CAPITULO O8

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Al final Harley, Peter y Ned se habían quedado a comer en lo de los tres chicos, y en ese momento todos habían terminado de cenar y ahora estaban tranquilamente en la sala mirando una película en Netflix, el único ruido eran las voces de los actores en esa -Al menos para Maddie- aburrida película.

En la película, en ese preciso momento, todos los protagonistas estaban en un parque de diversiones, jugando y riendo, entonces se puede ver a dos chicos jugando con aerosoles, con espuma y con serpentinas, haciendo así que a Maddie le empezaran a llegar flashbacks de cuando los echaron de su anterior escuela, y al recordar el pasado comenzó a reirse, Alice pauso la pelicula, curiosa, por la risa de la castaña y al igual que todos, esperaron pacientemente a que ella se calmara para que cuente por qué se reía tanto, pero en eso Ewald decide hablar, él no se reía, pero si tenía una sonrisa divertida.

—Al menos no fui el único que lo recordo.

Dice y entonces Robbie se queda varios segundos pensando hasta que cae, y se une a la risa de Maddie.

—¿Pueden explicar su risa? Digo, así todos nos reímos.— Pregunta Alice con una sonrisa confundida.

—Pues pasa, mi querida compañera de vida...— Maddie intentó hablar pero no pudo, la risa no la dejaba decir una oración coherente.

—Yo al menos, y creo que Maddie y Robbie también, nos acordamos de cuando nos echaron de nuestra antigua escuela al ver esa escena en la película.— Cuenta Ewald y ahora Alice se une a la risa de los menores, al entender porque ellos se reían.

—Chicos chicos esperen.— Murmura Alice tratando de no reírse, y poner su mejor cara sería, porque se supone que era la adulta y debía imponer algo de calma a esa sala llena de adolescentes. —Esta mal reírse de ese momento, una chica sufrió heridas muy graves por su causa.

—¡¡Pero si tú también te estabas riendo!!— Reprocha Maddie secandose una lágrima, solía llorar cuando se reía demasiado.

—No no, yo me reí porque su risa es contagiosa, no porque sea divertido.— Contraataca la mayor sonriendo y Maddie se encoge de hombros, sin darle mucha importancia.

Se escucha un carraspeo y todos voltean a donde Peter, Harley y Ned estaban sentados.

—Oh, siguen aquí.— Anuncia Maddie burlonamente.

Peter, quien estaba terminando de mandar un mensaje sonríe y en broma responde.

—Ustedes nos invitaron torpe.

Murmura Peter ya acostumbrado a la actitud de la castaña quien solo le saca la lengua infantilmente.

—Chicos, ya tenemos que irnos, se nos esta haciendo tarde, la pasamos muy bien, espero que se repita.— Dice Ned con una muy alegre sonrisa y Peter asiente, estando de acuerdo, Harley hace ya un rato se había quedado dormido en el hombro de Robbie.

Después de que todos se saluden, excepto Peter y Maddie, ya que esta última se fue a la habitación antes de que Peter pueda saludarla, todos los restantes en la casa caen rendidos, Ewald en el suelo, Maddie en el sillón y Robbie y Alice en las camas y ahí se quedan dormidos hasta el día siguiente.

***

—¡¡Chicos, chicos se hace tarde!! Me olvide de poner la alarma, van a llegar tarde ¡¡despierten!!— Alice, despeinada y todavía algo desorientada comienza a despertar a los adolescentes y escucha los quejidos y algunos gritos -de Maddie- al saber que tienen que ir a la escuela.

Los tres adolescentes comienzan a caminar por la sala, estirandose y quejándose mientras la mujer empieza a hacer el desayuno y desde la cocina sigue gritándole a los chicos que se cambien.

Media hora más tarde, ya todos listos deciden salir de la casa y Alice decide acompañar a el trío para asegurarse de que no se salteen las clases para irse a dormir a algún parque.

—Má... en serio, no es necesario que nos acompañes, es vergonzoso.— Murmura Robbie con la cabeza agachada y escucha reír a su madre.

—Lo sé, ¿Por qué crees que lo hago?— Le da unas palmaditas en la espalda a su hijo y continúa manejando alegre, revisando escuchando mensajes de voz de sus pacientes y de el niño maleducado de secretaría, estaba llegando tarde al trabajo, pero la educación de su hijo valía la pena.

—Oye, no tiene nada de malo, mira lo buena que esta, no podría avergonzar a nadie.— Intenta animar Maddie a su amigo y ahora el que se ríe es Ewald.

—A veces dudo mucho que seas heterosexual enana, ahora también lo estaba dudando hasta que recordé como te sonrojas cada vez que Parker te saluda.— Robbie y Alice se ríen cuando escuchan a Ewald hablar y Maddie se queda sonrojada y con los puños apretados.

—Idiota, revisa bien tu almohada hoy en la noche.— Murmura la menor mirando amenazante a Ewald.

—¡Bueno chicos! tranquilos, ya llegamos.— Anuncia Alice, se despide de los tres, espera a que esten adentro del instituto y cuando ya se asegura de que el trío este adentro, arranca otra vez, yendo rápidamente a su nuevo consultorio, estaba en serios problemas, pero valía la pena, al menos eso pensó.

—Chicos ya se fue, podemos irnos.— Dice Maddie viendo como al auto esta ya demasiado lejos, sus dos amigos asienten y silenciosamente salen por donde entraron.

—Yo vi un parque con una fuente a dos cuadras.— Anuncia Robbie y ahora Ewald y Maddie asienten, comenzando a caminar al lugar anteriormente nombrado, pero una voz los interrumpe.

—¿Qué creen que estan haciendo? ¡La entrada es al contrario de donde caminan! Y ya estan llegando tarde.— El trío voltea y se sorprenden al ver al director, "Mierda, el director nunca iba a la escuela" susurra Maddie pero el hombre canoso logra escucharla. —Es cierto, no suelo venir muy seguido, tengo demasiadas escuelas que supervisar, sin embargo, cuando vine a esta escuela no esperaba ver a tres chicos intentando escaparse, ¡Profesora!— El director grita al ver a una profesora caminando tranquilamente por el pasillo, esta al verlo viene casi corriendo al llamado del hombre mayor.

—¿Si señor director? ¿Que anda necesitando?— Pregunta la profesora dulcemente.

—¿Qué se supone que hacen estos tres chicos fuera de la institución?— Los tres nombrados sonríen inocentemente al sentir dos pares de ojos verlos.

—¡Oh! Les pedí que vayan a retirar las libretas que mande a imprimir, son nuevos y seguro se confundieron de puerta ¿No es cierto niños?— Pregunta la profesora ahora a los menores y la castaña asiente energéticamente con una sonrisa.

—¡Exactamente! Dijo que era pasando un patio, y pensamos que era este, pero como dijo nuestra querida profesora, somos nuevos y nos confundimos de patio.— Relata Ewald, y el director pasa su mirada por los tres muchachos, la menor estaba haciendo un puchero, Robbie estaba encogido de hombros y Ewald estaba muy seguro de sus palabras.

—De acuerdo, lamento haber interrumpido chicos, igual ahora vayan a su salon que estan por tomar asistencia— El director les sonríe amablemente y los hace entrar, los tres menores escuchan como el director se queda ¿Coqueteando? a la profesora, y deciden ir mucho más rápido a su salón.

O1: LOS INADAPTADOS  ━━  MARVELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora