Incomprendidos

Capítulo 2

Barullo risas y gran escándalo era lo único que se escuchaba del otro lado de la puerta, Naruto se las había arreglado para armar una ¨fiesta¨ mientras el docente estaba fuera, apenas Kakashi puso un pie dentro del aula, todos se sentaron en sus respectivos lugares y señalaron a Naruto al unísono, el rubio se cruzó de brazos sintiéndose traicionado y salió del salón rumbo a la oficina del director; Sasuke le paso de largo y caminó hacia su pupitre evitando chocar con la mirada atenta de sus compañeros, el peliblanco miro a Kiba con malicia y dijo: ¿Sasuke a dónde vas? Aquí tu amable compañero de clase quiere ceder su asiento como gesto de bienvenida... ven y siéntate cerca de mi... -- el azabache confundido tomo sus cosas y las colocó en el lugar del castaño que se fue al fondo del aula a regaña dientes.

A la hora del receso, Naruto apareció en la cafetería algo molesto, no fue necesario que sus amigos lo intuyeran, su rostro lo decía todo; se sentó desganado en una mesa al centro del lugar y comenzó a quejarse del nuevo y de cómo le ardía que sea el favorito del docente más estricto en toda la institución, Shikamaru que escuchaba sus quejas en absoluto silencio señalo que aquello no era tan malo pues aquella preferencia podría serles útil; el rubio se mantuvo en silencio unos segundos y sonrió algo malicioso pues ya sabía la forma en la que usaría al Uchiha para salirse siempre con la suya. A los 15 minutos de haber llegado, Sasuke apareció y se sentó en la mesa más alejada del resto, pues sabía que no era bien recibido; Naruto que estaba atento a su llegada, rápidamente abandono su lugar y fue a sentarse junto al solitario azabache; Sasuke suspiro algo molesto por la presencia de Naruto y preguntó: ¿Necesitas algo?

¿Quién yo?... – Responde Naruto burlón

Si... ¿Ves a alguien más? *Sarcástico* -- Añade Sasuke con molestia, pues no toleraba a la gente que buscaba burlarse de el

Muy gracioso... *risa forzada* -- Finge descaradamente mientras muestra notable desagrado por Sasuke

Oye... está claro que no te agrado... no te molestes... -- Aclara Sasuke al sentir la tensión entre ambos

*Suspira* Esta bien... me atrapaste... no me agradas... pero necesito un favor – Admite Naruto tras sentarse y mirar con sinceridad al Uchiha

Olvídalo – Niega de inmediato Sasuke

Ni siquiera sabes lo que te voy a pedir... – Refuta Naruto disimulando su enojo

¿Y qué?... la respuesta sigue siendo no -- Niega nuevamente Sasuke esta vez con más firmeza

Te das cuenta que si te pones en mi contra todo se va a poner feo ¿Verdad? – Amenaza Naruto dispuesto a obtener lo que busca

No te tengo miedo... -- Responde Sasuke con total frialdad

A mí no me engañas... eres débil y vulnerable... lo sé por la forma en la que me miraste hoy en la mañana... eso y... tus cicatrices... -- Desafía el rubio dispuesto a reñirse con el chico nuevo

Sasuke desvió la mirada hacia otro lado y se levantó dispuesto a irse, sin embargo, Naruto lo sostuvo del brazo y en voz alta dijo: ¿AHORA VAS A HUIR? AL FINAL RESUSLTASTE SER UN COBARDE – el azabache se soltó del agarre y en un inesperado arranque de ira le rompió la nariz al contrario de un puñetazo, derribándolo; para su desgracia, Naruto era un cobarde pues no estaba dispuesto a enfrentar a Sasuke cara a cara, después de todo tenía amigos para hacer el trabajo sucio, 7 personas al ver caer al rubio se pusieron de pie y arremetieron contra el Uchiha que no pudo hacer más que resignarse y aguantar cada golpe y patada que le caían cada vez con más fuerza; pronto un alboroto se armó en la cafetería, los espectadores al ver caer el primer golpe sobre el Uchiha en lugar de detener la disputa, comenzaron a animar a los abusivos para que siguieran golpeándolo; aquella tortura fue detenida por fin por Maito Guy el musculoso docente de educación física, los matones retrocedieron en cuanto el apareció y se inclinaron ante el disculpándose por armar tal bullicio, el docente se cruzó de brazos y muy serio dijo: Todos al suelo y denme 100 lagartijas – los 7 adolescentes se quejaron por el exagerado número de repeticiones, Guy fruncio el entrecejo y repitió la orden alzando el tono de voz, Shikamaru, Kiba, Choji, Shino, Neji, Gaara y Lee se pusieron en 4, estiraron las piernas y comenzaron a hacer lagartijas, el docente observo al resto que estaba mirando y vocifero serio: HE DICHO TODOS!! QUE ESPERAN... AL SUELO Y DENME 200, Y EL QUE NO ME CUMPLA SE QUEDA DE AÑO – todos los estudiantes se quejaron al unísono disconformes por la orden del educador que hizo sonar su silbato acallando a todos y tras obtener silencio añadió: ¿Creen que por mirar no tienen culpa en lo sucedido? El espectador que observa y no actúa en ayuda del agredido es también culpable, todos al suelo y denme 300, ah... y el que no acabe con las repeticiones no come, así que empiecen de una vez – todos se quejaron una vez más y obedecieron de mala gana al ver que el docente hablaba en serio y que además por cada reclamo añadía 100 repeticiones más; Sasuke suspiro, soltó un quejido por lo bajo y se levantó tambaleante del suelo, la nariz le sangraba y todo le daba vueltas, Guy lo observo de pies a cabeza y suspiro pensativo al ver las marcas del adolescente, negó con la cabeza y se le acerco con una sonrisa amable pues era obvio que necesitaba ayuda, lo sostuvo de la cintura, y tras poner el brazo del Uchiha por sobre su cuello lo llevo a la enfermería. Ya con la enfermera, Guy le entrego su mochila al Uchiha y comento con preocupación: Debo llamar a tus padres para informar de esto... ellos deben de saber que sucede para buscar una forma de resolverlo... -- Sasuke palideció en cuanto escucho al educador decir que llamaría a sus padres pues lo que menos quería era hacer enojar a su padre; en respuesta a la solicitud del docente solo negó con la cabeza y dijo temeroso: No puedo... si lo hago... todo será peor... -- Guy inclino la cabeza confundido y tras pensar por unos segundos respondió: Tranquilo... Kakashi y yo no vamos a permitir que tus compañeros te vuelvan a hacer Bulling... -- el adolescente se mordió el labio intentando esconder su temor y respondió tras bajar por completo la cabeza hacia sus manos: No lo entiende... sé que quiere ayudar pero... -- Guy le acaricio la cabeza y con una sonrisa optimista añadió: Ya te lo dije... no dejare que te vuelvan a lastimar... así que no tengas miedo... -- Sasuke se encogió de hombros y se mantuvo en silencio, el docente en respuesta a aquella reacción tan rara, hizo la vista gorda y se marchó de la enfermería rumbo a la oficina del director en busca de los datos personales del menor, pues estaba dispuesto a ayudar.

Horas más tarde, el director mando a llamar a Naruto y a Sasuke por el altavoz, el azabache se encogió de hombros al escuchar su nombre y fue al encuentro temeroso de la persona que había venido a responder por él. Al llegar a la Oficina principal, respiro hondo y giro el picaporte, Naruto que había ido con el sonrió al verlo nervioso pues sentía que había ganado; apenas el azabache puso un pie en la oficina, las miradas de los presentes se clavaron en él, una en particular lo observaba con enojo y absoluto desprecio, aquella mirada era la del padre de Sasuke, el hombre era oficial de policía y estaba furioso por haber sido llamado, pues tenía mejores cosas que hacer que tener que preocuparse por la pobre vida social de su hijo menor, el adolescente estaba hecho un manojo de nervios pues sabía lo que le esperaba al llegar a casa. El director hablo un buen rato y se extendió lo más que pudo sobre como el Bulling no tenía cabida en su escuela y como aquel que se atreviera a agredir a otros recibiría un castigo severo, Fugaku bostezo de forma descortés después de que el educador termino de hablar y pregunto con enfado: ¿Y todo esto a que viene? ¿Insinúa que mi hijo es un agresor?

Por supuesto... ¿que no ve como le dejo la nariz a mi Naru? – Reclama Kushina indignada por el enorme moretón que el Uchiha le había dejado a su hijo

/se encoge de hombros/ El empezó... yo solo me defendí... -- Responde Sasuke cabizbajo incapaz de hacer contacto visual

¡PERO QUE MENTIRA!!! TU ME GOLPEASTE SIN RAZON... ABUSIVO... -- Exclama Naruto haciéndose la victima

Ya basta... ambos recibirán un castigo... por supuesto tu recibirás uno severo Naruto – Dice firme el director al ver el estado físico en el que estaba el Uchiha

¿QUE? PERO EL ABUSIVO ES EL... ¿POR QUE YO DEBO DE PAGAR POR SU TERRIBLE PERSONALIDAD Y SU MALA COSTUMBRE DE GOLPEAR A LA GENTE!! – Reclama Naruto en un intento por hacerse la víctima y salvarse del castigo

Así que tu aseguras que Sasuke es el problema... que interesante... por lo que se gracias a varios maestros y la señora de la cafetería... fuiste tú quien lo provoco... además que... tus muy buenos amigos respondieron por ti... así que a mi parecer tu eres quien inicio todo el conflicto... -- Responde serio el director ante aquel descarado intento de victimismo por parte de Naruto

Kushina miro con enojo a Naruto y le hizo la típica seña de toda madre, el rubio se llevó la mano a la nuca preocupado y miro de reojo a Sasuke culpándolo por su desgracia, el azabache por su lado, suspiro preocupado por lo que le haría su padre ahí mismo, pues le había lanzado una mirada asesina; una vez que el director hubo dictado el castigo, Naruto fue arrastrado por su madre de las orejas hacia la salida, a Sasuke su padre lo llevo al baño, cerró la puerta y lo golpeo en el abdomen con todas sus fuerzas seguido de una bofetada en el rostro y un rodillazo en el diafragma, el adolescente cayó al suelo entre arcadas pues aquellos certeros golpes no solo le habían quitado el aliento sino que también le habían provocado nauseas, Fugaku lo observo con seriedad y al verlo vomitar entre lágrimas lo pateo en las costillas provocando que su hijo expulsara el poco oxigeno que quedaba en sus pulmones, esta vez Sasuke comenzó a toser con fuerza, lo que causo que su nariz sangrara y que su garganta ardiera, su padre lejos de preocuparse, lo levanto con brusquedad del brazo y lo arrastro hacia la salida con el rostro aun ensangrentado; una vez estuvieron fuera, abrió la puerta del auto, lo lanzo dentro, cerró la puerta casi azotándola y se montó en el coche como si todo aquello fuese cosa de todos los días.