Capitulo 34

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Mi mirada seguía perdida, ya que regresábamos de una misión que era cuidar de unos perros. Naruto fue el único que habló, y aunque por lo general me gusta su charla divertida, escucharlo no me estaba mejorando.

La gente decepciona. Y decepcionamos a la gente. ¿Qué pasará cuando los defraude? ¿Cuando no este al lado de ninguno de los dos?

"Necesito entregar el informe de la misión". Declaró Kakashi. Sasuke se encogió de hombros y me invitó a entrenar con él.

Silenciosamente rechacé la oferta y perdí la extraña mirada que me dio antes de encogerme de hombros e irme a casa.

En mis pensamientos, incluso ignore el rostro preocupado de Kakashi en mi dirección. Así que solo quedamos Naruto y yo. Perdida de lo que estaba haciendo, hasta que escuché una voz.

"¡Sakura Chan!" Konohamaru gritó, sonrojándose.

"Hola, Maru-kun." Saludé, agachándome a su altura, sonriendo suavemente pellizcando la punta de su nariz. El se sonrojó. Ow, es simplemente adorable. Me reí felizmente mientras Naruto murmuraba molesto.

"¿También vas a jugar con nosotros, Sakura-chan?" Moegi preguntó esperanzada y le di una sonrisa de disculpa.

"Lo haría, pero tengo mucha hambre y ..."

Y Konohamaru no me dejo terminar. Comenzó a correr y a hacer declaraciones acaloradas de que me compraría todo tipo de comida, ya que no admitía que tenía hambre y, aunque me pareció lindo, corrí tras él para detenerlo.

Luego, se choco accidentalmente  con otra persona.

"Tsk, ¿no miras por donde vas mocoso?" La arrogante voz de Kankuro denunció su hostilidad

"Fue mi culpa por rechazarl, mis más sinceras disculpas". Declaré con respeto, haciendo una leve reverencia que el otro evaluó con leve sorpresa y, tras un comentario desdeñoso, estuvo a punto de soltar a Konohamaru.

Pero Naruto se entrometió, gritando que debería dejar al chico en el suelo.

Casi suspiro de molestia. Solo pudo haber dicho "alejate y golpea Konohamaru". Tendría el mismo efecto.

"Mejor déjalo ir." Temari intentó intervenir, pero el otro se negó a escuchar. Naruto intentó correr hacia él, pero terminó cayendo al suelo debido a los métodos de Kankuro. Sentí la sutil presencia de Sasuke.

"Odio a los pequeños groseros. Me dan ganas de golpearlos. Después de este, me encargare de el ruidoso". El otro habló.

Mi mirada se volvió aguda, la única señal de que la amenaza a mi compañero de equipo me había irritado. Sasuke decidió arrojar la piedra a la mano de Kankuro a tiempo, escuchando "otro mocoso molesto" viniendo de Kankuro y luego sonrío dulcemente.



── Reencarne en SakuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora