¿y ahora como sigo?

119 13 3
                                    

Ya pasaron 10 días desde que Ñoñostacio metió al wey ese en mi cuerpo, me siento de la verga; más por extrañarlo, que por el dolor físico y el agotamiento que representa. La incapacidad me tiene todo jodido, pero eso no es todo...
El lapso que había transcurrido se había vuelto largo, al menos para mí.
Estaba demasiado consiente de lo arriesgado que puede llegar a ser este proceso. Tanto para él, como para mí.
Las probabilidades jugaban en contra de ambos, como si de una ruleta rusa se tratase...

Pero eso no importaba, con tal de salvarlo...

Así me cargara la verga a mí, estaba dispuesto a entregarle mi vida, para otorgarle un poco más de tiempo a la suya...

Aún con todas las mejores intenciones del Mundo, la posibilidad de no lograrlo estaba ahí; asechando en la oscuridad.

Ahora me encuentro en la fría cama de metal, nervioso, esperando los resultados del chequeo al que Ñoñostacio me citó. Ya se había tornado preocupante incluso para él. Una punzada en mi estómago se hizo presente al verlo entrar a la habitación.
Suspiró, se sentó, se quitó los lentes, se sobó las sienes, acomodó los papeles sobre la mesa y me miró.

Aquella serie de movimientos me hizo sudar frío y con ello llegó una ráfaga de ansiedad que se acumuló en mi abdomen, haciéndome tener la sensación de querer vomitar.

-Lo siento Negas, de verdad, aún no sé qué sucedió con él...
Posiblemente tus anticuerpos no aceptaron aquel patógeno tan extraño dentro de tu organismo...

Escuchaba su voz retumbando en las paredes de la oficina, trataba de suavizar sus palabras, pero para mí desgracia; yo ya sabía a dónde iba todo... Ahora solo confirmaba que no había sobrevivido en mi interior...

¿Porqué duele tanto si ya lo había previsto?

¿Porqué me afecta tanto el resultado que ya había mentalizado mi subconsciente?

No quise escucharlo más, simplemente sentía que me desmoronaría, insultaría a todo el mundo, hasta posiblemente terminaría lástimandome todavía más de lo que ya estaba, tratando desesperadamente de asimilar la situación.

Solo me bajé de la camilla y dejé a Ñoñostacio ahí con las hojas del estudio en las manos.
Alcancé a ver algunas gráficas y números, pero sinceramente... Ya no quería saber nada. No tenía ganas de seguir con aquello... Solo quería terminar de lamer mis heridas dentro de mi hogar.

El camino a casa fue largo y tedioso.

Al llegar lo único que atiné a hacer fue caer sobre mis rodillas, llorar y maldecirlo por no haberse quedado conmigo. Mi vida se había vuelto monótona de nuevo sin su compañía.
Los muros de mi departamento se tornaban grises a medida que... Desesperadamente trataba de llamarlo...

Sin recibir respuesta alguna; él ya no estaba para escuchar mis súplicas de dolor para que se quedase a mi lado. Ya no quedaba más que ese amargo sabor sobre mi lengua.

Algo ocurrió dentro de mí, como una explosión; dejando una estela de desdicha...

Se absorbió...

Desapareció dentro de mí...

❁Inside❁ ❁of❁ ❁me❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora