Me gustas

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— Lele, hay algo que quiero decirte...

Las semanas habían pasado muy rápido y los menores ya se estaba graduando de secundaria.

Había sido una ceremonia muy linda: todos sus compañeros recibiendo sus diplomas y los profesores mostraban caras de orgullosos. Habían ido sus padres y los de Chenle; se habían sentado juntos por orden de los menores.

Al pasar Jisung a recibir su diploma, parecía una guerra de quién vitoreaba más al menor: si Chenle o Taeyong. Lo mismo con Chenle: Jisung contra Yangyang. 

Finalizada la etapa de entrega, todos los alumnos se disponían a celebrar con sus familiares, entre ellos, ambos amigos y sus padres.

Jisung necesitaba urgente hablar con Chenle, así que mientras los mayores pedían la comida, ellos fueron a dar una vuelta para hablar tranquilamente. Yangyang miró fijamente a Jisung, poniéndolo nervioso, hasta que le brindó una sonrisa y asintió, tranquilizándolo.

Y aquí volvemos al principio de este capítulo.

— Sí, dime —Chenle sonreía mientras caminaba. Se detuvo cuando no sintió al menor a su lado y volteó,— ¿Jisung? ¿Qué oc-...?

— Me gustas, Lele —suspiró,— Mucho.

Chenle contuvo el aire y Jisung cerró sus ojos.

— ¿Q-qué? —después de unos tortuosos minutos de silencio, Chenle pudo hablar.

— ¿Q-qué yo qué? —Jisung abrió los ojos y pensó,— Olvídalo, es algo tonto.

— Entonces quiero volver a escuchar tu tontera —se acercó y sonrió,— ¿Podrías repetirlo? ¿Por favor?

El calor subió por las mejillas del menor y miró hacia otro lado.

— T-tú... Eh... Me ¿Gustas?

— ¿Estás seguro? —cuestionó el mayor.

— Nunca estuve tan seguro en mi vida... Tú de verdad m-...

Chenle se acercó y besó su mejilla.

— También me gustas, Sungie —lo abrazó, siendo correspondido.

— Por fin una materia en la que me va bien —rio y besó la cabeza de Chenle.

— Jisung, el amor no es una mat-... —bromeó el mayor, siendo cortado por un pequeño beso en los labios por parte del contrario.

— Entonces... Digamos que soy inteligente para el amor.

Jisung se soltó y corrió dentro del restaurant, huyendo de Chenle, que venía muerto de vergüenza.

— ¡Park Jisung! ¿¡Cómo se te ocurre robarme un beso!? ¡Tonto!

Demasiado Inteligente | JichenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora