará a luz a una niña, Amelie de Burdeos, una nueva heredera al trono. La más pequeña de los herederos y la única niña, nació en medio de múltiples conflictos, algunos ejemplos de estos son; las amenazas por parte de los franceses con una posible invasión o la temida peste negra, la cual se consideraba un castigo divino, la misma que se expandió rápidamente por todo Europa y que ha dejado miles de muertos a su paso.

14 de diciembre, 1387

Es poco inusual que algún niño fuera del castillo comparta su fecha de nacimiento con alguno de los herederos. Es considerado un niño con suerte, esto se debe a que el rey le da la oportunidad de festejar juntos. Scott, es uno de esos niños, nació el día en que el reino entero se reúne a festejar el cumpleaños número 5 del príncipe Thomas de Burdeos. Ambos nacieron el mismo día, en diferentes años, lugares distintos y en circunstancias desiguales.

07 de junio, 1394

Luego de largos y abrumadores días llenos de lagrimas y dolor, se declara fallecida la Reina Ana a causa de la Peste Negra. Muy querida tanto por el reino como por su familia, todos tenían la esperanza de que ella sobreviviera a esa maldición eso era una completa misión imposible, nunca nadie había sobrevivido al temido castigo divino.

01 de enero, 1396

Estos dos largos años habían sido un martirio para todos principalmente para el rey, extrañaba a su amada esposa, ella al igual que sus hijos había sido lo más importante para él. Sin embargo, tenía que encontrar la manera de mantener estabilidad nacional y lo logró. Realizó un acuerdo con el Rey de Francia, habría paz entre ambos reinos si el rey Ricardo contraía matrimonio con la Duquesa Isabel de Valois. Y aunque el acuerdo no fue llevado a cabo se logró establecer una tregua. Ricardo se casó con la pequeña Isabel, la cual sólo tenía 6 años de edad. Thomas estaba en desacuerdo con el matrimonio, sin embargo, no había más opciones para conseguir la paz de su nación y el acuerdo ya había sido firmado por ambas partes.

30 de setiembre, 1399

Han pasado tan sólo cinco años desde que murió Ana y tres desde que Ricardo contrajo matrimonio con Isabel, para todos han sido largos y dolorosos años, no obstante, todos han tratado de continuar con su vida habitual recordando sólo los buenos momentos junto a aquella amable y hermosa mujer. Thomas, quien al inicio no estaba de acuerdo con que su padre se casase de nuevo acabó por aceptar a la pequeña Isabel, al fin y al cabo, ella no era culpable de nada. Amelie, por otro lado, desde un principio creyó que era una niña que viviría con ellos por mucho tiempo así que todo el tiempo estuvo de acuerdo con tal cosa. Hoy es la coronación al primo de Ricardo, Enrique IV, el cual es denominado corey de Inglaterra. Es quien se encargará de velar por los ciudadanos en caso de que el rey no se encuentre en el castillo.

04 de octubre, 1409

Ha llegado el día que muchos han esperado con ansias mientras que otros temían su llegada. La ceremonia de recibimiento a los nuevos servidores de la corona y muchos tendrían que despedirse de sus seres amados debido a que se desconoce si se podrán reencontrar algún día. Es un día triste para muchos, para las mujeres que deben despedirse de sus esposos e hijos, incluso algunos hombres que deben despedirse de sus esposas e hijas. En fin, es un día emocionante para algunos y triste para otros.

La princesa se encuentra en su habitación, esta se encuentra terminando de acomodar su cabello en un extravagante peinado con algunos de sus rojos cabellos rizados colgando a ambos lados de su rostro, al acabar se acercó al gran armario de madera en busca de un vestido adecuado para la ocasión, tomó el más hermoso de todos, un gran vestido de color verde esmeralda el cual combinaba perfectamente con sus ojos, luego de observarlo por varios segundos procedió a colocárselo y para concluir introdujo sus delicados pies en unos zapatos de tacón alto que combinaban perfectamente con todo su vestuario. Luego de algunos minutos la chica salió en busca de Isabel, mientras caminaba se podía escuchar el estruendoso sonido que causaban sus zapatos al encontrarse íntimamente con el suelo, luego de algunos minutos caminando encontró a su padre, este se encontraba brindando apoyo moral a uno de los caballeros que serían nombrados, al acabar su conversación el hombre soltó un suspiro, el rey le dio un reconfortante abrazo y algunas palmadas en la espalda, aquel desconocido notó que la mirada del rey se había perdido en algo justo detrás de él por lo que decidió echar un vistazo, al voltear se encontró con la mirada de una hermosa chica, podría deducir que es la princesa debido a la dulce y profunda mirada del rey, la princesa había clavado sus ojos sobre él. En ese momento se sintió cautivado, comenzando por su larga y rizada cabellera roja, sus finas facciones similares a los de una muñeca de porcelana, sin embargo, eso no fue lo que más llamó su atención, lo que en realidad lo había atrapado de todo su ser fue su intensa y profunda mirada de color verde esmeralda, imposible dejar de observarla, había caído en algún tipo de hechizo. Cuando Amelie cambió de dirección su mirada sus mejillas estaban tan rojas como un tomate. Mientras tanto el noble caballero consiguió escapar del hechizo que aquellos hermosos ojos le habían hipnotizado.