Shipnote: Devany 01

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Los chicos se encontraban en la cabaña, jugando UNO. El juego entretuvo a todos, hasta que finalmente ganó Shy.

—¡No es justo!—gritó Any—¡Tenías comodines escondidos!

—Acordamos que para ganar no podíamos usar comodines. Yo gané con un cinco azúl—le respondió Shy, anotando una más de sus victorias en la tabla de registro del juego.

Tras esta partida los demás decidieron ir a hacer otras cosas. Bonn se fue con Val y Acorde a la ciudad para encontrar a alguien a quien asesinar. Pal y Shy fueron al río a pescar, mientras Glamorous, Doctor, Dark y Xar conversaban en la parte trasera de la cabaña y Any se quedó recogiendo las cartas junto con Dev.

—Yo sigo creyendo que fue trampa—dijo Any en voz baja.

—Es solo un juego, no seas tan infantil—le respondió Dev, exhalando humo del cigarrillo que tenía en la boca.

—A ti nunca te ha importado nada, por eso no te has dado cuenta de que hizo trampa.

Dev se limitó a girar los ojos y reír un poco, tratando de terminar de guardar las cartas en la caja.

Cuando finalmente acabaron y al ver que su hermana seguía bastante decaída por aquella derrota a Dev se le ocurrió algo.
No dijo nada, simplemente se puso su sombrero de copa, tomó la mano de su hermana y salió de la cabaña con ella adentrándose en el bosque.

—¿A dónde se supone que vamos?—le preguntó Any.

—No digas nada, sólo disfruta el viaje.

Pasó un rato hasta que finalmente Dev llevó a su hermana a un pequeño estanque de agua cristalina. Ambos se sentaron en la orilla de este y se quedaron mirando el agua sin decir palabra alguna. Dev sacó un cigarrillo de su bolsillo, lo encendió y comenzó a fumar. Le ofreció a su hermana, pero ella se negó. Unos minutos después fue Any quien rompió el silencio:

—¿Por qué me trajiste aquí?

—El plan era que te mantuvieras con la boca cerrada, pero creo que no funcionó—dijo Dev sin apartar la vista del agua, al mismo tiempo en que recibía un golpe en la cabeza por parte de Any que lo hizo reír—. Es broma, sólo quería que por un momento te olvidaras de todo y pasáramos tiempo como antes.

—Definitivamente extrañaba esto—sonrió Any, hasta que de pronto esa expresión se apagó—Dev...¿qué se siente morir?

—Es como dormir—respondió el payaso, al mismo tiempo en que se recostaba en el pasto y ahora observaba el cielo nocturno—De hecho es una especie de siesta, claro que todo es tranquilo... Y de pronto despiertas en un muñeco—sonrió, exhalando el humo de su cigarrillo.

Any se abrazó a si misma. Tenía la mirada baja y un par de lágrimas se deslizaron sobre sus pálidas mejillas.
Dev entendió todo, así que se acercó a Any y la tomó entre sus brazos para darle un abrazo.

—Oye, todo está bien, de hecho esa vez me hiciste cosquillas con la motosierra.

—¡De verdad no quería hacerlo!—dijo Any, comenzando a llorar.

Dev no sabía que hacer, así que se limitó a darle palmadas a su hermana, para que después también la abrazara y le acariciara la cabeza.

—Tranquila, 'ny. Sé que fue un accidente y no estoy molesto, pero ahora estamos juntos otra vez.

—Es que no puedo perdonarme lo que hice. ¡¿Qué hubiera pasado si no te pudiéramos haber traído de vuelta?!

La joven estaba inconsolable. Ocultó su rostro en el regazo de su hermano y limpiaba las lágrimas que salían de sus ojos con la camisa de su contrario. Dev se ruborizó, pues sentir tan cerca de su pecho la respiración de su hermana le causaba un cosquilleo interno.
Sus manos temblaban al acariciar el cabello rojo y azúl de Any; igualmente, su respiración se entrecortó, mordisqueaba su labio inferior y un sentimiento extraño lo invadió, le pedía a gritos ver el rostro de la chica.

De pronto, Dev tomó las mejillas de Any y levantó su rostro, buscando con desesperación que sus ojos hicieran contacto. Cuando sus miradas se encontraron, Dev se acercó al rostro de la joven lentamente, hasta que finalmente sus labios hicieron contacto y depositó un cálido beso en ellos.

Any miraba tímidamente los ojos de Dev y su rostro se tornó completamente rojo cuando sintió los labios de su hermano moviéndose contra los de ella. Sabía que tenía que separarse, pero no quería. Pronto ella también besaba a Dev, sus movimientos eran algo torpes, ya que no podía creer que aquella escena estuviera pasando.
El beso se prolongó bastante, hasta que finalmente Any fue quien decidió separarse lentamente de él, saboreando el dulce sabor que aún tenía impregnado en sus labios.

—¿Ya te sientes mejor?—le preguntó Dev a Any, tomándola de la barbilla y sonriéndole. 

—Esto está muy mal. No debimos hacerlo...

—Sólo fue un beso. Además, necesitaba hacerlo, tú sabes que te quiero mucho.

—Pero no de esta manera.

—Claro que de esta manera y tú también me quieres así, por eso seguiste el beso—Dev besó la nariz de Any y le acarició la mejilla—. Descuida, este será nuestro secreto, pero sólo espero que reconsideres que esto para mí fue muy especial.

Dev se puso de pie y ayudó a su hermana a hacerlo también. Ambos se miraron un segundo, sus mejillas presentaron un ligero rubor y sus ojos se llenaron de brillo.
Sin decir nada más, ambos payasos regresaron a la cabaña junto al resto de sus compañeros. No les mencionaron lo que había pasado, ya que ese momento fue especial para ellos, por lo que decidieron guardar ese pequeño secreto entre ellos y en su corazón.

El Expediente Perdido De Unos Creepys Poco ConvencionalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora