Tonto Enamorado ¦¦ TsukkiYama.

Dos (último)

Las lágrimas no paraban de caer y el dolor en el pecho no se iba, Yamaguchi seguía en el patio de la escuela, esperó a que la campana sonara nuevamente para ir a buscar sus cosas y volver a casa.

Ya estando en casa subió a su habitación evitando las preguntas que le hacía su madre desde la cocina. Cerró su puerta y sus cortinas, dejó prendida sólo la lámpara que estaba en su escritorio y se tumbó en la cama boca abajo, tomó su almohada en sus manos, puso su cabeza ahí y gritó, gritó lo más fuerte que pudo reiteradas veces, estaba llorando a gritos, como nunca antes.

La puerta sonó, su madre estaba golpeando para pasar. "Tadashi, mi amor, ¿qué pasa?" Dijo golpeando más la puerta. "Ábreme, cariño... ¿Qué sucede?" Parecía no querer irse pero Yamaguchi no iba a pararse a abrir la puerta, no quería hablar con nadie ni estar con nadie.

"Déjame solo, madre." Dijo sollozando. Se dió la vuelta quedando con la vista al techo y tomó un pequeño cuadro que estaba al lado de su cama. Se podía ver una foto de él junto con Tsukishima de cuando tenían unos doce años más o menos. Yamaguchi abrazó aquel cuadro con todas sus fuerzas, lloró y gritó, sentía que le arrancaban algo dentro de él.

Pasaron unas dos horas y Tadashi se durmió con el uniforme puesto y sin taparse con las sábanas, sus ojos estaban hinchados y húmedos.

Realmente fué un muy mal día, seguramente no iría a clases estos días, ya vería como se conseguiría la materia para estar al día con todo.

Al día siguiente despertó a eso de las 10:25a.m, no se levantó de la cama, ni siquiera se dignó a abrirle la puerta a su madre, solo se quedó ahí acostado, pensando en lo del día anterior hasta que algo lo sacó de sus pensamientos, su madre golpeó a su puerta con la intención de entrar. "Hijo... Hice el desayuno, vamos a comer" habló la señora desde el otro lado de la puerta. Yamaguchi hizo el intento de levantarse, le costó pero lo logró, a duras penas llegó hasta la puerta y la abrió, la cara de su madre era de preocupación, pues el pecoso tenía los ojos muy hinchados, estaba despeinado, con la cara roja entre otras cosas. "Tadashi, ¿qué sucede?" Le preguntó su madre entrando rápidamente a la habitación tomando al menor de los hombros para sentarlo en la cama.

Todo era un desastre, tanto como en la habitación y en la mente de Yamaguchi.

El pequeño no dijo nada, estaba sentado en la cama mirando hacia el suelo fijamente. "Hijo, estás muy pálido, ¿Te enfermaste de nuevo?" Preguntó su madre preocupada, sin obtener respuesta de Yamaguchi. "Sigues con el uniforme, me estás preocupando mucho, ¿qué pasa?" Su madre insistía e insistía sin dejarle escapatoria.

"Se acabó, mamá." Dijo por fin el menor con los ojos llorosos. "Perdí a la persona más importante que tenía a parte de ti." Las lágrimas caían por sus ojos resbalando por sus mejillas, abrazó a su madre con fuerza y rompió en llanto.

Su madre sin saber que decir correspondió al abrazo, acarició la espalda de su hijo y besó su frente."¿Estamos hablando de Tsukki?" Preguntó la señora obteniendo por respuesta un llanto más desgarrador, a lo que tomó por un sí.

Las uñas del pecoso se encrustaron en las prendas de su madre y soltó un grito inaudible. Estaba temblando, primero su madre ni siquiera sabía que sentía atracción hacia los hombres y segundo, el sólo echo de decir lo que había pasado lo hacía ponerse peor.

Nunca creyó estar en una situación así, él realmente se veía en un futuro con Tsukishima siendo pareja o muy buenos amigos simplemente, pero las cosas no salieron como él pensaba.

Tadashi no podía controlar su respiración en estos momentos, estaba en medio de una crisis muy horrible. "Hijo mío, mírame." Su madre se separó un poco y tomó la cara del menor entre sus manos para que concentrará su vista en ella. "Respira bien... Vamos, sígueme el ritmo." Inhaló y exhaló unas repetidas veces hasta que Yamaguchi pudo seguir le y tranquilizarse un poco. "Eso, así es... Lo estás haciendo bien" Soltó la cara del menor lentamente y lo miró a los ojos. "¿Podrías explicarme lo que sucedió?" Preguntó con calma.