Reencarnación.

Capítulo 3: Fuga de emergencia

Amelie POV

Han pasado un par de meses desde que Scott y yo iniciamos nuestra relación a escondidas, cada que podíamos nos besábamos y nos entregábamos, sin embargo, como todo lo que se oculta de los demás, los secretos y otras situaciones, conllevan a consecuencias a veces buenas y otras veces malas pero nuestra relación, el amor que nos tenemos sólo nos llevaría a un punto del cual no habría escape aunque lo intentáramos.

Y la primera consecuencia, el primer resultado de nuestro amor oculto es que alguien nos descubriera, alguien que nos guarde rencor. Uno de los nuevos caballeros, había escuchado por ahí que es el hijo de un caballero de generación pasada que había sido condenado a muerte por un delito que había cometido y este sería su hijo huérfano. Él nos vio besándonos, prometió guardar el secreto, sin embargo, hoy mi padre nos ha pedido a Scott y a mí al igual que a Thomas y a Carlos, hasta acá ha llegado todo, nos van a separar, no podremos volver a vernos, ni tocarnos.

Scott y yo nos besamos por última vez, lo abracé con tanta fuerza como si no lo fuese a soltar jamás cuando estábamos listos, caminamos uno al lado del otro sin ver nuestros rostros, al entrar al gran salón, mi padre se encontraba en el trono real, a su lado la pequeña Isabel y de pie a su otro lado, se encontraba el caballero antes mencionado.

¨¿Tanto rencor nos guarda?¨, pensé al verle sonreír al ver nuestra presencia en el salón.

Mi padre guardó silencio por varios minutos mientras nos observaba, sé que él es un grandioso hombre y que no perdería la cordura por tal cosa, es alguien maduro y capaz de tomar decisiones correctas o eso fue lo que creí hasta que habló.

-Me he enterado de lo que han estado haciendo a mis espaldas. -mencionó manteniendo la calma.- Sé que a veces uno toma malas decisiones, lo entiendo porque yo también fui joven al igual que ustedes. -aclaró un poco su voz. - Tienen una sola opción para salvar a estas personas que dicen amar. -suspiró. -Ambos deben consumar matrimonio con un príncipe y una princesa de reinos vecinos y alejarse de ellos dos. -manifestó sin nada más que decir, al menos que rechazáramos tal propuesta.

Volteé hacia Scott, él me miró por unos minutos y luego se acercó a mi padre intentando decir algo, sin embargo, el mismo lo interrumpió.

-Scott, desde ese primer día supe que serías el causante de algo catastrófico para mi pequeña. Vi como ambos se miraron ese día y aún así te mantuve cerca de ella, creí que serías más maduro y sabrías que debes mantener tu puesto como caballero dentro del castillo, estoy realmente decepcionado. -negó con la cabeza.

-Mi señor, amo a su hija con todo mi ser y no puedo permitir que ella se case con alguien más porque... -mantuvo silencio por algunos segundos.

-Estoy embarazada, padre. -grité y todos en el gran salón me observaron, cada mirada ahí presente estaba sobre mi pareja y sobre mí, incluso él mismo estaba sorprendido por lo mismo.

-¿QUÉ HAS DICHO?¿ACASO ES ESO CIERTO? -gritó con fuerza, su rostro cambió a un tono rojo y el enojo se notaba en su mirada.

Scott se acercó a mí y me abrazó con felicidad, tomó mi mano y me jaló tras él, ambos corríamos hacía la entrada, para mi sorpresa no habían caballeros cerca que impidieran nuestra salida.

-SCOTT PAYNE SERÁ CONDENADO A MUERTE POR TRAICIÓN A LA CORONA. -fue lo último que escuché por parte de mi padre.

Pudimos evadir la vigilancia del castillo, escapamos de ahí y nos dirigimos a nuestro lugar, ese hermoso lugar donde dimos inicio a nuestro amor, donde me entregué a él, el mismo lugar donde daríamos fin a lo nuestro, al menos por esta vida, viviremos para los demás y no por nosotros aunque no sea lo que nuestro corazón pide.