Incomprendidos

Capitulo 7

Naruto viéndose acorralado y sin saber que diría Sasuke balbuceó inseguro: Nada mamá... Creo que tiene fiebre — el azabache jadeaba confundido y excitado, mientras observaba a Naruto limpiar sus manos con nerviosismo, Kushina que no se creía la mentira, se acercó a Sasuke y le tocó la frente y las mejillas, notando que estaba sudando, rápidamente desvió la mirada hacia su hijo, que limpiaba sus manos con desesperación, el adolescente se puso aun mas nervioso cuando vio que su madre lo observaba, provocando que la prenda cayera al suelo, dejando ver unas manchas blanquecinas y pegajosas; Kushina al entender que habia sucedido, tomó por la oreja a su hijo y lo sacudió mientras gritaba que era un abusador, Sasuke que estaba al lado de la discusión, se encogió de hombros incomodo y desvió la mirada en cuanto notó que la pelirroja se preparaba para abofetear a su hijo, Minato que notó la incomodidad del adolescente, detuvo a su esposa y con la mirada le señaló a su esposa que Sasuke los observaba con miedo, la pelirroja bajó lentamente la mano y sonrió nerviosa disimulando sus acciones, Naruto que estaba encogido en el suelo observó que Sasuke aún jadeaba en un intento por recuperar la compostura después de lo sucedido, ante esto el rubio sonrió por lo bajo, pues el azabache era más sencible de lo que aparentaba. Minato que notó la sonrisa maliciosa de su hijo, le dió un manotazo en la nuca y dijo molesto: Ni se te ocurra.. —— acto seguido se dirigió hacia Sasuke y tras pedir el consentimiento del menor, lo levanto del suelo y lo llevó escaleras arriba, con dificultad abrió la puerta, y recostó a Sasuke en la cama, el adolescente se reincorporo débilmente e intento sentarse en la cama, fallando terriblemente en el intento, pues se sentia mareado, el rubio de patillas largas, preocupado por la perdida de sangre, decidio llamar a la madrina de su hijo, quien ademas era doctora. Pasadas 2 horas, Lady Tsunade llegó a la residencia Uzumaki, dónde vio a Naruto con el rostro inflamado y lleno de moretones,  la galena se cruzo de brazos y dijo: No encubriré violencia intrafamiliar.. —— Kushina rio ante el comentario y respondió: Nada de eso.. el bobo se peleó con alguien en la escuela —— Naruto asistió temeroso de su madre, quien lo miraba con furia, Tsunade confundida preguntó: Si no es por el que estoy aquí.. entonces por quién? —— Minato respondió: Te llamé por Sasuke.. sus puntos se soltaron y perdió mucha sangre..

¿Y se puede saber por qué no lo llevaron de emergencia a un hospital? —— increpa Tsunade molesta

Es que.. nos asignaron como tutores por un problema con su familia.. y.. nos advirtieron que si volvía a lastimarse lo iban a internar permanentemente en una institucion mental.. no podíamos permitirlo.. así que.. —— explica Minato apenado.. pues Sasuke llevaba allí solo un día

Que tan grave es? —— cuestiona nuevamente Tsunade

Se arrancó los puntos, sus brazos han estado sangrando un buen rato.. logramos detener la hemorragia pero las heridas están abiertas.. y nos preocupa que cometa alguna locura —- responde Minato preocupado

Ya veo.. y donde está? —— pregunta la Dra mientras saca de su maletín unas agujas de sutura y un par de guantes

Está arriba durmiendo.. pero antes de que vayas.. debo advertirte.. es muy nervioso.. trata de no asustarlo.. —— Tsunade suspira y asiente, pues hace tiempo que no trata con un paciente psiquiatrico, lentamente sube las escaleras y al llegar a la habitación abre cautelosamente la puerta y se acerca a pasos suaves a la cama, Sasuke duerme profundamente, Tsunade observa cuidadosamente las lesiones del adolescente y para determinar la gravedad, se coloca un guante y las toca, ante esto Sasuke se mueve ligeramente al sentir que el brazo le arde, la galena sigue examinando las lesiones, ante esto y ya sintiéndose incómodo abre levemente los ojos y mira a la dra a los ojos, ella no sabe si sonreir o presentarse, sin embargo antes de que pudiese hacer algo Naruto aparece en la puerta con la maleta de su madrina en mano, Sasuke que estaba adormilado, al ver la silueta del rubio, un recuerdo invade su mente y termina alterandose nuevamente, rápidamente salta de la cama, corre hacia un rincon de la habitación y se encoge sobre si mismo mientras se hiperventila en medio de un ataque de pánico, Tsunade rápidamente reacciona, empuja a Naruto fuera de la habitación, cierra la puerta, se acerca a Sasuke lentamente y con voz suave dice: Tranquilo.. soy doctora.. voy ayudarte.. —— Sasuke en respuesta comienza a respirar con más calma y entre jadeos pregunta: ¿Está aquí... Porque.. me hice daño..? —— la doctora asiente algo apenada en respuesta, el azabache ya más tranquilo, se levanta del suelo y se sienta en la cama, lugar desde el que le enseña lo que se había provocado, Tsunade arruga la frente preocupada, pues los brazos del menor están llenos de moretones, cicatrices y laseraciones profundas, además de algunas palabras talladas en la piel, suspiró intentando dejar de lado su preocupación y tras ponerse un nuevo par de guantes, comenzó a tratar las heridas.

30 minutos después, Tsunade bajo por la escaleras pensativa, pues la actitud de Sasuke fluctuaba demasiado y aquello la preocupaba pues no parecía que ninguno en la familia Uzumaki tuviese la experiencia para lidiar con alguien tan inestable como Sasuke. Esta preocupación la expuso ante la pareja y les advirtió que si volvía a ocurrir llamaría a protección infantil y Sasuke sería llevado a un Centro de salud mental. Esta advertencia fue tomada por la pareja como amenaza, por lo que conversaron largo y tendido con su hijo, incluyendo en la plática la difícil situación del azabache y lo sucedido con el hasta el momento. Naruto escuchó cada palabra de su madre en absoluto silencio, pues ahora que conocia el trasfondo de la actitud de Sasuke, ya no veía al Uchiha como el rarito de la escuela, de hecho, comenzó a tenerle lástima.

Esa noche tras la cena, Naruto no hizo contacto visual con el azabache, tampoco levantó la voz y moderó mucho su actitud; esto confundió a Sasuke, pues no esperaba una aceptación tan pronta, y mucho de alguien que se sentía desplazado por su presencia.