Capítulo 5

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2 semanas después del brote psicótico, Naruto llegó a la sala de emergencias acompañado de su madre, quien se había fracturado la pierna al caer del techo, la mujer había tropezado mientras perseguía a su hijo por el tejado exigiendo que dejara de jugar pues era peligroso; Naruto se llevó el susto de su vida cuando su madre se lanzó hacia él, y esta se fue al suelo en cuanto el la esquivó, sin notar que estaba parado cerca del filo. Kushina lo miraba con enojo mientras el rubio buscaba a algún doctor disponible que los pudiera atender, pues si no se apresuraba  también iba a necesitar atención médica. Dejó a su madre en manos de las enfermeras y fue recepción a ingresar sus datos para internar la; mientras se rascaba la cabeza pensando en lo poco que sabía de su madre; un escandalo lo sacó de sus pensamientos, los miembros de seguridad del hospital perseguían a un adolescente mientras gritaban a todo pulmón: HÁGANSE A UN LADO, SE ESCAPÓ UN PACIENTE DEL ALA DE PSIQUIATRÍA.. Y VA ARMADO!! -- Naruto rápidamente se giró a la defensiva y lo que vio apenas si pudo creerlo, aquel adolescente fugitivo era el chico nuevo de su clase, mayor fue su asombro cuando vio que Sasuke traía vendas en las muñecas y varias marcas en los muslos, posiblemente de los múltiples pinchazos con tranquilizantes que tuvo que recibir en su estadía ahí. Mientras todo aquello pasaba por la mente de Naruto, Kushina que conocía de hacia años a Sasuke, se acercó al adolescente apoyándose en la pared mientras este estaba de espaldas y lo abrazó con fuerza susurrando que se calmara, que el no era así; el azabache tardo unos segundos en reconocer la voz, pero al ver la rojiza melena que asomaba sobre su hombro, soltó el bisturí y se dejó caer al suelo entre lágrimas, pues aquella mujer era como una segunda madre para él, no la había visto en más de 10 años por órdenes de su padre, pues su vida habia dado un giro después de que su madre los abandonó por lo que no había podido acercarse debido al miedo que le generaba la sola idea de las consecuencias al desobedecer las órdenes de su violento progenitor; la pelirroja se sentó en el suelo junto a él y preguntó: ¿Que estás haciendo? ¿Dónde quedó ese niño feliz? — Sasuke se encogió de hombros y respondió: Murió hace años — Kushina suspiró preocupada y añadió: No digas eso, aún puedes ser feliz.. solo que tú no te das la oportunidad..

No es así.. yo lo intento.. pero.. /aprieta los dientes/ no importa que haga.. cada día me siento peor.. /hiperventila/ no es que no quiera.. es que no puedo.. — responde Sasuke cabizbajo

/Observa a los guardias acercarse por detrás/ Pues eso va a cambiar.. — comenta Kushina con una sonrisa

/Un psiquiatra le administra sedantes/ ¿Cómo piensa cambiarlo? — balbucea Sasuke antes de desmayarse

El azabache es inmovilizado en una camilla y es llevado de regreso al ala de psiquiatría, Kushina es levantada del suelo con ayuda de su hijo y una enfermera la lleva a radiología, dejando a Naruto en la sala de espera. Pasaron 3 horas en las que finalmente una enfermera se manifiesta en la sala de espera y anuncia que la pelirroja debe quedarse internada, pues sufrió una fractura conminuta y necesitaba cirugía; Naruto bufo aburrido y llamó a su padre, pues lo que pensó sería una rápida visita al ala de urgencia terminó en una internación de 3 días. Una vez que su padre hubo llegado, Naruto comenzó a vagar por el hospital husmeando en las habitaciones de los pacientes, encontrándose con niños y adolescentes conectados a máquinas que les permitía respirar y a personas llorando amargamente pues acababan de perder a un ser querido, aquello lo hizo arrugar el entrecejo, pues tales escenarios le hicieron ver lo efímera y frágil que era la vida. Sintiéndose algo incómodo por ver tanta desgracia, decidió ir al siguiente piso, encontrándose con el ala psiquiátrica, allí pudo ver a varias personas reunidas en una sala llorando amargamente mientras hablaban de aquello que les causaba dolor, entre ellos estaba Sasuke que yacía sentado en un sillón atado con una camisa de fuerza, curioso de lo que diría se pegó a la puerta y guardo silencio a espera de oír la voz del azabache, varios adolescentes narraron todo lo que habían vivido y como eso los deprimía, hasta que llegó el turno de Sasuke, Naruto se acercó aún más a la puerta cuando oyó al especialista mencionar el nombre del azabache, Sasuke suspiró profundamente y soltó dos palabras que le helaron la sangre a Naruto, pues jamás imaginó oír a alguien decir que deseaba morir; tan concentrado estaba husmeando que no se fijó que un miembro de seguridad estaba parado detrás de él, el rubio casi se desmaya del susto cuando el agente preguntó casi gritando: ¿Que haces aquí? — todos los adolescentes en la sala voltearon a ver la escena, entre ellos Sasuke, que al ver a Naruto comentó sorprendido: ¿Qué haces tu aquí? — el rubio sumamente avergonzado respondió: Estaba buscando el área de trauma.. y me perdí.. — el psiquiatra suspiró molesto y comentó: Está en el primer piso.. ahora vete que incómodas a mis pacientes — Naruto asintió avergonzado y se fue acompañado del guardia, el azabache suspiró incómodo y añadió: Eso es todo lo que tengo para decir.. — el psiquiatra bufó algo molesto pues llevaba días intentando ganarse la confianza del adolescente, ya que por fin lo había convencido de asistir a la terapia de grupo, y ahora un rubio entrometido había arruinado el esfuerzo por lo que debía empezar de cero. Varias horas más tarde, Minato entró a la habitación donde Sasuke estaba internado y se sentó en una pequeña banca a su lado, observó al azabache durante varios minutos, notando las múltiples cicatrices en sus brazos y piernas, producto de antiguas golpizas y auto lesiones, suspiró preocupado al ver lo grave de la situación y tras pensarlo por un buen rato, tomó la decisión de llevar a Sasuke consigo en cuanto su esposa fuese dada de alta, pues el adolescente jamás iba a mejorar si no tenía razones para seguir viviendo.

Tres días después, Kushina apareció acompañada de su familia en la sala de terapia anunciando que se llevarían a Sasuke consigo, el terapeuta dudó si permitir que la familia Uzumaki se llevase al azabache, pues Sasuke era inestable y padecía de brotes psicóticos espontáneos, sin embargo; tuvo que dejarlo partir en cuanto su superior lo llamó para avisarle que los Uzumaki eran los padrinos del azabache y que el padre de este había firmado el consentimiento de alta. Así tras varias horas de papeleo y capacitación del terapeuta finalmente Sasuke salió del hospital en una silla de ruedas completamente sedado y amarrado; Naruto que llevaba a su madre en silla de ruedas preguntó algo molesto: No quiero sonar aguafiestas pero.. ¿donde se supone que duerma Sasuke? No tenemos mucho espacio.. — Kushina levantó la mirada hacia su hijo y con una sonrisa dijo: pues obviamente compartirán habitación.. — Naruto gritó exaltado en negación, pues nadie se lo había dicho, a lo que la pelirroja amenazó: Naruto.. yo no tengo que preguntarte nada.. soy tu madre.. harás lo que yo te diga.. a menos que quieras problemas — el adolescente se encogió de hombros y negó cabizbajo, pues su madre era alguien de temer.

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