Capitulo 10

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Los siguientes días fue de presentar a esta a la comunidad, alimentarse y tratar heridas como cortes y moretones  que tenía en la espalda debido a los constantes trotes y movimiento bruscos con la caja que transportaba a Judith. La pequeña también paso y pasaría días de constantes mimos, arrullos y pellizcos en sus mejillas, con el paso de los días Quarzo estaba como nueva al recuperarse y sobre todo haber sido obligada a comer y a dormir solamente.


Vistiendo una camisa de botones abrochada holgada de tonos verdosos, un peto vaquero, su fiel cinturón que sujetaba su hacha, unos deportes, y la trenza recogiendo su cabello, estiro sus brazos caminando por las calles, se le hacía extraño no llevar a Judith en su espalda, huir o esconderse, tras dar varios pasos fuera de la casa Carl salió de esta alcanzando a Quarzo.

-¿A d-d-donde vas?.-Preguntó algo agitado.-

-No se. -Dijo esta encogiendo sus hombros.-Aburrida. -Dijo señalando la casa.-

Carl pareció pensar, era cierto que no la dejaron salir de la casa para que descansará, ante eso se le ocurrió una idea.

-Hoy se...celebra una fiesta, Dianne las suele hacer cada cierto tiempo, justo te la iba a comentar pero te fuiste...¿Te apetecería ir?.-Dijo este tomando la mano de esta.-

Quarzo lo pensó para lentamente asentir sonriendo, tarde o temprano debería hacerse más presente ante toda la comunidad aunque ella solo deseará huir de las miradas.

En la tarde Pierrot se colocó un peto vaquero holgado y sencillo más oscuro, unos deportes limpios, una camisa de manga corta amarilla y encima una camisa de Carl de manga larga, de botones abiertas, Quarzo tomo aire y fue junto con Carl, su padre y Judith la fiesta donde se reunió con los demás. 

Al entrar Quarzo sintió todas las miradas en ella, aunque el ambiente seguía tranquilo pudo notar como mas de uno susurro y señalo discretamente hacía su dirección, viejos recuerdos del pasado revoloteaban en su memoria al sentir que los revivía, iba a dar un paso hacía atrás pero Carl la empujaba a hablar con los otros adolescentes presentándole a Ron, Ennid y Mike, otros 3 adolescentes que había allí, sería agradable decir que ella se integró fácilmente, converso y paso una buena noche pero sería mentir, lentamente ella se apartó, notaba la incomodidad que provocaba, las miradas de los adultos, pero miro a los demás, a la que consideraba su familia tan relajados que simplemente se desvaneció entre la gente para marcharse de la fiesta, no quería romper aquel aire de comodidad y calma solo por que ella no encajaba a la primera, tampoco iba a exprimir cualquier momento para estar con su familia aunque lo deseará por ese pánico a volver a quedarse solo, era confuso sinceramente por la mezcla de emociones; emoción, nerviosismo, miedo, pánico y alegría, todo en una combinación extraña y explosiva para ella.

-¿Por que no estas en la fiesta?. -Pregunto Daryl interrumpiendo y asustando a esta.-

-¿Y tu?. -Preguntó Quarzo.-

Ambos se miraron, Daryl era alguien solitario, acostumbrado a ello a decir verdad, y Quarzo solo era alguien que era obligada a ser solitaria por su apariencia, en sencillas palabras ambos no eran de encajar de a la primera.

-No tener...ancas de rana pero pod-poder co-cocinar algo y...comer algo juntos. -Dijo Quarzo a este.-

-Suena bien. -Dijo este riendo suavemente por lo bajo.- Vamos...renacuajo. -Dijo acercándose y revolviendo el cabello, anteriormente perfectamente trenzado, convirtiéndose ahora en una mata desordenada y torpemente trenzada.-

Ambos caminaron lejos de la fiesta hasta que alguien salió de la casa y les hablo.

-¡Daryl!. -Dijo la persona que salió haciendo que ambos se paren.- Hola. -Saludo dándose cuenta de la presencia de la otra.- Tu eres Quarzo ¿no?, me han hablado de ti, yo soy Aarón un placer. -Dijo este presentándose.-

¿Sigo viva? [Carl Grimes y tu /OC/] -Versión Corregida-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora