Uno.

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Otro día de clases al que Yamaguchi faltaba, su resfriado no lo tenía de muy buen estado, se encontraba en cama con 38.8°C de fiebre y una toalla fría en su frente, ya eran dos días así. Su mejor amigo, Tsukishima Kei lo ha ido a visitar desde que faltó el jueves a clases ya que no le había estado respondiendo los mensajes ni llamadas.

" Tadashi, hijo mío, Tsukki ya llegó." La madre del pequeño entró a la habitación acercándose al chico y quitando la toalla de su frente para poner su mano. "Estás hirviendo querido, tendremos que ir de nuevo al hospital" La mujer se sentó en la orilla de la cama.

Se escuchó a alguien desde la puerta. "Permiso, Yamaguchi, traje unos cuadernos para que puedas ponerte al día." El rubio se acercó a la mesita de noche del pecoso dejando dos cuadernos en este para luego sentarse al lado de Tadashi.

"Los dejaré solos, Tsukki me avisas si pasa algo"  Tsukishima asintió y la señora salió de la habitación dejando a los menores solos. Yamaguchi intentó sentarse en la cama, sin lograrlo.

"No te muevas." Dijo serio el más alto, acercó su cara a la del menor, llevando sus labios a su frente. "Mierda Tadashi, estás hirviendo."  Kei hizo una mueca algo disimulada y se levantó de la cama, tomó la toalla que su amigo tenía en su frente hace unos minutos atrás y la metió en un jarro con agua que había en el cuarto, la estrujó un poco y la colocó en la frente de su amigo. "¿Te has tomado la medicina? El rubio parecía hablar solo porque a Yamaguchi le costaba un poco soltar las palabras, sus ojos estaban cerrados y su boca algo abierta, estaba sudando frío y estaba temblando.

" Tsukki... Tengo mucho frío."  Fué lo único que logró decir el menor abriendo un poco sus ojos. El mayor tomó unas mantas de un closet y las puso arriba de las sábanas de la cama tapando bien a Tadashi. "Con esto tendría que pasarse, cerraré las ventanas, ¿está bien?"  El de lentes fué hacia las ventanas cerrando estas junto con las cortinas, volvió a sentarse en la cama, al lado izquierdo de Yamaguchi, poniendo su brazo derecho detrás del cuello del menor acariciando su cabello con delicadeza. "Debes mejorarte pronto, para que este lunes vayamos juntos a la escuela." Yamaguchi movió su cabeza asintiendo.

"Oye..."  Su voz se escuchó muy despacio, Yamaguchi intentó mirar a su amigo para seguir hablando. "¿Podrías abrazarme? Por favor." El mayor hizo caso a lo que pidió, se acomodó bien en la cama y abrazó con cuidado a Tadashi, éste intentó corresponder el abrazo pero no pudo, simplemente no tenía la fuerza necesaria para moverse bien en ese momento.

"¿Así está bien?"  Tsukishima estaba detrás de su amigo. "Si estás incómodo me dices" El rubio tenía a Tadashi entre sus brazos mientras unas mantas seguían tapando al menor, no se miraban a la cara pero el mayor supo que el pequeño estaba sonrojado.

El menor a duras penas se separó del más alto, le tomó tiempo pero lo logró, se dió la vuelta quedando frente a frente con el contrario y se inclinó para abrazarlo, destapando se en el proceso. "Te dolerá el cuerpo en esta posición, ven acá." Tsukishima tomó al menor en sus brazos, cargando lo como si fuera un bebé y lo volvió a tapar.

"Tsukki..."  Yamaguchi miró al mayor con los ojos entrecerrados, escuchó al rubio decir "Dime" y siguió hablando. "Gracias por estar acá... Te quiero." Escondió su cabeza en el pecho de Tsukishima, poniendo sus brazos alrededor del cuello de éste.

"No agradezcas." Dijo el mayor acariciando la cabeza del pecoso. "Yo... También te quiero." Esto último lo dijo en un susurro más para él mismo pero Yamaguchi logró escucharlo de todas formas, se había puesto rojo como un tomate, agradecía estar enfermo para que así no se notara el sonrojo y su amigo pensara que es por el resfriado.

Tonto Enamorado ¦¦ TsukkiYama. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora