── Reencarne en Sakura

─Capitulo 4

─Has estado allí suficiente tiempo. ¿Puedes irte?-Pregunto con un poco de cansancio y curiosidad.

Vi salir una pequeña figura, sin hacer un solo ruido. El rostro de la pelirrosada se calentó y en ese momento era simplemente una niña de siete años que veía a un niño mayor realmente adorable, lindo muy lindo. En ese momento, todos mis "técnicamente 21 años" fueron a algún lugar oscuro de otro planeta. Respiré hondo, tratando de recuperar el control, pero no pude hacerlo: era como si yo no fuera la que estaba en ese cuerpo. Como si fuera una mera espectadora. Estuvimos en silencio durante mucho tiempo; Sentí la mirada penetrante en esos ojos negros y me sonrojé más, pero no pude apartar la mirada.

De repente, tan pronto como comenzó, mi cuerpo pareció 'regresar' a mí y avergonzada me miré los pies, moviendo los dedos por los nervios. Luego lo miré de nuevo. Cabello oscuro y ojos como ébano, piel blanca y dos líneas inconfundibles en su rostro: Itachi.

─Me has estado observando durante mucho tiempo. ¿Alguna explicación? -Me quede callada.-¿Hay algo extraño en mí para seguir mirándome así? -Seguí callada.- ¿Cómo te llamas?─ Cuando me di cuenta de que no quería hablar suspire. Me acerqué a él y sonreí un poco.

─Sakura Haruno. - Hablé y le tendí la mano. El Uchiha arqueó una ceja, moviendo lentamente sus ojos de mi mano a mi rostro, me sonroje..- Eso fue malo, Uchiha , cuando alguien te tiende la mano se la estrechas.- murmuré, haciendo pucheros y dejando que mi brazo colgara a mi lado.

Traté de iniciar una conversación, pero no pude sacarle una palabra al chico.

Cansada de intentarlo, suspiré y me encogí de hombros, volviendo a la tarea que estaba haciendo antes de darme cuenta: meditar. Cerré los ojos, manteniendo la columna recta y concentrada en respirar.

Escuché un pequeño ruido casi imperceptible de hojas y alguien sentado a mi lado. ─Inclina un poco la cabeza. -Habló en tono neutro. Abrí los ojos y vi que él también estaba en posición de loto, con la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo. Incierto, cerré los ojos sintiendo su prescencía. Entonces me di cuenta de que era más fácil respirar y concentrarme. Cuando terminé, se había ido.

Puede que haya sido una coincidencia. Pero ahora soy el ejemplo de Sasuke, Itachi parecía disfrutar apareciendo cuando meditaba. Se ha convertido en una especie de costumbre.

─Hola, Uchiha. -Saludé sintiendo de su chakra. El mini prototipo trabajado en la divinidad furantic apareció y mi cara se calentó. Él asintió levemente y dijo un simple "hola". Entonces, meditamos una vez más. Cuando a él no estaba allí cuando terminé.

Hubo un tercer Uchiha importante en mi vida. Una Uchiha, en realidad.

Regresaba a casa sola después de la escuela. Encontré a una señora que llevaba muchas bolsas y pensé que debería ayudar.

─Buenos días, señora. ¿Quiere ayuda?─ Pregunté acercándome con una sonrisa. Ella me miró con extrañeza, sospecha.

─Hn ... sería realmente bueno. - respondió con frialdad. Me entregó sus bolsas, era mucho más pesado de lo que imaginaba.

Caminamos en silencio.

Por alguna razón, parecía que no le agradaba. ignoré eso, pensando en personas mayores que preferían no estar en contacto con nadie y eran groseros, pero terminaban cediendo y mostrando el "lado bueno".

Quizás ella sea así.

Entramos en una calle a la que yo todavía no había entrado y luego algunas cosas cobraron sentido. Mucho pelo negro, piel blanca y ojos oscuros. "Distrito Uchiha ..."

─Será mejor que cierres la boca, niña. Sigue caminando, todavía queda un tiempo para llegar a casa. -La señora habló, con una sonrisa un poco forzada y yo me sonrojé de la verguenza.

─Lo siento. Es casi imposible frente a una arquitectura colosal. -Contesté admirando los edificios, la organización, las calles y el paisaje.

El anime no mostraba tantos detalles y todo era impresionante.

Estaba tan ocupada mirando todo que casi no me di cuenta de que todos los Uchiha me miraban con curiosidad, desdén o un poco de ambos.

Llegamos a su casa y la señora me invitó a pasar a tomar el té.

Mis padres deberían estar preocupados, pero con un Uchiha ... pensé que era mejor no negarme. Me senté y esperé el té; mi mirada se posó en una zona verde que se estaba deteriorando.

─Triste, ¿no? Desafortunadamente, debido a mi edad ya no puedo cuidar bien. Es muy complicado cambiar la tierra, comprar fertilizante y recordar regar las plantas todos los días. -La señora habló más a gusto y en un tono menos educado.

- Aquí está tu té─. Me lo entregó y me agradeció. Mi mirada volvió a la zona. ─Sabes ... puedo cuidar las plantas, si quieres. Quiero decir, no puedo venir todos los días, pero cada dos días ..─

─¿Por qué haces esto? -Ella preguntó. Me sonrojé.

─No lo sé. Me gustan las plantas, creo. Y es bueno ser útil. -Respondí sinceramente. Por supuesto que me gustaron las plantas. Fue una de las cosas que mi "verdadero" padre me enseñó a apreciar. Era farmacéutico y herbolario.

─Puedes venir si tus padres te dejan.

Sonreí emocionada.

─Gracias. Mañana vengo, después del almuerzo

Me despedí de ella y dejé el Distrito Uchiha a toda prisa.

Cuando llegué a casa, mis padres no estaban contentos con mi retraso..

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